por Atilio Boron
En este aciago fin de año es fundamental no dejarnos ganar por la resignación o el pesimismo. Como lo recordó tantas veces José Saramago, ninguna derrota es definitiva. Tampoco lo son los triunfos de nuestros adversarios. Lo que hoy se necesita es claridad de diagnóstico, para comprender en profundidad la situación actual, su génesis y su probable evolución; y mantener con inquebrantable firmeza nuestra voluntad de lucha.
Más que nunca son apropiadas las palabras de El Quijote cuando nos invitaba a “soñar el sueño imposible, luchar contra el enemigo imposible, correr donde valientes no se atrevieron, alcanzar la estrella inalcanzable” … y que nuestra meta de cambiar el mundo, un mundo tan cruel e injusto que la bárbara lógica de la acumulación capitalista amenaza con su destrucción, es imprescindible para la supervivencia de la especie humana y de la propia naturaleza.
Por ello, intentarlo una y cien veces no es locura ni utopía sino Justicia como también decía El Quijote. En eso estamos y en eso seguiremos, sin bajar los brazos ni un segundo.
¡Les deseo a todas y todos un fecundo 2024!
¡Hasta la victoria, siempre!
¡Venceremos!