Rómulo Pardo Silva
Eso se oculta. Son el poder profundo occidental presente en todos los espacios del planeta, Caracas, OEA, CNN… Los dispensadores de políticos, militares, periodistas de los medios dominantes y soporte guía de empresarios menores.
El choque político constitucional por el cese judicial de la Asamblea Nacional venezolana ha sido un intento más de respuesta en pro de la victoria sobre el chavismo antiimperialista. Y de nuevo les está fallando por falta de fuerza de masas y militar.
El motivo real es que esa cúpula global liderada por Estados Unidos necesita gobiernos obedientes para disponer de todos los recursos naturales y campos de enriquecimiento. Y cuando algunos se le oponen usa su poder para derribarlos con cualquier tipo de argumentos. Al de Allende en Chile, de Rousseff en Brasil, de Zelaya en Honduras, de Lugo en Paraguay, de Gadafi en Libia, Husein en Iraq. Ahora lo intenta con el de Asad en Siria, de Maduro…
El golpe cívico militar del 2002 a Hugo Chávez ha continuado. El 2014 con incendios y asesinatos. Ahora con un provocador desacato constitucional.
El hecho: el parlamento de mayoría opositora reconoció sin tener esa atribución a tres diputados objetados por fraude electoral por el tribunal competente.
El objetivo: lograr los dos tercios para legislar contra los pilares del chavismo y/o encender un conflicto para permitir la intervención extranjera.
En un momento en que el brazo político de los empresarios está en alza mundial surgieron las voces programadas para alentar las condiciones de un golpe al presidente Maduro.
Así el canal del estado chileno entrevistó a un exministro de la dictadura 1973 para acusar al chavismo de delitos contra la democracia y los derechos humanos… una excanciller de la derecha de centro que fue casi la única en reconocer el gobierno patronal surgido del golpe del 2002 salió a lo mismo… la directiva de la democracia cristiana que fue parte del sangriento golpe contra la Unidad Popular se sumó…
Fin de este momento… el Tribunal Supremo de Justicia revierte su decisión y la Asamblea Nacional conserva su situación anterior.
Un destacado de la derecha venezolana resumió: Aquí no ha pasado nada. Antes habían perdido en la OEA.
Pero van a seguir.
Por un Movimiento para una nueva civilización solidaria de socialismo sustentable.
Una tormenta se vislumbra en el horizonte del golfo Pérsico, donde de los grifos, en lugar de agua solo se recibe polvo, suciedad y herrumbre. La falta del vital líquido puede conducir a un verdadero conflicto bélico. En los supermercados, donde solían haber botellas de agua, los estantes están hoy vacíos. En la calle empieza a correr la sangre porque las personas se matan unas a otras por un poco de agua para saciar su sed. Restan sólo dos caminos: morir de sed o morir por ella, según el diario árabe Okaz. Sputnik
No progresismo de izquierda.
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