Arturo Alejandro Muñoz
En las primeras semanas de marzo 2025 espero lanzar oficialmente mi novela “Con los ojos de mi padre” (RialStatEditores, 273 páginas) acá en Coltauco, región de O’Higgins, con la presencia de variadas autoridades políticas locales y regionales.
Nunca me había ocurrido, sin embargo, ahora estoy positivamente impaciente por tal asunto, ya que mi libro se encuentra en imprenta y pronto estará disponible para el interés público. ¿Será la edad lo que entorpece mi actuar?
Se trata de mi novela número once; debería estar acostumbrado al proceso pertinente…pero, esta vez, algo extraño sucede. Tal vez sea ello debido a mi edad, es decir, al hecho de tener conciencia que ahora comienzo a considerar importante el tiempo que me resta de existencia, y de tal forma publicar el libro, con lo cual me atrevo a desdeñar cualquier mal rato indeseado.
Ahora bien, si lo hago, si publico mi escrito, no me quedará ningún amigo. «¿Te atreves a publicarlo? Sí, pero temo quedarme más solo que un dedo en este mundo donde debo seguir viviendo, aún si el tiempo que resta me sea escaso
No, no y no: todo lo que relato en mi libro «Con los ojos de mi padre» es real; lo viví, estuve allí. Por eso el librito de 273 páginas «es una bomba de tiempo, negrito» (mi buen amigo y vecino Chicho).
Pero, a mis casi 80 años, ya me importa muy poco cuáles sean las consecuencias. Solo me interesa la verdad definitiva. Me preocupa el efecto que pueda causar la novela en algunos lectores. Es que en ella no queda mono parado… cristianos, moros, marxistas, capitalistas, socialistas, milicos, neofascistas, iglesias, mujeres y hombres, son golpeados con la cursilería literaria de este servidor.
Y, por cierto, el autor -yo- es quien políticamente peor parado sobrevive en este intrincado relato. Sin embargo, a mis 79 años de edad me importa un soberano pepino el cúmulo de consecuencias desgajadas de este intrincado relato y dolorosos asuntos que nuestro país jamás debió olvidar.
Pero, los ‘olvidó’ convenientemente para proteger la salud del sistemita del cual, todos, fachos/nachos/nazis/progres/zurdos/momios, son “pitutos-dependientes”, opinión que huele fuerte a anarquismo puro y duro.
En fin, la novelita de marras ya está escrita y en marzo próximo enfrentará la crítica de los lectores coltauquinos, y de otros provenientes de distantes comunas… alea iacta est.