Inteligencia Artificial, Robótica y el tsunami de destrucción de empleos.
Patricio Guzmán S.
En el último Foro de Davos, se debatieron los efectos sobre el empleo de la llamada “Cuarta Revolución Industrial”, esto es los desarrollos de la inteligencia artificial, nanotecnología, robótica, impresión 3D, y las comunicaciones, la conclusión es que en los próximos años se van a terminar cinco millones de puestos de trabajo en los países más industrializados especialmente en el sector de servicios, y se van a crear dos millones en las áreas relacionadas con estas transformaciones.
Según el economista Sebastián Edwards en los siguientes siete años “la mitad de los chilenos perderá su empleo y serán reemplazados por máquinas. Ese es el desafío que nadie quiere enfrentar”.[1]
No hay que olvidar que la fuente de toda la riqueza es el trabajo humano, incluso las máquinas y la inteligencia artificial en último término son el producto del esfuerzo de la especie humana, y los consumidores finales de los bienes y servicios producidos en nuestra economía también son las personas.
Ahora hay numerosas señales que nos alertan de un tsunami de destrucción de empleos. De acuerdo con un artículo de Financial Times[2] que advierte de la inminente robotización de los empleos de servicios, dos quintos de las labores realizadas por trabajadores pueden ser reemplazadas por maquinas robots e inteligencia artificial.
“En algunos hospitales de EE.UU. robots ya han reemplazado a 30% de las auxiliares. Distribuyen sábanas limpias, medicinas y asean con eficiencia. En los hospitales de la Universidad de California un robot trabaja en las farmacias y despacha millones de recetas a gran velocidad, sin cometer nunca un error. Ya no se necesitan vendedores o químicos farmacéuticos con presencia física. Esta es la “creación destructiva” de la que hace 70 años habló el economista austríaco Joseph Schumpeter. Sí, se destruirán empleos, pero también se crearán muchos nuevos trabajos. Pero para que la parte “creación” funcione y dé frutos, hay que formar trabajadores con otras habilidades, organizarlos de nuevas maneras, en esquemas flexibles y dinámicos.”[3]
La llamada “Cuarta Revolución Industrial” con la combinación de las nuevas tecnologías de informática, comunicación, digitalización, nanotecnología, impresión en 3D e inteligencia artificial están produciendo un cambio en la organización del trabajo, y la forma de hacer negocios. La eclosión de la llamada “Economía Colaborativa” es uno de los resultados de estas nuevas formas.
La empresa Uber[4] y el término recientemente acuñado “uberización”, es un ejemplo de cambios acelerados en los servicios, de lo rápido que todo puede cambiar, y del efecto dramático sobre el empleo, y profesiones tradicionales que esto tendrá.
Los servicios, entre ellos los sectores del comercio y las finanzas van a cambiar profundamente. El personal que realiza funciones más repetitivas está siendo reemplazado por maquinas.
En los comercios los cajeros humanos que ahora trabajan con sus cajas van a ser reemplazados por pagadores sin intervención de cajeros humanos, todo lo podrá hacer la maquina, calcular el costo de la compra, cobrar e incluso empacar.
Los bancos como los conocemos y el dinero en efectivo van a desaparecer.
En el sector financiero la tendencia es que la presencia en las sucursales para las operaciones cotidianas sea innecesaria, aumenta el uso de tarjetas de débito y crédito y las transferencias remotas. Los bancos no necesitarán el número de sucursales y empleados de atención que ahora tienen. Las transferencias y los cajeros automático han hecho prácticamente innecesarias las cajas y cajeros tradicionales.
“Un destacado ejecutivo y director del segundo banco de la plaza, entre otros nobles asientos, escribió “¡¡Consumidores del mundo, uníos!!” (La Tercera, 10 de abril). Aquí abordó acertadamente el caso Uber, la revolución tecnológica en general y la atrasada regulación. Pero faltó conectar/aplicar, desde mi perspectiva, el “Uber” que se viene en los bancos. ¿Hace cuánto tiempo usted no va a una sucursal de su banco o a una sucursal de su AFP? ¿Conoce a su ejecutivo de cuenta? ¿Hace cuánto que no pide una chequera? ¿Cuántos cheques giró el mes pasado? El otro día le explicaba a un niño de siete años qué es un cheque… su mirada me lo dijo todo, me sentí un dinosaurio. ¿Qué van a hacer los bancos chilenos, algunos con más de 10.000 empleados y más de 400 sucursales, cuando llegue GoogleBank o FaceBank? ¿Se alegará competencia desleal, falta de regulación y otras yerbas, todas vestidas de garantías que protejan al consumidor? Es cierto que todos los bancos están utilizando la tecnología para “modernizarse”, pero no nos equivoquemos, esto es mejorar la vieja función de producción; es un apoyo a la forma tradicional de hacer las cosas. El punto en cuestión es cómo la nueva tecnología ha modificado radicalmente el costo de reposición de hacer un banco desde cero, a una fracción de la inversión, a una fracción del costo operacional y, por lo tanto, a una fracción del precio. La banca tradicional es como un yogurt, tiene fecha de vencimiento. ¿Y aún le creemos a los elevados valores en bolsa? “[5]
En Chile los bancos tienen 2233 sucursales, y 56.177 trabajadores ¿Cuántos de ellos podrán ser ahorrados con el nuevo modelo de banca?[6]
Francisco González, del BBVA declaró en el Foro de Davos, que en el sector financiero “la clave para una entidad como BBVA es convertir el banco en una compañía de servicios digitales”[7].
El futuro pertenece a una banca digital, pero con fronteras menos definidas que la banca tradicional, las barreras de entrada y las inversiones necesarias para participar en el negocio financiero se reducirán fuertemente.
Al mismo tiempo el negocio reglamentado y exclusivo de los bancos está perdiendo las fronteras claramente definidas. Las grandes cadenas del retail (tiendas por departamentos, cadenas de supermercados, cadenas de tiendas del hogar) con sus millones de tarjetas de crédito ya tienen un nicho relevante y su negocio financiero tiene una participación creciente en sus resultados. La banca en esta zona gris y la banca en las sombras[8] han invadido el otrora negocio casi exclusivo de la banca tradicional. En el parlamento se discute una ley para abrir la emisión de tarjetas de débito a empresas no bancarias, este es un paso necesario para que Metro ponga en práctica su iniciativa. La consecuencia será introducción masiva de estas tarjetas por fuera de los bancos. También pretende acabar con el monopolio de Transbank de que la tarjeta BIP sea tarjeta de débito.
En el sector financiero, la incursión de la llamada Fintech, el desarrollo de emprendimientos de tecnologías más eficaces, agresivas e imaginativas, que ponen el foco en los problemas de los usuarios, antes que presionar para que los clientes se acomoden al modelo de negocio tradicional, han disparado las alarmas en la banca.
La banca puede dejar de ser el intermediario financiero obligado de la mayoría de las transacciones, “como antes lo fueron la industria de la información, la música, el turismo o el cine, suena como un mantra profético en eventos, blogs especializados y consejos de dirección, agravado por el interés de los GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) en ofertar servicios financieros a sus usuarios.
Aunque dicha promesa está aún lejos de cumplirse nadie quiere quedarse fuera de este fenómeno. La inversión en FinTech en 2014 se triplicó respecto a 2013 gracias inversiones por parte de la industria financiera y de gigantes tecnológicos como Google o Intel o salidas a bolsa como la de Lending Club.”[9]
Se está transformando el negocio financiero y la misma banca.
La bancarización[10] en Chile es la segunda más alta Latinoamérica, superado solamente por Panamá. A principios de 2015 Chile alcanzaba 78% en este indicador, mucho más si se consideran las tarjetas de crédito de las grandes cadenas comerciales, va a dar un salto de profundidad pronto con la transformación de la tarjeta BIP del Metro en Santiago en tarjeta de débito, lo que permitirá “bancarizar” al conjunto de la población, incluyendo a las personas de menos recursos.
La masificación del uso de tarjetas apunta al reemplazo del uso del dinero en efectivo. En realidad la tendencia es que el efectivo va a desparecer, lo que ya está ocurrido con los cheques que cada vez son menos utilizados.
“Apple, Google o Samsung están irrumpiendo con fuerza en el mundo de los pagos móviles, aunque por el momento lo hagan colaborando con los emisores tradicionales. Y más allá de los grandes jugadores, el ecosistema de nuevas empresas con base tecnológica dedicadas a innovar en el sector financiero, las conocidas popularmente como fintech, está recibiendo mucha inversión y promete abrir significativamente la competencia en el negocio financiero. Dentro de las innovaciones que pretenden cambiar de manera significativa el sector merecen mención aparte las llamadas criptodivisas, como el bitcoin y, especialmente, la tecnología de registro distribuido denominada blockchain que pensamos va permitir provocar disruptivos en el mundo de las transacciones financieras.”[11]
No solo se trata de transacciones electrónicas, sino del mismo dinero. En 2009 se introdujo la cripto-moneda digital Bitcoins, que no depende de ningún gobierno o Banco Central, con esto los pagos en el comercio electrónico se canalizaban a través de intermediarios financieros de confianza, en su mayoría bancos, con Bitcoins no se necesita intermediario.[12]
Los grandes bancos e instituciones financieras no quieren quedarse atrás, y se anuncia dinero electrónico en gran escala. el pasado lunes 2 de mayo, se informó que representantes de las cien mayores empresas financieras se reunieron en abril en secreto, en las oficinas de Time Square de Nasdaq Inc. para probar el software de blockchain que permite transacciones instantáneas con dinero electrónico. En la reunión había representantes de Nasdaq, Citigroup Inc., Visa Inc., Fidelity, Fiserv Inc., Pfizer Inc. entre muchas otras compañias[13]
La banca móvil ya está aquí. ¿Un futuro remoto que solo veremos en varios años? Nada más errado, hace un año un periódico comentaba que “En Kenia, se puede ahorrar, recibir intereses y obtener un crédito a través del celular. Así, dos de cada tres kenianos adultos usan este sistema, y las operaciones que realizan mediante banca móvil representan cerca del 25% de su PIB.”[14]
En los países escandinavos está desapareciendo el dinero en efectivo.
Suecia, Noruega, Islandia y Finlandia anunciaron que van hacia el reemplazo del efectivo por dinero digital.
Es evidente que en todas partes cada vez realizamos más operaciones con dinero electrónico, pero Dinamarca ha ido más lejos. En el año 2014 solamente el 25% de las compras se realizaron en el país con dinero en efectivo.
Desde enero de 2016, las tiendas de ropa, gasolineras y restaurantes del país pueden no recibir dinero efectivo si lo desean, obligando a los clientes a pagar con tarjetas o con teléfonos celulares. Además el Banco Central de Dinamarca ha dejado de producir billetes y monedas, un subcontratista en la producción de efectivo le seguirá los pasos a fines 2016.
En ciudades como Copenhague o Estocolmo, las máquinas para comprar tarjetas de metro o autobús no admiten dinero en efectivo.
“Hay dos puntos a favor que llevarán a que el dinero en efectivo cada vez se use menos. El primero, los avances tecnológicos que permiten que, por ejemplo, gracias a nuestro teléfono tengamos Internet accesible en cualquier momento y en casi cualquier lugar, extendiéndose a cada vez más gente. El segundo, que un territorio que parecía exclusivo para el dinero en efectivo, el de los micropagos, ya tiene rival con los nuevos métodos de pago.
Buena parte de este avance estará en la tecnología de pago por contacto o contactless. El crecimiento de estos sistemas se está produciendo en ambos sentidos, consumidor y comercios, estos últimos con nuevos terminales adaptados. Con ello, tan sólo acercando la tarjeta al terminal, realizamos el pago de nuestras compras sin otras medidas de seguridad como el pin o la firma, y limitándose por ello a pequeñas compras, sea el pan, una revista o un billete de autobús, hasta ahora territorio vedado para el efectivo.”[15]
Los servicios van a ser masivamente impactados.
Cuando antes pensábamos en robótica en la economía la idea que se nos venía a la mente eran maquinas programadas para la producción, manufacturar automóviles o en la minería por ejemplo, para las tareas peligrosas como exploraciones a gran profundidad terreste o submarinas, pero ahora está presente también en lo militar, la policía y se expande a velocidad vertiginosa en el sector de servicios.
“Technology. Breaking the Law”, un artículo del Financial Times [16] advirtió la profundidad y rápida expansión que está alcanzando el uso de las inteligencias artificiales, en áreas poco imaginadas hasta ahora, por ejemplo se abre camino en la abogacía, una profesión tradicionalmente conservadora que se había modificado poco en los últimos siglos.
Muchos sectores han sido profundamente afectados por los rápidos cambios tecnológicos, algunos intermediarios, otrora glamorosos prácticamente han desaparecido. Esto ha ocurrido o está aconteciendo con los sellos musicales y la industria de venta minorista de música[17], las agencias de viajes tradicionales que están siendo reemplazadas por empresas digitales de turismo basadas en bases de datos y algoritmos , la prensa tradicional está siendo complementada pero también desplazada por los múltiples medios digitales, los taxistas tradicionales sufren una dura competencia de sistemas como Uber, Cabify, aunque pueden asociarse con aplicaciones como EasyTaxi, Yaxi y Didi Chuxin (en China) entre otros. Muchos sectores han sido devastadas por la Internet, y las aplicaciones de telefonía celular, las personas ahora pueden acceder a información gratuita por la que antes pagaban. Los ingresos se han desplomado y las antiguas industrias han tenido problemas para adaptar sus modelos de negocio.
La cirugía se puede hacer ahora por robots, o se puede realizar de forma remota al igual que las consultas y chequeos médicos. Los arquitectos utilizan herramientas digitales para el diseño de edificios.
Uno de los sectores, sin embargo, había continuado como si la tecnología no se hubiera inventado: la ley. Las prácticas de trabajo de los abogados «no han cambiado mucho desde los tiempos de Charles Dickens», según dicen Richard Susskind y Daniel, equipo de padre e hijo en su libro, The Future of the Professions.
(…) Harold Laski, el teórico político y activista del partido laborista del Reino Unido en la primera mitad del siglo 20, dijo que el experto disfrutó de un estatus «no muy diferente de aquel del sacerdote en las sociedades primitivas», ejerciendo «un misterio en el que los no iniciados no pueden entrar «.
Los abogados han tenido durante mucho tiempo ese papel y muchos van a seguir haciéndolo. Probablemente siempre habrá una necesidad de asesores eminentes, sobre todo a las empresas. Pero para aquellos que no pueden pagar un asesoramiento jurídico, la tecnología ofrece alguna esperanza.”[18]
Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, pero dejar en manos del “mercado” o sea de los empresarios simplemente la transición de su introducción, sin embargo no es algo que se desprenda automáticamente de la primera afirmación.
Los afectados por la vorágine de cambios, en primer lugar los trabajadores, necesitan preparar una estrategia para negociar el impacto, y prepararse para tiempos difíciles en el empleo. Las nuevas tecnologías prometen un salto en la productividad, menos personas producirán lo que ahora demanda más fuerza de trabajo. La solución lógica sería reducir las horas de trabajo, manteniendo las remuneraciones, en otras palabras mantener el poder adquisitivo y repartir el trabajo remunerado. Pero si nos quedamos en la lógica de las empresas individuales de competencia y maximización de la utilidad, estas tratarán de usar las nuevas tecnologías para abaratar costos reduciendo el número de trabajadores, y aumentará el desempleo o subempleo, especialmente entre los más pobres y menos calificados, y más entre las mujeres. Los que corren más riesgos de perder su ocupación son los trabajadores que realizan actividades repetitivas y reemplazables, muchas ocupaciones desaparecerán. Se necesitan planes de contingencia para recalificar en oficios relacionados con las nuevas tecnologías a los trabajadores. Por otro lado se urgente una reforma de toda la educación, especialmente la técnico profesional, eliminando profesiones obsoletas en el empleo en Chile, algunas que ya lo están y muchas otras que lo estarán en los próximos años, pero también reformar la forma misma de estudiar, pues las instituciones de educación tal como las conocemos hoy, el tipo de clases, y los exámenes basados en la memorización están quedando obsoletos.
Tenemos ante nosotros la posibilidad de llevar a cabo una transformación prometedora de nuestro modo de vivir, con menos horas de trabajo agotador, menos actividades repetitivas, más educación y formación, más recreación, deporte y cultura, más posibilidad de destinar tiempo al ocio creativo y a la actividad pública, o por el contrario entrar a una pesadilla social de desigualdad más profunda aún, delincuencia, violencia estructural, desempleo y marginalidad permanente de sectores enteros de la sociedad como nunca se ha visto.
[1] La Tercera. Portafolio Global, Blog de Sebastian Edwards. 17 de abril de 2016. Ya pronto tu empleo desaparecerá.
[2] Financial Times. 3 de mayo de 2016. Sam Fleming. Why Robots are coming for US service jobs. http://www.ft.com/intl/cms/s/0/cb4c93c4-0566-11e6-a70d-4e39ac32c284.html#axzz47bzvREdi
[3] La Tercera. Portafolio Global, Blog de Sebastián Edwards. 17 de abril de 2016. Ya pronto tu empleo desaparecerá.
[4] Uber Technologies Inc. una empresa internacional que combina plataformas tecnológicas apps de fácil aplicación móvil pone en relación conductores de vehículos registrados en su servicio con pasajeros, desarrollando una red de transporte de pasajeros que ha golpeado seriamente en poco tiempo el negocio de los taxis tradicionales, a pesar de los esfuerzos fallidos en general, para evitar su instalación en diversas ciudades.
[5] Estrategia. 02 de mayo de 2016. D’Artagnan: Los otros Uber.
[6] Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. Enero de 2016.
[7] 21 de enero de 2016. Entrevista en CNN desde Davos.
[8] La banca en la sombra o sistema bancario en la sombra (en inglés, shadow banking system) es el conjunto de entidades financieras, infraestructura y prácticas que sustentan operaciones financieras que ocurren fuera del alcance de las entidades de regulación nacionales. Incluye entidades como hedge funds, fondos del mercado de capitales y vehículos de inversión estructurados (SIV por sus siglas en inglés). Wikipedia.
[9] Genbeta. 18 de septiembre de 2015. José Antonio Gallego ¿Deben los bancos temer al Fintech?
http://www.genbeta.com/actualidad/deben-los-bancos-temer-al-fintech
[10] Cuando hoy se da una cifra de bancarización de la población, se refiere al porcentaje o número de personas que cuentan al menos con un producto bancario; tarjeta de crédito, tarjeta de débito, cuenta corriente, cuenta de ahorro etc. Chile es líder en tasa de bancarización de Latinoamérica, pero todavía está lejos del grueso de los países integrantes de la OCDE cuyas tasas de bancarización superan el 90%.
[11] Informe Tecnocom sobre TENDENCIAS EN MEDIOS DE PAGO 2015
http://www.tecnocom.es/documents/10181/6646636/Tecnocom15_esp.pdf
[12] Bitcoin. https://es.wikipedia.org/wiki/Bitcoin
[13] Gestión. Perú. 2 de mayo de 20156. La reunión secreta donde Wall Street probó dinero digital. http://gestion.pe/tendencias/reunion-secreta-donde-wall-street-probo-dinero-digital-2159934
[14] Perú21. 5 de febrero de 2015. Perú ocupa el puesto 11 en ranking de bancarización en América Latina.
http://peru21.pe/economia/peru-ocupa-puesto-11-ranking-bancarizacion-america-latina-2211163
[15]Hechos de Hoy. 17 mayo 2015. Antonio Gallardo. Fin del dinero en efectivo de Dinamarca a Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia. http://www.hechosdehoy.com/fin-del-dinero-en-efectivo-de-dinamarca-a-suecia-noruega-finlandia-43596.htm
[16] Financial Times. 11 de abril de 2016. Michael Skapinker. Technology. Breaking the Law, http://www.ft.com/intl/cms/s/0/c3a9347e-fdb4-11e5-b5f5-070dca6d0a0d.html#axzz47bzvREdi
[17] En Chile Feria Mix, antes Feria del Disco, la principal cadena nacional de venta minorista de música, que se inició en 1956, “el cambio de la industria musical en los últimos años, con el boom de las descargas desde internet, tanto legales como ilegales, y el no adaptarse a los nuevos tiempos, llevaron a que el 28 de enero de 2014, la empresa se declarase en quiebra.” Wikipedia.
[18] Financial Times. 11 de abril de 2016. Michael Skapinker. Technology. Breaking the Law,
http://www.ft.com/intl/cms/s/0/c3a9347e-fdb4-11e5-b5f5-070dca6d0a0d.html#axzz47bzvREdi