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Una investigación del medio inglés The Guardian reveló que “Femm”, la popular aplicación para el control de la natalidad, fue creada y financiada por grupos de ultraderecha fanáticos religiosos, y engañaba a las mujeres para dejarlas embarazadas. Para empeorar la situación, hay dos profesores de la PUC involucrados. Una nota de El Dínamo señala:
Una popular aplicación para controlar los periodos de fertilidad ha sido cuestionada por su eficiencia para el control de la natalidad, además de haber sido creada y financiada por grupos antiaborto. Así lo publicó una investigación del medio inglés The Guardian, que además involucraría a dos ginecólogos chilenos como asesores médicos. La aplicación Femm utiliza la información personal sobre el calendario sexual y los ciclos de menstruación de las usuarias, las que serían más de 400 mil en todo el mundo, desde su lanzamiento en 2015, según detalla la publicación.
Según detalla la misma investigación, Femm recibe gran parte de sus ingresos de donantes privados, entre los que destaca la Fundación Chiaroscuro, organización benéfica presidida por Sean Fieler, un millonario católico de EE.UU. que ha apoyado a políticos que se oponen al control de la natalidad y al aborto, como el actual vicepresidente, Mike Pence. Más de un millón de dólares habría aportado Fieler, a través de Chiaroscuro, a la aplicación en los últimos tres años, según los registros del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos. Fieler además forma parte de la junta directiva de la Fundación Femm, la organización que opera la aplicación.
Una de las principales criticas a la aplicación es que en ella se entregaría información contraria al uso de métodos anticonceptivos hormonales, dando cuenta de la gravedad de sus efectos secundarios e instando a las usuarias a visitar a los especialistas vinculados a la fundación. La investigación señala además que los métodos promovidos por la fundación a sus usuarias serían los menos efectivos. “Los métodos de planificación familiar ‘naturales’ que utilizan la concientización sobre la fertilidad tienen una tasa de fracaso de aproximadamente 25 embarazos no planeados por cada 100 mujeres al año en los EE.UU.”
Dos profesores de la PUC involucrados
En el reportaje se señala que el respaldo médico de la aplicación Femm es entregado por el Instituto de Investigación de Salud Reproductiva (RHRI, por sus siglas en inglés). Dicha organización sería liderada por los médicos chilenos Pilar Vigil y Patricio Contreras. Vigil es médico gineco-obstetra y doctora en Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica. Forma parte de la Pontificia Academia para la Vida desde que fue nombrada por Juan Pablo II y destaca entre sus especialidades la “planificación natural de la familia”. Además, Vigil forma parte como directora del programa Teen Star, programa de afectividad y sexualidad para adolescentes. (Denunciado por promover “curas para la homosexualidad)
Contreras, por su parte, a pesar de tener el título de médico no tiene licencia para ejercer la medicina en los Estados Unidos, detalla la publicación, al igual que Vigil. Vigil, está afiliada a la Vicerrectoría de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, según se lee en el reportaje, en el que se destaca además: “Dos de los asesores médicos de la aplicación no tienen licencia para ejercer en los EE.UU. Y también están estrechamente vinculados a una universidad católica en Santiago, Chile, donde el acceso al aborto sigue estando muy restringido”.
- Que hayan dos profesores de la PUC involucrados en este escándalo no debe sorprender a nadie. Estamos hablando de una una universidad que forma escorias de personas sin ninguna ética o moral
- La ultraderecha hace rato que está en una guerra abierta en contra de las mujeres. Su objetivo es retroceder 100 años para que vuelvan a ser consideradas como personas de segunda categoría y sin derechos… Y como dice Silvia Federici, en un contexto donde el Capitalismo se está cayendo a pedazos, dificultar el aborto y obligar a las mujeres a ser madres es una forma de asegurar el sistema