Ayer 4 de mayo, la Asamblea Nacional eligió a los 5 rectores principales del CNE. Por sabotaje de la derecha, desde 2006 no fue posible este hecho de profundo contenido democrático.
En Venezuela el CNE no depende del poder ejecutivo, es un poder del estado, con la misma jerarquía constitucional del ejecutivo, legislativo y judicial.
La elección de los rectores principales (5) y rectores suplentes (10) resulta de un proceso de múltiples fases conducido por la AN mediante un comité de revisión de credenciales conformado por diputados y miembros de la sociedad civil.
Los perfiles de los candidatos (presentados por motus propio, universidades, Contraloria, Fiscalia y defensoria) son publicados a fin de que la sociedad opine sobre la cualidad de los candidatos.
Más de 300 ciudadanos postularon. 181 fueron seleccionados por el comité, 103 fueron presentados a la Plenaria y 15 fueron elegidos definitivamente.
La plenaria eligió a los 5 rectores principales y los 10 suplentes. Entre los 15 eligieron al Presidente y Vice presidente quienes ejercerán durante 7 años.
Datos relevantes. Enrique Márquez, acérrimo opositor, elegido Vice presidente, fue uno de los diputados que con enconada pasión promovió la ilegal acción de destitución del Presidente Nicolás Mafuro. Llamó a la violencia, pidió el bloqueo e invasión.
Hoy es el flamante Vice presidente del CNE.
Roberto Picón, otro enfurecido extremo derechista, propiciador y participante en hechos de violencia extrema, al punto de haber sido enjuiciado, habiendo confesado sus crímenes y recibido beneficio judiciales, hoy es un flamante rector principal.
Estos dos figurones, provenientes de facciones políticas antidemocráticas han cambiado sus perspectivas y visión de mundo y país?
Esperemos que si. Han sido elegidos por una AN constituida con amplia mayoría de organizaciones de izquierda por lo que la vocinglería anti socialista americana y europea seguirán sumergidos en sus delirantes torpezas.
Para asegurarnos de que este paso fuese un avance democrático concreto, esperábamos que la retorcida extrema derecha venezolana rechazara la elección, lo que validaría el proceso y sus resultados; esperamos por algunas horas las plañiderías golpifascistas de Almagro….y ocurrió.
Porque si la jauría rabiosa ladra, es porque la caravana no se detiene.
Es curioso y contradictorio, el «demócrata bukele», niño mimado de la derecha continental y europea, destroza a otros poderes del estado.
En cambio, el «dictador Maduro» se regocija por la amplia disposición de la Asamblea Nacional al respeto por las normas democráticas.
Sorpresas que da la vida….