por Jano Ramírez
Mientras el gobierno intenta apagar el escándalo por el “error de cálculo” en las cuentas de la luz, miles de hogares de la Región Metropolitana vuelven a quedarse sin energía. Comunas como Ñuñoa, La Florida, San Miguel, La Reina, Providencia y La Granja están afectadas por nuevos cortes masivos, sin que nadie dé una explicación convincente.
¡Ya basta! Nos suben las cuentas, nos mienten con los cálculos y encima ni siquiera garantizan un servicio continuo y digno. ¿Dónde están las autoridades que prometieron “regular” a las empresas? ¿Dónde está la famosa “transición energética justa”?
Hace apenas días se confirmó que el Ministerio de Energía cometió un error millonario que hizo pagar de más a millones de familias. El ministro Diego Pardow renunció, pero el gobierno insiste en que recién en enero bajarán las tarifas. Es decir, que el pueblo siga pagando hasta fin de año por un error que no cometió.
Mientras tanto, ENEL y las empresas privadas continúan enriqueciéndose, sin inversión real en mantenimiento, con infraestructura vieja y frágil. Hoy no hay temporal ni desastre natural: simplemente un sistema podrido que se cae por su propio peso.
Esto no es casualidad ni simple negligencia, es el resultado directo de tener la energía en manos del gran capital. Nos roban por la boleta, nos cortan el suministro y después nos hablan de “errores administrativos”. ¡No más burlas!