Militant Left (CIT Irlanda) reporteros
Imagen: Frente del Dail (parlamento) del Sinn_Féin, 2024. ¿Se dirige el partido a grandes avances en la UE y en las elecciones locales? (Foto: wikimedia commons)
El próximo viernes 7 de junio los votantes del sur de Irlanda acudirán a las urnas para las primeras elecciones nacionales desde las elecciones generales de febrero de 2020. Desde entonces, se han producido cambios sísmicos en Irlanda. La COVID, la crisis del coste de la vida, la crisis inmobiliaria que se intensifica brutalmente y un creciente movimiento violento de extrema derecha han marcado este período.
Las elecciones locales y europeas de junio serán la primera prueba electoral nacional para el Sinn Féin después de años en los que ha sido consistentemente el partido más grande del Sur. La inestabilidad política que afecta a todas las democracias capitalistas también es clara en Irlanda. Desde las elecciones generales de febrero de 2020, el papel del Taoiseach [primer ministro irlandés] ha cambiado de manos en cuatro ocasiones distintas. Ha habido no menos de tres Taosigh [primeros ministros] diferentes desde 2020.
Estas elecciones también llegan en un momento de pleno empleo sin precedentes. Donde se vive una auténtica fiebre del oro de los beneficios empresariales: 317.000 millones de euros en 2022, según las últimas cifras. La crisis de la vivienda afecta a todas las familias de ingresos bajos y medios y simboliza todas las profundas disfunciones que afectan a la mayoría de la clase trabajadora.
Sinn Féin: ¿Ha llegado su hora?
El Sinn Fein [históricamente considerado como el ala política del Ejército Republicano Irlandés Provisional] presenta candidatos en cada distrito electoral en las elecciones locales. La primera vez que lo hacen. También presentan múltiples candidatos en las elecciones europeas. A pesar de mantener una clara ventaja en las encuestas sobre Fianna Fáil y Fine Gael desde 2020, en encuestas recientes esa ventaja se ha reducido considerablemente. En 2019, el Sinn Fein tuvo unas malas elecciones locales. Esta vez les irá mucho mejor que en 2019, pero potencialmente no tan bien como indican las encuestas. Si su caída en las encuestas se traduce en resultados electorales, entonces esto complicará sus elaborados preparativos de “gobierno en espera” de los últimos años.
Un ejemplo de este proceso es el reciente alboroto del “Memorando de Davy”, que reveló mucho sobre la orientación futura del Sinn Féin. Los corredores de bolsa de Davys son, a pesar del nombre, una fuerte fuerza política e ideológica por derecho propio. Se trata de una importante firma de corretaje de bolsa en Irlanda y está encargada de gestionar la riqueza de muchos miembros de la élite capitalista irlandesa. Sus opiniones y análisis pueden considerarse justamente como una representación de los de esa misma élite.
Davys distinguió claramente entre las políticas económicas del Sinn Féin y las del Partido Laborista liderado por Jeremy Corbyn. En verdad, el programa de Corbyn fue débil desde el punto de vista de otros movimientos reformistas de izquierda históricos, e insuficiente para abordar las múltiples crisis que enfrenta la clase trabajadora en Gran Bretaña. Sin embargo, intentó apuntar en la dirección correcta con reformas que, de implementarse, podrían haber aliviado parte de la presión sobre la clase trabajadora después de 40 años de thatcherismo. Corbyn no quería derrocar al capitalismo ni introducir el socialismo. A pesar de esto, Corbyn todavía estaba aplastado por la élite capitalista británica. Es revelador que Davys no pueda encontrar nada en el programa económico del Sinn Fein que pueda dañar los intereses de su base de clientes.
Sin embargo, un gran número de personas de clase trabajadora se están preparando para depositar su confianza en el Sinn Féin para abordar las crisis sociales y económicas en las que viven. No hay duda de que el Sinn Féin obtendrá un avance electoral en las elecciones locales y europeas basado en un creciente rechazo masivo a los 102 años de desgobierno del Fine Gael y el Fianna Fáil.
¿Podrán las fuerzas de extrema derecha consolidarse en las elecciones locales y europeas?
Casi 20 candidatos que se presentan a las elecciones al Parlamento Europeo y más de 100 que se presentan a las elecciones locales pueden clasificarse como pertenecientes a la extrema derecha. Esto no tiene precedentes para una elección en el Sur.
Si bien estos candidatos están repartidos en cuatro partidos pequeños y mutuamente antagónicos, su surgimiento como factor político es, no obstante, una grave amenaza para los intereses de la clase trabajadora y el movimiento obrero. Una encuesta reciente situó a un candidato de extrema derecha, un individuo activamente involucrado en el acoso e intimidación de los solicitantes de asilo, con un 4% en el distrito electoral del sur de Europa.
No puede haber absolutamente ninguna complacencia respecto de estas fuerzas. Sí, probablemente obtendrán votos insignificantes y muchos de sus candidatos perderán sus depósitos. Sin embargo, están utilizando las elecciones como plataforma para difundir su racismo, odio y división. Al hacerlo, están llegando mucho más allá de sus burbujas de redes sociales. Algunos de sus mensajes resonarán entre las capas de gente pobre y de clase trabajadora políticamente desorientada, a quienes se les ha excluido cualquier sensación de prosperidad o bienestar. La elección de incluso un puñado de concejales de extrema derecha representaría un acontecimiento peligroso. A menos que el movimiento obrero los rechace activamente, estas fuerzas serán más fuertes en futuras elecciones.
Unas elecciones desafiantes para la izquierda socialista
La izquierda socialista se enfrenta a unas elecciones potencialmente desafiantes. People Before Profit, Solidaridad y el Partido de los Trabajadores entre ellos presentan un total de 56 candidatos en las locales. En Dublín, Brid Smith, de People Before Profit, tiene muy buenas posibilidades de ganar un escaño europeo, según encuestas recientes. Si Smith gana, probablemente será a expensas de la eurodiputada en funciones Clare Daly, a quien muchos trabajadores consideran de izquierda. Sin embargo, los candidatos de People Before Profit en los otros dos distritos electorales del euro no están logrando ningún impacto.
La gran mayoría de los candidatos de la izquierda socialista se presentan en Dublín. Una encuesta reciente de Red C situó a People Before Profit en un 10% en Dublín, detrás del Sinn Féin y sólo dos puntos detrás del Fianna Fáil. Sin embargo, en la mayoría de las comunidades fuera de Dublín no habrá ninguna opción de izquierda socialista en las elecciones locales. Esto contrasta con los diversos partidos de extrema derecha que presentan candidatos en la mayoría de los distritos electorales locales.
En este contexto, es fundamental que el mayor número posible de candidatos de El Pueblo Antes que las Ganancias, Solidaridad y el Partido de los Trabajadores regresen a las cámaras del consejo. Un revés electoral para la izquierda socialista alentará aún más a la extrema derecha y a los principales partidos capitalistas. Si bien la Izquierda Militante tiene importantes desacuerdos políticos con las políticas y programas de los distintos partidos de izquierda, llamamos a votar por los candidatos de estos partidos. También se debe apoyar a los candidatos independientes con antecedentes opuestos a la extrema derecha y que apoyan la lucha de la clase trabajadora.
Sin embargo, siendo realistas, es probable que en estas elecciones regresen menos concejales de izquierda socialista, especialmente fuera de Dublín. Esto plantea la cuestión del electoralismo como orientación política primaria de la izquierda irlandesa. La cuestión de construir un partido de masas de la clase trabajadora, basado en un programa socialista audaz, también se plantea ahora con particular agudeza frente a una creciente ola política de extrema derecha.
