ABC1 COMUNICACIONES EIRL El 11 de septiembre de 2023, es el quincuagésimo año del golpe de Estado civil y militar fascista que derrocó al gobierno constitucional de la Unidad Popular, y que posibilita un proceso de mutaciones que causa profundos trastornos y una enorme tragedia social, que aún no han sido superadas, dada la continuidad del régimen neoliberal institucionalizado por el imperialismo y la clase dominante, quienes someten a una moderna servidumbre a las mayorías, usurpan la soberanía, instalan un régimen para apropiarse de los patrimonios y el trabajo, destruir las organizaciones populares y hacer el mayor daño posible a las familias trabajadoras. Ese, día gris y amargo, los golpistas atacaron La Moneda, con artillería, infantería, carros blindados, aviación, y realizaron todo tipo de represalias contra el pueblo organizado. Salvador Allende, calificó como la felonía, la cobardía y la traición.Primero fue la venganza, torturas, secuestros y asesinatos dentro como fuera del país, por parte de los pequeños reaccionarios y criminales como de la clase patronal dominante y el crimen organizado, contra las y los trabajadores y sus familias en general y las militancias laicas, cristianas y marxistas en particular.Luego el saqueo y concesiones plenas de las riquezas, las industrias estratégicas, los servicios públicos del país, beneficiando tanto a pequeños reaccionarios y criminales como a la clase patronal dominante.Después el tiempo del empleo humillante, como el PEM y el POJH y la proscripción abierta de cualquier pensamiento disidente y divergente. Muchas y muchos de sus compañeros formaron parte de la izquierda perseguida, y proscrita sometida al exterminio, para que la clase dominante continúe viviendo como está viviendo, en el éxito, la felicidad, la prosperidad, la comodidad y la seguridad de una vida a costa de las mayorías. El daño en una franja de la población es evidente, parte de ellos fueron sometidos a las represalias; torturas, humillaciones, manipulaciones, no superaron el dolor, y para evitar la proscripción se acomodaron a las relaciones sociales. En el contexto se desarrolla el daño en la mayoría que disipa la convivencia comunitaria y sus valores. Se convierte a las mayorías en prisioneras del lucro. Mujeres y hombres cohabitan en el miedo y el abuso, bajo la mirada controladora e impune de tránsfugas y conversos que manejan las redes sociales e instituciones. Es un deber ético y moral, de quienes formamos parte activa del pueblo y la militancia allendista, y de una izquierda anticapitalista y antiimperialista, popular y soberanista, asi como herederos de la memoria debemos reencontrarnos, para reconstituir ideario y práctica social de Allende Patriota Latinoamericanista y Marxista confeso, solidario con las luchas emancipadoras de otros pueblos. Allende, forjador del cambio, quien enfrentó con decisión y consecuencia el sistema de dominación oligárquico. Hemos de luchar contra el falseamiento histórico, pues conmemoramos los 50 años de resistencia y lucha por la vida y la libertad. En medio de una sociedad civil dañada, aislados y cercados abierta o solapadamente por la clase dominante y sus colaboradores.La militancia popular Allendista, durante años hemos luchado en condiciones adversas al interior de comunidades populares, sindicatos y partidos. Cuyas cúpulas nos marginaron y proscribieron de toda relación con los espacios de decisión real desde donde comunicar e influir con ideas y propuestas al cambio de régimen, finalmente hemos sido represaliados en la base popular y sindical por nuestra sed de justicia.Así, las cúpulas del oficialismo nos caricaturizaron y excluyeron concordando con los medios de desinformación e incomunicación del pensamiento único neoliberal, y sus agencias al caracterizarnos como “fracasados y marginales”. En la medida de sus fuerzas la militancia popular Allendista se opuso a la relación entre los gobiernos democráticos y el interés de los grupos económicos, que afectó durante los últimos treinta tres años el alma de las cúpulas de “i$quierda”, e hizo mutar el ADN tanto del PS como de otros partidos y movimientos sociales populares.Hoy el partido que lleva ese nombre dejó, en lo esencial, de ser el partido de los trabajadores manuales e intelectuales que fundara Allende y los insurrectos de 1932. Muchos se rindieron ante la imposibilidad de recuperar el PS para la izquierda, y mantener en futuras coaliciones electorales a su viejo aliado como la izquierda del PS. El mayor error cometido por la militancia popular Allendista fue asumir una mal entendida disciplina, exigiendo que se cumplieran los acuerdos de los plenos partidarios, los que fueron desconocidos e incumplidos por las dirigencias del PS en los gobiernos de primera a cuarta generación Concertacionistas. El fantasma de la división y el peso de una mal entendida unidad en torno al instrumento partidario justificó la idea de dar “la lucha por dentro”, lo que postergó el despliegue de una real fuerza socialista fuera de las fronteras del Partido Socialista y del aliado a su izquierda, transformándose ambos en partidos socialdemócratas de cuño neoliberal, ajenos a su inspiración fundacional, internacionalista, latinoamericanista, antiimperialista, popular. Basta con las evidencias que entregan su que hacer entre las masas y en el terreno ideológico. CHILE HOY»Estamos frente a un verdadero conflicto frontal sobre las grandes corporaciones transnacionales y los estados. Estos aparecen interferidos en sus decisiones fundamentales, políticas, económicas y militares por organizaciones globales que no dependen de ningún estado, y que en la suma de sus actividades no responden ni están fiscalizadas por ningún parlamento, por ninguna institución representativa del interés colectivo. En una palabra, es toda la estructura política del mundo la que está siendo socavada. Las grandes empresas transnacionales no solo atentan contra los intereses genuinos de los países en desarrollo, sino que su acción avasalladora incontrolada se da también en los países industrializados donde se asientan…. «A fines de 1972, en su discurso ante las Naciones Unidas, el presidente Salvador Allende, pre anunciaba el rol que tendrían las empresas transnacionales con la victoria del régimen neoliberal, que tuvo su inicio con el golpe de Estado que lo derrocó el 11 de septiembre de 1973 y en el que, justamente, las transnacionales tuvieron un papel preponderante junto al gobierno de los Estados Unidos y la clase dominante burguesa oligárquica y supremacista blanca. Hoy, 50 años después, vemos cómo las corporaciones transnacionales han cooptado los estados y la propia Organización de las Naciones Unidas y son quienes manejan los hilos del mundo a favor de sus intereses financieros, así como persisten en manejar los Estados latinoamericanos con sus contradicciones. En el marco de la conmemoración del golpe de Estado y del inicio de la resistencia popular, militantes allendistas de distintos movimientos y organizaciones sociales realizaremos un ciclo de reflexión acción denominado “Encuentro para la Unidad del Socialismo Anticapitalista, Antiimperialista, Popular” (a partir del 6 de mayo de 2023). Con el objetivo de abordar con juicio de realidad, voluntad de poder y decisión de combate desde una perspectiva histórica para la clase popular y trabajadora estas cinco décadas, con sus victorias, retrocesos, aciertos y errores, y haciendo memoria de quienes ya no nos acompañan físicamente en la lucha por la vida y la libertad cuyas banderas continuamos sosteniendo en alto, los y las participantes compartimos distintos elementos que facilitaran hacer un análisis crítico y situarnos en el actual contexto de crisis sistémico global del capitalismo realmente existente, y la evolución desde el momento actual de la marcha de la lucha de clases en Chile. Valorando la necesidad de hacer memoria e ir fortaleciendo nuestras luchas logrando unidad desde la clase popular y trabajadora, para enfrentar la actual realidad de fragmentación, restauración conservadora y reflujo de la lucha de clases. Re vinculando la resistencia y visibilidad lograda por sectores del pueblo trabajador chileno y mapuche en su lucha por la vida, la libertad y soberanía en el Chile actual, perfilándose en el contexto del camino de liberación hacia la Patria Grande en marcha hacia el SOCIALISMO. Los 50 años nos encuentra tanto con sectores solapados como con firmes partidarios del terrorismo de Estado, ellos neoliberales y fascistas de nuevo cuño. En las acciones conmemorativas, cobrará sentido y vitalidad histórica reconocer el valor del compromiso y la actitud ante la vida, como nos indicará Salvador Allende.Servir a la vida y la humanidad, servir a la patria y los pueblos, servir a la clase para una sociedad mejor: el SOCIALISMO, realización plena de los Derechos Humanos.Durante el largo periodo de estabilidad de la dominación basada en el patrón neoliberal y estancamiento de la lucha de clases, que va desde 1989 a la fecha, muchos militantes populares Allendistas, la izquierda, abandonaron las orgánicas de manera individual, y las distintas corrientes que se constituyeron no estuvieron a la altura, producto de la falta de unidad de acción y dispersión ideológica y orgánica sumada a la dificultad de no tener vocerías alternativas propias, y por cierto a la labor solapada para sostener una correlación de debilidades que ha impedido generar un programa de acción.Se acumulo el malestar entre las mayorías, devenido en el re inicio de la rebelión en octubre de 2019, esta fue sofocada, disipada, dormida parcialmente, y finalmente, las energías para el cambio desviadas hacia un nuevo cerco que aísla a los sectores sociales que confluyen en plataformas populares y soberanas para el cambio. Hoy a 50 años del golpe de Estado y del inicio de la resistencia popular surge como necesidad histórica de la clase popular y trabajadora, la reconstitución de una fuerza socialista, revolucionaria, antiimperialista y democrática, popular y soberanista, enraizada en movimiento real de la vida y lucha de las mayorías excluidas y vulneradas en sus derechos, en particular desde y con las y los trabajadores manuales e intelectuales del Chile actual en el Siglo XXI. El Movimiento del Socialismo Allendista llama a levantar las banderas del SOCIALISMO, como horizonte programático de la Patria Grande, emprendiendo desde la actual coyuntura una alternativa antineoliberal de frente único, basada en la confluencia de sectores excluidos y vulnerados en sus derechos, fuerzas de izquierda, movimientos populares regionales, en torno a una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución, y un gobierno que impulse una República Democrática, estableciendo las condiciones objetivas y subjetivas para proyectar el SOCIALISMO como necesidad y propuesta del Pueblo Trabajador en el siglo XXI. Contribuyendo en la acción a materializar una correlación de fuerzas para el cambio, y constituyente del poder popular y su fuerza social revolucionaria, PUEBLO SOBERANO.Hoy el principal consenso entre la militancia popular Allendista es IMPUGNAR, en fondo y forma la maniobra de corto plazo del cartel parlamentario: El Acuerdo «contra-Chile» votando en contra marcando AC en el voto, materializando en movimiento una plataforma de derechos y democratizadora. Considerando que esta es la apertura de un ciclo electoral más, en que es posible intervenir para posicionar la alternativa de asamblea constituyente y el gobierno provisional de cambio, contribuyendo a superar la correlación de debilidades existentes, y reanimar la acumulación de fuerzas del PUEBLO SOBERANO. La unidad avanza, sin prisa y sin pausa en un tiempo en que desde el sur insurge el despertar de los Pueblos y los trabajadores de la Patria Grande en el siglo XXI. Hoy estamos llamados, como militantes populares a leer el mundo cambiante, a identificar sus contradicciones, a establecer qué contradicción es primaria y cuál es secundaria. Sin este ejercicio, no estaríamos a la altura del método y la política de clase: podríamos repetir muchas consignas ultra revolucionarias, que no servirían de nada porque estarían desfasadas en tiempo y espacio.La actual etapa de la lucha de clases se basa en una contradicción principal, que evidencia la unipolaridad atlántica (es decir, el imperialismo y sus programas NEOLIBERALES globalistas) ataca al área euroasiática liderada por Rusia y China Popular, es decir, la multipolaridad de programas de acción SOBERANISTAS. Sobre esta base pueden leerse todas las demás contradicciones, que entonces pasan a ser secundarias: no hemos dicho “menos importantes”, sino subordinadas a una prioridad mayor, sin la cual la cuestión obrera, en femenino, puede resolverse.Debemos ir a la raíz, sujetarnos a los principios del marxismo leninismo y aplicarlos creativamente como método de interpretación y transformación de la realidad enriquecido y rectificado por todos los aportes científicos y revolucionarios del constante devenir social, de manera acorde a las condiciones concretas de lucha en actual sociedad plurinacional oprimida, inserta en el contexto global de la lucha de clases, que hoy está atravesada por condicionantes que tienen en la base el hecho que a medida que aumenta el valor del trabajo –crece la escolaridad media, mejoran las capacidades, la experiencia laboral y la vida de los trabajadores es más sana y prolongada- disminuye el precio que se reconoce por el trabajo. Esto ha hecho que la Clase Dominante concentre más la propiedad y el ingreso, y disminuye la masa salarial global de las masas trabajadoras, con precarización de las relaciones laborales y sociales en la producción en general. El marxismo leninismo, no es un dogma, es guía para la acción, un saber creativo, útil, concreto y ético, centrado en la veracidad, honestidad y lealtad con un sujeto histórico, la clase trabajadora y las masas oprimidas. Guía para la acción que solamente puede demostrarse si es aplicado de modo creativo y acorde a la situación concreta de la correlación de fuerzas reales en lucha, en el trabajo político entre las masas, no en la abstracción de laboratorio, es la historia y la vida de la mano de los de abajo, partiendo por reconocer y evidenciar que las luchas de ayer son los derechos de hoy. Y que las luchas de hoy son los derechos, democracia y soberanía del mañana mejor tantas veces prometido. Ahora: a trabajar, a unir, a organizar; la lucha continúa. ¡Y en medio de la acción y las poesías los Pueblos nos volvemos a encontrar! ASAMBLEA CONSTITUYENTE LIBRE, PARITARIA, Y PLURINACIONAL!! POR UN GOBIERNO PROVISIONAL DE UNIDAD PARA EL NUEVO CHILE!! |