El Indoamericano
Ricardo Ventura (1)
En el Parque Treptower ubicado en Berlín, hay una imponente estatua hecha por el escultor Yevgueni Vuchétich. Es un soldado antifascista parado en un montículo sobre una suástica rota. El soldado, tiene una niña alemana en un brazo y en la otra, una espada con la que rinde honores a la Madre que está al otro lado de parque, Al centro y a cada costado hay soldados de bronce que también rinden honores a la madre patria que entrega la vida de sus hijos por la libertad. (2)
Este hermoso monumento, cementerio en realidad, es la tumba donde están enterrado miles de soldados caídos en la batalla por la toma de Berlín. La famosa filmación del grupo de soldados corriendo con la bandera a izar en el Reichstag, símbolo de la derrota del fascismo, tuvo un costo en vidas inmenso.
En 5 años de guerra la Alemania Nazi, con toda Europa ocupado y trabajando para ellos, dejo a la ex Unión Soviética un costo de 27 millones en vidas humanas, la gran mayoría civiles y provenientes de las zonas ocupadas por los nazis. Agreguemos la destrucción de miles de pueblos y ciudades. Es horroroso destacar, que la República de Bielorrusia ocupada, perdió dos tercios de su población.
Este 7 de mayo se cumplen 79 años de la derrota del fascismo alemán. Firmó la rendición incondicional el Mariscal Wilhelm Keitel, representando al alto mando alemanas en frente a altos militares de las FF.AA. Aliados. Fecha grabada para la historia como, “El día de la Victoria en Europa”. (3)
Atrás quedó la locura de un dictador que quería dominar el mundo; la quema de libros; el “espacio vital” por derecho propio; la “Blitzkrieg” o guerra relámpago; la “supremacía racial”, los “Untermensch” o subhumanos que había que eliminar, tomar en consideración que solo ellos eran humanos; la ocupación de los países del este germanizados y esclavizado por los señores de la guerra, la loca idea de destruir Moscú y convertirlo en un lago.
Del dictador y su megalomanía enferma hoy no queda mucho, independiente de la “Ratlines” del Obispo Alois Hudal, (4), que ayudo a escapar de los juicios por crímenes de guerra a jerarcas nazis a América del Sur y que lamentablemente, sigan existiendo negacionistas. Todos tenemos la responsabilidad y la obligación de desenmascararlos, vemos que se hace necesario más educación y un mayor acceso a la información importante.
El rebrote del neofascismo es muy preocupante, sorprende y llama la atención que se esté fortaleciendo en países que vivieron y padecieron los horrores de la II Guerra Mundial. En nuestra América Latina este rebrote lo vemos como un peligro máximo, no podemos perder la confrontación ideológica. El discurso neo fascista es burdo y primitivo, no da el ancho. Desgraciadamente, no contamos con una educación cívica de calidad y en Chile no la tenemos desde el golpe y eso es nefasto.
Precisamente por esto, nos parece importante recordar la historia de la II Guerra Mundial, agregando además, que hoy existen guerras en varias partes del globo, que lamentablemente nos acercan a una nueva guerra mundial. Las ONU y su Consejo de Seguridad, no ha logrado garantizar la paz y tampoco han conseguido, hasta hoy, imponer una mesa de negociaciones en ninguno de los conflictos existentes. Estamos viviendo como humanidad un peligro real de sobrevivencia, las armas nucleares de hoy garantizan el exterminio de nuestra especie.
La aceptación de los gobierno del mundo del multilateralismo como norma básica, de hecho ya la vivimos, sin la supremacía de nadie, con garantías de paz y de seguridad para todos, sería un buen punto de partida.
Honor y Gloria a los Soldados Soviéticos antifascistas caídos en defensa de su patria.
(1)Cientista Político
