por Teófilo Briceño. Centro de Estudios Francisco Bilbao
En diciembre del 2021 y tras ser reelecta con la primera mayoría en esa nortina capital, El Diario de Antofagasta entrevistó a la diputada de Revolución Democrática (RD), Catalina Pérez, quien detalló los que a su juicio eran los pilares de abordaje regional inmediato.
Corrupción, medioambiente y descentralización. “Creo que esas tres tienen una bajada regional fundamental y urgente”, evaluó la parlamentaria de RD, quien aseguró, además, y con tono potente, que «somos una propuesta sólida de transformación, con una hoja de ruta clara y responsable».
“Hemos sufrido las malas prácticas realizadas por administraciones municipales”, sentenció solemne sobre la corrupción, mas agregó que ésta “tiene que generar medidas de control en la gestión municipal y en la gestión regional que eviten que esto vuelva a ocurrir porque finalmente son recursos públicos que debiesen estar al servicio de los vecinos y que terminan en los bolsillos de quienes los administran”.
Sin embargo, dos años después estalla el caso de la Fundación Democracia Viva, ligada precisamente a Revolución Democrática y a vínculos muy cercanos de la diputada Pérez. Según medios de comunicación, la oposición e incluso de personalidades de la misma coalición del presidente Gabriel Boric, existirían graves anomalías entre los proyectos otorgados a la Fundación por parte del Ministerio de la Vivienda (MINVU) en la región.
¿Qué delitos se investigan en el contexto del caso Fundación Democracia Viva? El fiscal jefe de la región de Antofagasta, Cristian Aguilar, se refirió a la investigación iniciada de oficio, y sobre la cual explicó que se busca determinar la eventual comisión de delitos como tráfico de influencias, malversación de caudales públicos o fraude al fisco.
Todo huele mal, porque están involucrados una serie de personajes, hombres y mujeres, militantes de RD, instalados en distintos dispositivos de poder, que otorgan estos proyectos, y donde hay en juego cientos de millones de pesos que, en los propios dichos de Pérez en su entrevista del año 2021, “finalmente son recursos públicos que debiesen estar al servicio de los vecinos y que terminan en los bolsillos de quienes los administran”.
Claro está que existe el Principio de Inocencia, y que todos son inocentes hasta que se pruebe lo contrario, sin embargo, el propio presidente Boric, hace unas pocas horas dijo, versión del diario La Tribuna de Los Ángeles, que, “Si la Fiscalía decide involucrarse es porque hay sospecha o antecedente de delitos y eso es gravísimo».
Las abuelas de antaño, claro está, sin lenguaje jurídico por supuesto, pero con una sabiduría ancestral, sentenciaban que cuando el río suena, es porque piedras trae, y en este caso, el fuerte caudal de la sospecha se torna cada vez más ensordecedor.
Hace años alguien anticipo que estos niños del Frente Amplio eran el recambio lavado de la ya desgastada Concertación, coalición incapaz de seguir convenciendo electoralmente a los empobrecidos y endeudados chilenos. Y al parecer, cual Pitonisa, la sacerdotisa de Apolo que en la antigua Grecia emitía oráculos en el templo de Delfos, los numerosos casos de corrupción parecieran estar dándole la razón.
Y lo decían también las abuelas de antaño, no todo lo que brilla es oro, y a veces, lamentablemente, los jóvenes, algunos jóvenes, son simplemente, más de lo mismo. Y Enrique Santos Discépolo en su inmortal tango Cambalache dijo “Que el mundo fue y será una porquería”, y los hechos parecieran darle la razón.
Claro está, la democracia que conocemos ya no sirve. Pero no hay que perder la esperanza. No debemos arriar las banderas de cambio. La tarea es pensar en otras formas de sociedad, como el Socialismo comunitario, que constituye una verdadera y efectiva herramienta contra el capitalismo depredador y corrupto, llevado adelante por sus representantes más extremos, pero también por sus exponentes más light, y aparentemente progresistas.
Es urgente, es imperativo levantar una alternativa que barra con la corrupción y el abuso de la derecha, del centro y de esta seudo izquierda lavada, que tanto daño hace a los sueños de justicia y dignidad de millones, que no hace tanto marcharon alegres, y con sus corazones henchidos de esperanza.