Manuel, padre de los hermanos Vergara Toledo: “Admiramos a los jóvenes de ayer así como a los de hoy”
Ad portas de una nueva conmemoración del Día del Joven Combatiente, el padre de los hermanos asesinados el 29 de marzo de 1985 accedió a una entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, donde habló de la juventud, del momento histórico en que se encuentra el país y de la represión que ejerce hoy el Estado a través de las fuerzas de orden y seguridad.
Camilo Villa J.
Se oye cansado, ya a las diez de la mañana había hecho una larga fila en el consultorio para solicitar médicos a domicilio, pues su compañera de toda la vida, Luisa Toledo, se encuentra en un delicado estado de salud que le impide salir de su hogar. Pero Manuel Vergara sigue con su vida, no pierde la fe, cree en un “Chile distinto” y eso, dice, lo mantiene en pie.
Ad portas de una nueva conmemoración del 29 de marzo -fecha en que dos de sus hijos, Rafael y Eduardo, fueron asesinados por Carabineros, en 1985-, Manuel accedió a una entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, donde habló de la juventud, del momento histórico en que se encuentra el país y de la represión que ejerce el Estado a través de las fuerzas de orden y seguridad, entre otros temas.
Respecto del Chile post 18 de octubre del 2019 y el papel de los jóvenes en el llamado “estallido social”, Manuel se mostró emocionado, afirmó que la juventud es la portadora de los cambios que el país necesita y así se ha demostrado en distintas instancias y escenarios. Expresó que verla hoy lo lleva inevitablemente a la juventud de los ochenta, donde tres de sus hijos perdieron la vida en la lucha por acabar con la dictadura.
“Nosotros hemos juntado el pasado y el presente. Admiramos a los jóvenes de ayer, así como a los de hoy, que son muy parecidos al Rafa, al Eduardo y al Pablo. Creo que una de las cosas más importantes de la juventud es que los jóvenes son críticos de todo lo que pasa alrededor, tienen ideales y quieren cambiar las cosas, tal como querían el Rafa y el Eduardo, por eso es muy similar lo que está pasando ahora con lo que pasó en dictadura. Nosotros creemos en los jóvenes, creemos que en ellos están los cambios”.
Por lo mismo, piensa, las autoridades y la élite no los quieren y los criminalizan. Pero él los defiende e incluso a los encapuchados, pues, a su juicio, la violencia es necesaria cuando el Gobierno no escucha. “La capucha es una expresión de dignidad”, afirmó.
“Todos los jóvenes de ahora tienen ideales, quieren que esto cambie, quieren vivir en dignidad. Lamentablemente este Gobierno, así como el Parlamento, no los quieren, los desprestigian, habla de que son violentos, brutales, que se encapuchan: yo admiro a los jóvenes encapuchados, porque detrás de ellos hay un rostro de dignidad, un deseo muy grande de cambio. Muchos dicen que tiene que ser todo de forma pacífica, oiga, ¿hasta cuándo?, si el Gobierno lo único que hace es reprimir y la gente está desesperada”.
A Manuel no le extraña la represión que el Estado ha ejercido en contra de los manifestantes, denunciada, incluso, por varios organismos internacionales de derechos humanos. Para él, no hay diferencia entre el actual Gobierno con los que le han precedido, pues la clase dominante siempre defenderá sus privilegios, le tiene terror a los cambios, y más cuando estos vienen de a gente “sin dinero”.
“Se demuestra una vez más que este gobierno, como los pasados -excepto un poco el de la Unidad Popular- reprime a la gente que quiere cambios. Lamentablemente no escuchan los intereses del pueblo, de los sin poder, de los sin dinero”.
Fueron los carabineros quienes mataron a Rafael y Eduardo, de 18 y 20 años respectivamente. El victimario fue la misma institución uniformada tan cuestionada por estos tiempos, aquella que se ha visto involucrada en cientos de casos comprobados de atropellos a los derechos humanos.
Tampoco le sorprende la actual situación de Carabineros a Manuel, aunque reconoce algo que nunca se esperó: a su juicio, los uniformados están, incluso, “más malvados” que en dictadura y, peor aún, viven en una impunidad que tampoco era tal en los tiempos del mismismo dictador Augusto Pinochet.
“La verdad es que no ha cambiado mucho, de hecho, los carabineros están más violentos, sencillamente hacen lo que quieren, defienden al Gobierno y, a cambio, tienen chipe libre. Lo más grave, yo creo, es la impunidad. Al menos, en dictadura, se lograron algunas pocas expresiones de justicia, pero en este momento los Tribunales están, incluso, peor que antes, es impresionante”.
Manuel Vergara, poblador de Estación Central, también tuvo palabras para la actual situación económica. “Yo creo que el país, incluso, ahora es más pobre que antes. Lo que pasa es que la gente aparenta mucho, el consumismo es terrible y la gente pobre no sé de dónde saca plata, se encalilla y en esa situación, encalillados, se encuentra la gran cantidad de chilenos. Mire, volvimos a las ollas comunes”.
A propósito, el 13 de marzo, en plena Villa Francia, Carabineros reprimió una llevándose 26 personas detenidas. Manuel denuncia esta situación. La olla común lleva por nombre el de su compañera, Luisa Toledo, y en aquel comedor popular, indica Manuel, los carabineros se robaron todo lo que encontraron a su paso, incluidas, pelotas, guantes y hasta una bicicleta. Lo que no robaron, lo destrozaron, comentó indignado.
Indignado también lo tiene todo el “show” de la Convención Constituyente. Él dice que no cree en este proceso, pues los políticos de siempre estarían insertos en la instancia, señal de que no cambarán las cosas. Para él, es en los territorios, lejos de la clase dominante, donde debe tejerse el cambio, no a través del voto como lo entiende la burguesía y que ha llevado al país a tener la desigualdad que tiene.
“Yo, personalmente, no creo en eso, creo que nuevamente van a burlarse, igual que para el triunfo del NO. Los políticos siguen metidos, hay lazos familiares, evidentemente quieren conservar sus intereses. La verdad es que es tan difícil lo que queremos, como pueblo pobre, que lo que hay que hacer es organizarse, la gente va a reaccionar, yo creo en las asambleas territoriales, en todos los barrios de Chile, y desde ahí hacer una organización provincial, regional y nacional. Yo creo que es posible”.
De todas maneras, Manuel Vergara ve un avance el que la gente ya no crea en los partidos políticos, y eso le da esperanza en que en un futuro, no tan lejano, sea a gente de a pie la que pueda debatir y decidir el camino que tome el país.
Por último, Manuel quiso referirse a la situación del periodismo en Chile. Si bien reconoció que hay varios intentos por hacer espacios de denuncia y cuestionamientos, la mayoría de los medios y periodistas han terminado por servirle al poder económico y político.
“Los periodistas, en general, me dan una pena, porque, como nunca esa profesión se ha inclinado ante el poder”, afirmó Manuel, adelantando que, en caso de haber protestas este 29 de marzo en honor a las y jóvenes combatientes caídos, será la prensa la primera en criminalizar a los manifestantes. “Es una verdadera tristeza”, finalizó.
Imagen portada: Daniel Labbé.
Fuente: Diario y Radio de la Universidad de Chile.
Inicio Juventud y Lucha Manuel, padre de los hermanos Vergara Toledo: “Admiramos a los jóvenes de...