La Izquierda Diario
Este miércoles se realizó una masiva asamblea abierta de coordinación nacional organizada por el sindicato de Starbucks, que hoy vive una histórica huelga a lo largo de todo Chile, inédita por su magnitud y extensión en la industria de la comida rápida, donde estuvieron presentes más de 400 trabajadores y delegadas/os a nivel nacional, con decenas de organizaciones sindicales, políticas, sociales, personalidades y medios de comunicación, que llegaron a solidarizar y coordinarse con esta histórica huelga. En la asamblea se resolvió un plan de lucha partiendo por una movilización el día viernes 14 de marzo hacia la casa matriz de Starbucks. Luego el día lunes 17 de marzo se hizo un llamado a una marcha unificada hacia La Moneda contra el trabajo precario y por terminar con los sueldos de miseria, donde Starbucks es un caso testigo de este tipo de trabajos. Se llamó a organizar la difusión en distintos puntos de la ciudad, haciendo de esta huelga una lucha común de un problema que vivimos una gran mayoría de la clase trabajadora. El día martes 18 de marzo también se realizará una marcha en Valparaíso hacia el Congreso, para hacer una exigencia a los parlamentarios que se reclaman de izquierda a apoyar el fondo de Huelga nacional y condenar a esta empresa transnacional.
Jueves 13 de marzo

Ayer se llevó a cabo una masiva asamblea de coordinación nacional con el objetivo de fortalecer el apoyo a la huelga de las y los trabajadores de Starbucks. La instancia reunió a más de 400 trabajadores y a diversas organizaciones y activistas que, tras un debate fructífero, lograron coordinar acciones concretas para respaldar la lucha de los trabajadores contra la gigante transnacional estadounidense. La asamblea fue realizada de manera híbrida, con puntos de encuentro presencial en Santiago y Valparaíso, y online para el conjunto de regiones que unieron a la asamblea de norte a sur del país, que hoy tiene movilizados a más de 1200 trabajadores.
La huelga de Starbucks ha generado una ola de solidaridad, y la asamblea fue un reflejo de este creciente apoyo. Durante la jornada, se escucharon las voces de diversos sectores, de sindicatos y federaciones que dijeron presente, del movimiento contra el genocidio en Palestina, de estudiantes, donde se discutieron estrategias para visibilizar el conflicto, ampliar la presión sobre la empresa y fortalecer la organización de los trabajadores. La alta participación y el compromiso demostrado marcan un hito en la construcción de una red de apoyo más amplia, para una huelga histórica del sector de la comida rápida en Chile.
Se hizo un llamado a fortalecer la organización y coordinación de los trabajadores. Contra la pasividad que imponen las burocracias sindicales, se le exigió a la CUT un llamado activo para la lucha contra el trabajo precario partiendo por impulsar un plan de lucha para que esta huelga triunfe. La alta participación y el compromiso demostrado marcan un hito en la construcción de una red de apoyo más amplia, para una huelga histórica del sector de la comida rápida en Chile. Fortaleciendo la coordinación y solidaridad, se hizo un llamado a fortalecer el fondo de huelga nacional.
Entre las primera palabras de apoyo a la movilización durante la asamblea se encontraron estudiantes de la organización Vencer, que hoy realizan una campaña dentro de las universidades para dar a conocer y aportar al fondo de huelga, donde enfatizaron una lucha en común, ya que principalmente son estos trabajos en la comida rápida o en el retail, a los que acceden las y los estudiantes para poder sobrevivir.
También se hicieron presente distintos sindicatos del retail y de la comida rápida, como el sindicato nacional de Jumbo, el sindicato de Call-Center de Ripley y el sindicato Premier, que agrupa a los trabajadores de Little Caesars y Krispy Kreme, que también viven en carne propia de la precariedad laboral, como en Jumbo propiedad de Cencosud, del recién fallecido Horst Paulmann, que hizo su negocio a punta de explotación laboral, o del joven sindicato Premier, donde la patronal le ha hecho la vida imposible desde un inicio. Por lo que esta huelga puede ser aún más importante, que puede ser un punta pie inicial, para potenciar la organización sindical de un sector de la clase trabajadora como el retail y la comida rápida, donde las patronales están acostumbradas al abuso y los bajos salarios.
Estuvieron también las muestras de solidaridad del Sindicato de Metro, con más de 2000 afiliados, con una palabra de apoyo donde recordaron sus inicios desde finales de los años 90, donde también los contratos eran precarios, principalmente part-times y estudiantes, y que con años de lucha, pasaron de ser trabajadores externos a planta, con plenos derechos.
La solidaridad con el pueblo palestino fue de los protagonista en esta asamblea, con la presencia de diversos activistas del movimiento y de la Coordinadora por Palestina, que recalcaron el rol que han tenido las y los trabajadores de Starbucks y su solidaridad con el pueblo palestino, ante una empresa y algunos de sus principales accionistas apuntados directamente como financistas del genocidio que lleva adelante el Estado de Israel. Donde las y los trabajadores de Starbucks han puesto el cuerpo a las represalias de la empresa que buscan detener la solidaridad con el pueblo palestino.
Se hizo parte de la asamblea también la Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sector Financiero, con su vocero Luis Mesina, que además es vocero de la Coordinadora NO+AFP, donde recalcó la importancia de un fondo de lucha para potenciar la huelga, la necesidad de la coordinación de las luchas, y la importancia clave de la independencia de la organización sindical de quienes hoy negocian con nuestros derechos, como fue el último acuerdo entre los partidos de gobierno y la derecha en la nefasta reforma previsional, que le agrando el negocio a las AFP.
Dauno Tótoro, dirigente del PTR y parte de La Izquierda Diario, también señaló la importancia de esta movilización para el conjunto de la clase trabajadora, recalcando el hecho que son este tipo de movilizaciones las que ponen al centro las reales necesidades de la población, y no la agenda que lleva el régimen político alejada de la realidad de las grandes mayorías que terminan beneficiando siempre a un puñado de millonarios.
Así, fueron muchas las intervenciones dentro de esta asamblea de coordinación nacional que expresaron su solidaridad, que no podrían ser abarcadas en una sola nota, pero dan cuenta de la importancia que tiene esta huelga para el conjunto de la clase trabajadora, que luego de años de desarticulación tras la pandemia y el escenario político post estallido, hoy comienza a reestructurarse y a mostrar musculatura. Entre algunas de las organizaciones también presentes estuvieron el sindicato de SABA del Aeropuerto, sindicato GAM, dirigentes del Ex-Pedagógico, sindicato Winterfell, Sindicato SGS, Sindicato Hospital El Salvador, Unidad Sindical, Red de apoyo al pueblo mapuche de Valparaíso, Bloque de organizaciones populares, Pan y Rosas, el MPO, el Sindicato de la Construcción de Valparaíso, que además prestó su local sindical para la reunión presencial en Valparaíso, así como representantes de parlamentarios, como de la senadora Fabiola Campillay, que puso su tribuna a disposición de la lucha.
Al final de la asamblea se resolvió un plan de lucha partiendo por una movilización el día viernes 14 de marzo hacia la casa matriz de Starbucks. Luego el día lunes 17 de marzo se hizo un llamado a una marcha hacia La Moneda contra el trabajo precario y por terminar con los sueldos de miseria, donde Starbucks es un caso testigo de este tipo de trabajos. Se llamó a organizar la difusión en distintos puntos de la ciudad, haciendo de esta huelga una lucha común de un problema que vivimos una gran mayoría de la clase trabajadora. El día martes 18 de marzo también se realizará una marcha en Valparaíso hacia el Congreso, para hacer una exigencia a los parlamentarios que se reclaman de izquierda a apoyar el fondo de Huelga nacional y condenar a esta empresa transnacional. Se hizo un llamado a fortalecer la coordinación y buscar unir las luchas en curso.
¡Si ganan los trabajadores de Starbucks, ganamos todos!