Inicio Nacional La Nueva Constitución y el Plebiscito de salida (I)

La Nueva Constitución y el Plebiscito de salida (I)

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La convención constitucional ha concluido sus funciones y acaba de presentar un nuevo texto constitucional que se someterá a plebiscito el próximo 4 de septiembre.

Cabe recordar que el actual proceso constituyente surgió como un acuerdo de la elite política y empresarial, para intentar dar una salida institucional a la crisis abierta durante el estallido de octubre de 2019. La rebelión de octubre no solo amenazó con hacer caer al gobierno de Piñera sino que a todo el régimen político y económico heredado de la dictadura. El acuerdo de noviembre de 2019 permitió encauzar la crisis dentro de la institucionalidad a traves de plebiscitos, elecciones y la propia convención constitucional.

Como señalamos en su momento, la correlación de fuerzas al interior de la convención así como el quórum establecido de 2/3 para la aprobación del texto constitucional; necesariamente iban a impedir que las propuestas de cambios más radicales se aprobaran. En esto han tenido un rol clave sectores de convencionales afines a la ex Concertación y también del Frente Amplio.

Lo que propone la nueva Constitución

¿Pero en rigor que plantea la nueva Constitución? Es un texto de 388 artículos y 57 disposiciones transitorias. Allí se plantean cambios importantes en relación a la constitución dictatorial de 1980. Aquí nos referiremos a algunos artículos fundamentales :

En relación a los derechos fundamentales, el estado aparece como garante de estos; marcando una importante diferencia en relación a la constitución de 1980; donde el estado tiene un rol subsidiario.

Se establece que toda persona tiene derecho a la salud y bienestar integral, incluyendo su dimensión física y mental.  Tambièn que toda persona tiene derecho a la educación y que esta es un deber primordial e ineludible del Estado. 

Lo anterior marca un cambio importante, pues la actual constituciòn garantiza solo el acceso a la salud y educaciòn, la posibilidad de elegir. En la pràctica esta posibilidad de elegir es solo una ilusiòn, pues depende finalmente de si podemos pagar o no!

Se establece el derecho a la seguridad social, que se financiarà por:  trabajadores, empleadores a través de cotizaciones obligatorias y rentas generales de la nación. El sistema de seguridad social serà público y darà protección en caso de enfermedad, vejez, discapacidad,  supervivencia, maternidad y paternidad, desempleo, accidentes del trabajo y otras enfermedades profesionales. Esto es un cambio muy importante ante el fracaso y los abusos del sistema de  AFPs.

También se establece el derecho de toda persona a tener una vivienda digna y adecuada. Esto es muy relevante, dado el alto dèficit de viviendas que afecta a miles de familias.

La nueva Constitución asegura a trabajadoras y trabajadores (del sector público y privado) el derecho a la libertad sindical. Es decir, el derecho a la sindicalización, a la huelga y la negociación colectiva ramal, sectorial y territorial. Esto responde a una demanda histórica de los trabajadores por el derecho efectivo a la negociación sectorial o por rama de producción.

Se define que toda persona tiene derecho al trabajo y su libre elección y que el Estado garantiza el trabajo decente y su protección. Se tendrá derecho a una remuneración equitativa, justa y suficiente, que le asegure sustento al trabajador y su familia.Toda persona tiene derecho a igual remuneración por igual trabajo, prohíbiéndose toda forma de precarización laboral, de trabajo forzoso, humillante o denigrante. Aquí surgen grandes dudas sobre como se garantizará este derecho bajo el actual sistema económico. ¿Como se impedirá la precarización laboral si el funcionamiento del capitalismo neoliberal se basa en precarizarizar permanentemente el trabajo para aumentar las ganancias de unos pocos multimillonarios?.

Se establece que Chile es un estado Plurinacional e Intercultural que reconoce la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado. Esto constituye un justo reconocimiento de la existencia de los pueblos originarios y tambièn de sus demandas històricas.

Se establece que Chile es un Estado Regional, plurinacional e intercultural conformado por entidades territoriales autónomas, en un marco de equidad y solidaridad entre todas ellas, preservando la unidad e integridad del Estado.

Se señala que el Poder Legislativo se compondrá del Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones. Aquí el Senado desaparece y es reemplazado por la Cámara de las Regiones, cuyas funciones e integración aún quedan por definirse.

Para garantizar la integridad pública y erradicar la corrupción, se establece que no podrán optar a cargos públicos ni de elección popular las personas condenadas por crímenes de lesa humanidad, delitos sexuales y de violencia intrafamiliar, aquellos vinculados a corrupción como fraude al fisco, lavado de activos, soborno, cohecho, malversación de caudales públicos.

El Estado velará por un uso razonable de las aguas. Las autorizaciones de uso de agua serán otorgadas por la Agencia Nacional de Aguas, de carácter incomerciable.

Las demandas sociales y el llamado a votar apruebo en el plebiscito de salida

La propuesta de nueva constitución, a pesar de sus falencias, es un avance en relación a la actual constitución de 1980. Se plantean cambios importantes en el rol social del estado, incorporando demandas  de los pueblos originarios, de los movimientos de mujeres, de trabajadores, de los movimientos ecológicos y de las regiones históricamente postergadas. Pero existe el riesgo de quedarse en propuestas meramente declarativas al no plantear cambios radicales al actual sistema económico capitalista. Lamentablemente no se tocan los multimillonarios intereses de los grandes grupos económicos que saquean nuestros recursos minerales, forestales, pesqueros, etc. Era fundamental plantear la nacionalización de todos los recursos naturales y pasarlo a control público. El control público de las princincipales áreas de la economía es la única manera de tener los recursos necesarios para responder a las enormes necesidades y demandas  de los trabajadores y el pueblo.

Ante el próximo plebiscito de salida, es fundamental terminar por enterrar la constitución de la dictadura, llamando a votar apruebo. Empezar a terminar con la nefasta herencia de la dictadura podrá abrir los espacios para fortalecer la organización y lucha de la clase trabajadora. Esta será una etapa más en la lucha por conquistar nuestros plenos derechos en medio de la crisis económica que nos golpea. Entonces se volverá imprescindible levantar una genuina alternativa de todos los oprimidos, para realizar las transformaciones revolucionarias que se necesitan.

Socialismo Revolucionario

Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT)

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