La poesía es otra cosa
Óscar Castro (1910-1947)
Pese a su corta existencia, este creador de originalidad casi excéntrica y voz cristalina dejó un importante legado en las letras chilenas. Su poesía está impregnada de honda melancolía; su narrativa, de crudo realismo.
Óscar Castro nació en Rancagua el año 1910. Su obra literaria abarcó dos segmentos bien determinados y, en parte, diferentes estilísticamente. Por una parte, su poesía, de matices melancólicos, leves, transparente en su lenguaje, diáfana y lírica en sus metáforas, de una métrica impecable y de gran maestría en la composición de romances, que se aprecia en libros como Viaje del alba a la noche de 1938, avalado por un prólogo de Augusto D’Halmar, Las alas del fénix, de 1943, o el póstumo Glosario gongorino, publicado en 1948. Por otra parte, su narrativa, que en cuentos como Huellas en la tierra de 1940 y La sombra de las cumbres de 1947, se muestra más realista, cercana al criollismo. En sus novelas, entre las que destaca Llampo de sangre, el estilo y los temas de Óscar Castro son aun menos poéticos y adhieren un realismo crudo y visceral. En cambio, sus textos autobiográficos que conforman Comarca del jazmín, publicado en 1945, donde retrata su niñez y entrega una vívida visión de su ciudad natal, Rancagua, mantienen la gracilidad lingüística y el lirismo poético que despliega en su poesía.
La voz lírica de Óscar Castro es de una originalidad casi excéntrica dentro de la poesía chilena, que va desde una asimilación muy personal de Federico García Lorca y el cancionero tradicional, llevándolo a temas propios del campo y la provincia de la zona central chilena; así como una lírica de tono mayor, más profunda, que entronca con Walt Whitman y Luis de Góngora. A pesar de los disímiles poetas tutelares, en toda su poesía se mantiene, reconoce y evoluciona una voz personal y única, con el inconfundible sello de Óscar Castro: claridad, transparencia, humanismo, amor y erotismo, justicia social y un prolijo y cuidado manejo del lenguaje, de la palabra precisa, del adjetivo justo.
Según la biografía que publicó Gonzalo Drago en 1973, Óscar Castro, el hombre y el poeta. Epistolario, o la biografía escrita por Isolda Pradel, su esposa, él fue un hombre que vivió siempre en condiciones precarias, trabajando periódicamente como profesor de castellano, entre Rancagua y un Santiago inhóspito de frías pensiones y hospitales, y acosado por el mal endémico de la tuberculosis. Su enfermedad y apuros económicos, no constituyeron obstáculos para que fuera adquiriendo contacto con otros hombres de letras y continuara animando en su ciudad natal múltiples actividades literarias, como encuentros o recitales poéticos, a través del grupo literario Los inútiles y la Alianza de Intelectuales de O’Higgins. Óscar Castro murió el 1 de noviembre de 1947.
Cronología
1910
Nace Óscar Castro en Rancagua, provincia de la zona central de Chile, hijo de madre de origen campesino y modesto y padre adinerado, ramas familiares que no tenían contacto alguno con la literatura
1927
Las revistas Corre y vuela y El Peneca publican sus primeros poemas
1929
El 9 de marzo aparece en el periódico La Semana el «Poema de la ausencia» firmado con el seudónimo de Raúl Gris, el poema tiene los gérmenes de la futura obra poética de Óscar Castro. A fines de ese mismo año, manteniendo su identidad oculta bajo el pseudónimo mencionado, publica un nuevo poema: «Amiga»
1930
Conoce al escritor Gonzalo Drago, en la Biblioteca Eduardo De-Geyter de Rancagua, con el que fundará el grupo literario local «Los Inútiles»
1932
Instala una pequeña librería en la calle Independencia de Rancagua. En ella se reúnen escritores, artistas e intelectuales de la zona e invitados de Santiago y realizan tertulias literarias. Allí conoce a la poetisa Isolda Pradel con quien contrae matrimonio
1934
El 20 de octubre, junto a Luis Aníbal Fernández, Félix Miranda Salas, Gustavo Vithar, Carlos Barrales, Gonzalo Drago, Óscar Vila Labra, César Sánchez y Gustavo Martínez Sotomayor, entre otros, Óscar Castro funda el Grupo Literario «Los Inútiles»
1936
Se lee su poema «Responso a García Lorca» en «El Ateneo», como adhesión a la velada fúnebre con motivo del asesinato de Federico García Lorca
1938
Aparece el primer libro de Óscar Castro, Camino en el alba, prologado por Augusto D’Halmar que recibe elogios críticos de Julio Orlandi y Hernán Díaz Arrieta
1939
Abandona la redacción del diario regional La Tribuna y asume el cargo de «escribiente-bibliotecario» y profesor suplente de los cursos de preparatorias en el Liceo de Hombres de Rancagua, lo que significó un alivio a su precaria situación económica
1940
Publica su primer libro de cuentos: Huellas en la tierra
1942
Uno de los poemas de Camino en el alba de Óscar Castro es seleccionado, traducido e incluido en la importante Antología de la poesía latinoamericana contemporánea, de Dudtuy Fitts lo que lo da a conocer internacionalmente
1945
La Municipalidad de Rancagua lo declara «Hijo Ilustre» y le hace entrega de una medalla de oro en un acto realizado el 17 de junio. En este mismo acto Nicomedes Guzmán leyó un discurso dedicado a la vida y obra del poeta: «Recado sobre Óscar Castro y su vida y obra»
1946
Por disposiciones de la Rectoría del Liceo de Rancagua es trasladado a Santiago, donde vuelve a vivir en precarias condiciones lo que agrava aún más su estado de salud
1947
Ingresa al Hospital El Salvador con diagnóstico de «tuberculosis pulmonar agravada». Muere al amanecer del 1º de noviembre.
Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile (DIBAM)
http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-764.html