por Ramón Nuñez
El país, es testigo día a día de las consecuencias de los precios de los combustibles,que semana a semana golpea la economía, y los bolsillos de todos los hogares, y cuando hablamos de todos,es porque siendo Chile el país más extendido y largo del mundo, esto tiene incidencia directa en la mayoría de los hogares de los más pobres.
Chile, no tiene petróleo todo lo importa y lo distribuye a través de gasolineras que en su mayoría son transnacionales.
Así la venta y el cálculo del combustible, lo maneja en un polinomio que no lo entiende nadie, pero si entiende que su poder adquisitivo día a día vale menos,pues sus productos son trasladados en trasporte por tierra, y en este caso el precio de la bencina hoy tiene un valor que es traspasado a los precios.
Entonces veamos porque Chile tiene una de las bencinas más caras del continente, y la respuesta ya es conocida. El precio varía al alza semana a semana, pues obedece a la importación, que ha subido el precio internacional, pero además el estado de Chile,le ha puesto dos impuestos, el IVA que todos pagamos al comprar, pero además el impuesto específico, que hoy está sobre el 30% o sea entre los dos impuestos, más del 50% constituyen el precio de la bencina.
Lo grave es que el impuesto específico, fue impuesto por la dictadura militar el año 85 , con la explicación, que fue para reconstruir las carreteras después del terremoto de ese año, con el anunció que era momentáneo, lo que no se cumplió.
La verdad es que los ministros de hacienda desde esa fecha, lo defienden pues genera anualmente más de 2.000 millones de dólares.
Entonces, si el gobierno actual, si tiene la voluntad política de aminorar la pobreza de los más vulnerables, al menos debe rebajar en algún porcentaje ese impuesto específico que cada día arruina a gran parte de la población.
Ramón Núñez
Administrador de Empresa.
Octubre 2022.
