Por Ronnie Chelen Burgos
Desde Europa,
Redes Territoriales 18 De Octubre.
28/10/2021.
Parece un chiste de muy mal gusto. El mundo no da crédito ante tal inverosímil afirmación que recorre hoy los medios de información oficiales a nivel internacional:
«Faltan trabajadores en el mundo».
Pero, ¿que esta ocurriendo realmente?
Estamos entrando en una nueva crisis de la economía mundial, con la reiteración de un nuevo colapso económico, un gran parón por sobrecalentamiento, que se explica por la sobreproducción de mercancías carentes de demanda en el mercado mundial.
Estas crisis cíclicas del capitalismo mundial no son nuevas, pero sí es cierto que se repiten cada vez con menos tiempo entre una y otra, y sus consecuencias van tomando proporciones apocalípticas
Con efectos impresionantes nunca imaginados.
Esta es la razón además del aumento
De la inflación en el consumo, que no es más que un aumento de precios a escala planetaria, pues la lógica de la ganancia en la economía capitalista, genera una enorme presión inflacionaria.
¿Que es lo nuevo en esta nueva crisis?
En varios países desarrollados como gran Bretaña ya existe desabastecimiento, el cual se muestra con imágenes que han dado la vuelta al mundo, con supermercados con estanterías vacías, Con largas colas de vehículos en las estaciones de servicios por desabastecimiento de combustibles.
Lo mismo ocurre Con millones de Conteiner detenidos en los principales puertos de este país y el mundo. Así mismo, cientos de barcos hacen filas esperando a ser descargados en algún momento.
Otros varios países de europa como suiza, y austria, han anunciado una serie de medidas para preparar a la población ante un próximo apagón energético que afectaría a toda Europa durante 15 días, lo cual ha desatado la compra de baterías, linternas y velas entre personas que fácilmente entran en pánico.
Pero, ¿Cuál es la relación entre abundancia de mercancías, parón económico y desabastecimiento?
Desde la lógica capitalista, la idea es simple tanto como demencial.
En economía de mercado, si la oferta de productos está por sobre la demanda, esto genera 2 efectos inmediatos:
Primero, los capitalistas se niegan a vender sus productos a bajo costo con pérdidas de ganancias, lo cual lleva al parón y el desabastecimiento.
Y segundo, la correspondiente caída en la tasa de ganancias y negocios de las grandes compañías, conlleva de forma contradictoria, a una presión inflacionaria a nivel mundial, que significa aumento de los precios, incluyendo los de primera necesidad, ya que por esta vía, los capitalistas buscan recuperar las ganancias perdidas por los productos que no pueden vender, y que prefieren se acumulen en los barcos y muelles de todo el mundo.
Que dicen los gobiernos de las principales potencias capitalistas en EEUU, Europa o Gran Bretaña:
¡Faltan trabajadores!
En Gran Bretaña, el primer ministro Boris Johnson dice que no hay conductores suficientes para los camiones de transporte de container.
Tampoco hay trabajadores suficientes en EEUU, no quieren trabajar.
Y desde la Izquierda, algunos ingenuos responden con artículos en redes sociales, que los trabajadores después de la pandemia «vieron la luz» y se cansaron del trabajo precario, produciéndose renuncias masivas a sus puestos de empleo.
El argumento de los gobiernos no puede ser más falso y ridículo. Al pretender culpar a los trabajadores del desabastecimiento mundial de productos.
También es delirante decir desde la izquierda que se trata de una renuncia masiva de trabajadores en el mundo, porque obviamente la población no vive del aire.
Lo único cierto, es que la economía mundial capitalista está llevando a la humanidad a un colapso total, amenazando la sobrevivencia tanto de la especie humana como del planeta mismo, con la depredación extractivista de sus ecosistemas.
La única salida, es detener el imperio capitalista de la ganancia por sobre las necesidades reales de la población mundial.
Necesitamos un nuevo comienzo, un nuevo orden político, económico y social, En Chile y el mundo, en el cual todo este organizado y planificado al servicio del bienestar de las personas y para la sustentabilidad de los ecosistemas, y no para las ganancias de un puñado de capitalistas y sus negocios, en desmedro de nuestra existencia como raza humana.
En la medida que avanzan las amenazas sobre la vida digna de las personas y los trabajadores, con dimensiones cada vez más apocalípticas, más fuerza toma la idea de que otro Chile y otro mundo es posible. mediante una activa movilización social de la Juventud, la ciudadanía y las y los trabajadores, se pueden lograr dichos cambios que hoy son urgentes, pues el tiempo se acaba.
La vida necesita una lógica diferente, una lógica antineoliberal y anticapitalista.