En la Franja de Gaza, miles de palestinos se congregaron el sábado en el funeral de Razan al-Najjar, una enfermera de 21 años de edad a la que un francotirador israelí mató de un disparo el viernes mientras la joven ayudaba a evacuar a palestinos heridos, durante una manifestación de protesta que tenía lugar cerca de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel. El francotirador israelí le disparó en el pecho, sin tener en cuenta que llevaba un chaleco que la identificaba como personal médico, además de una identificación médica, en el momento de su muerte. En total, el Ejército israelí ha causado la muerte de al menos 119 palestinos y les ha ocasionado heridas a más de 13.000, como parte de una brutal represión contra las manifestaciones palestinas conocidas como la “Gran Marcha del Retorno”, que son de carácter no violento y exigen el fin de la ocupación israelí. Las siguientes son las palabras de la madre de Razan, Sabreen al-Najjar.
Sabreen al-Najjar expresó: “El mundo entero fue testigo de lo que le sucedió a mi hija, y estoy pidiendo protección internacional. ¿Dónde está la protección internacional? ¿Dónde están los derechos humanos? ¿De qué manera era mi hija una amenaza? ¿Cuál era su arma? Esta era su arma: sus equipos médicos. Esta era el arma de mi hija: su manera de resistirse. ¿Con qué fundamentos la mató el soldado que le disparó? Había sido perseguida desde el primer día de las protestas. Sobrevivió a la muerte en numerosas ocasiones. Ella salía adelante y me contaba lo que había vivido. Que Dios haga responsable a todos aquellos que callen sobre esto”.
Visite democracynow.org/es para acceder a nuestras entrevistas con la prima de Razan, Dahlia, y con el Dr. Medhat Abbas, director del hospital Al Shifa.