Mg. José A. Amesty Rivera
La confesión de fe de Donald Trump es discutida, polémica y controvertida. Su pertenencia a
alguna religión en específico es indeterminada e incomprensible. Por lo que en este artículo
daremos algunas pinceladas para tratar de ver el tramado de cuestiones que hay que abordar,
para comprender lo amplio del tema.
Lo primero que hay que saber es que la relación entre religión y política, siempre han atravesado
la vida de los norteamericanos y la de Trump, en este sentido, veamos algunos elementos:
- La separación de la iglesia y el estado, se establece en la primera enmienda de la
Constitución de los EEUU, no obstante, es uno de los países más religiosos del mundo. Una
prueba de ello es que los templos en EEUU normalmente están atiborrados con fieles; otra prueba
es que quizás sea uno de los países con más templos por kilómetro cuadrado, llenos de fanáticos
de múltiples creencias y cristianos religiosos, que condicionan el curso de la política
norteamericana. - En este sentido, una incongruencia clave en la política estadounidense es que EEUU, es
una sociedad interiormente religiosa con un marco institucional civil o secular. Esta anomalía tiene
su raíz en un compromiso incorporado en la Constitución, sobre la relación adecuada entre la
religión y el Estado. Sin embargo, como la mayoría de las cuestiones polémicas, este debate sigue
siendo una fuente de conflicto.
En síntesis, como reza la primera enmienda: «El Congreso no aprobará ninguna ley que
establezca una religión o prohíba su libre ejercicio». - Asimismo, cuál ha sido la religión de los presidentes norteamericanos: la mayoría han sido
presidentes protestantes, a saber, presbiterianos, bautistas, episcopales. Richard Nixon fue
cuáquero; John F. Kennedy y Joe Biden, católicos; tres han sido no religiosos: Thomas Jefferson,
Andrew Johnson y Abraham Lincoln. - En el caso de Donald Trump, lo controversial de su religión es, por ejemplo, que, en 2011,
en una entrevista en el programa Club 700, dijo: «Soy protestante, soy presbiteriano. He tenido
una buena relación con la Iglesia cristiana. Creo que la mía es una religión maravillosa». Dentro de
su familia, por otro lado, no todos se definen como él. Melania su esposa, es católica y su hija,
Ivanka, se convirtió al judaísmo, para casarse en 2009 con Jared Kushner.
Desde 2020, mientras todavía ocupaba el despacho de la presidencia (la primera vez), se
describió a sí mismo como cristiano sin denominación. Aunque antes era presbiteriano, ahora no
se vincula con ninguna confesión concreta. El empresario Trump como buen conocedor de sus
votantes, muchos de ellos hispanos católicos, que siempre le han mostrado más apoyo a su
oponente demócrata, donde buena parte de ellos vive en los estados bautizados como el cinturón
bíblico, al sureste del país en las dos Carolinas (Norte y Sur), Alabama, Georgia, Misisipi,
Tennessee, Kentucky y Arkansas, el cristianismo evangélico está muy arraigado en la sociedad, y
la fe cuenta también con un papel muy destacado en la política. Muchos de los locales de este
círculo o cinturón bíblico, consideran a Trump como «el enviado de Dios».
- En cuanto, y a pesar de aquella separación formal entre la Iglesia y el Estado, el nacionalismo
cristiano estadounidense siempre ha estado entrelazado con el cristianismo protestante-
evangélico. - Para ir finalizando este primer apartado, se rescatan dos elementos importantes, el secularismo
y el nacionalismo cristiano estadounidense, que se ven representados en las palabras del ex fiscal
general estadounidense William Barr en 2019, al expresar, que «la fuente de los problemas
sociales de nuestra época es la perdida de los valores tradicionales, y que la religión ha perdido su
predominio en la vida pública civil y secular». «El abuso de drogas, las familias rotas, la depresión y
cualquier otra cantidad de patologías sociales son los amargos resultados de la nueva era secular.
Al prohibir la oración en la escuela, legalizar el aborto y normalizar los estilos de vida alternativos,
la sociedad estadounidense había permitido, que el relativismo moral socavara el sentido
tradicional del orden moral del país. La solución, según Barr y otros, es un papel más central para
la religión en el gobierno y la vida pública».
¿Cómo se refleja, entonces, el nacionalismo cristiano en Donald Trump?, primero hay que señalar
un elemento desconcertante en la figura de Trump:
- ¿Cómo es posible?, que Trump sea el paladín de la derecha cristiana cuando ha sido
acusado de misoginia, materialismo y odio al otro; cuando se haya casado tres veces, ser
dueño de casinos y pagando y teniendo amantes adúlteras, cuando lo anterior no
representa la ética de la derecha cristiana, de los protestantes evangélicos blancos, de
predicadores y figuras políticas como William Bar, Franklin Graham entre otros; además de
que contrasta con las enseñanzas de Jesús. - Todo esto se entiende al haber ganado el apoyo en 2016 y 2020, incluyendo a católicos
blancos conservadores, ya que Trump, según ellos, es el líder agresivo y fuerte que se
enfrenta en una guerra -y aquí entra el ámbito político- capaz de desafiar a la élite liberal.
Entonces, la «ética cristiana de Trump» no atrajo a los cristianos conservadores, sino que fue su
nacionalismo cristiano encarnado en una lucha salvaje entre demócratas y republicanos, entre
conservadores y liberales norteamericanos, además, Trump estaba dispuesto a aprobar leyes y
nombrar jueces que privilegiaran su visión del mundo cristiana conservadora, y que harían
retroceder las protecciones legales que garantizaban la igualdad racial, de género y matrimonial.
¿Quién es entonces Donald Trump en términos religioso-políticos?
a) Reiteramos que, a lo largo de su carrera, Trump ha afirmado ser un ferviente cristiano,
hasta llegar a recibir apoyo de los sectores conservadores cristianos evangélicos. Pero su
actuación personal y sus declaraciones han generado dudas sobre la autenticidad de su fe. En
medio de acusaciones de racismo, xenofobia y misoginia, muchos se cuestionan si Trump,
realmente practica los valores que defiende la religión cristiana.
b) Es más, muchos críticos señalan que Trump se adhiere a grupos religiosos para desde allí
llevar a cabo estrategias políticas y no responde a convicciones profundas de fe. Se preguntan:
¿Es el cristianismo religioso de Trump, genuino o simplemente es una fachada para ganar apoyo
entre ciertos sectores de la sociedad?
c) Otros hablan que Trump usa la instrumentalización de la religión o la utilización de la
religión en la política, para promover agendas conservadoras y discriminatorias. Ya que la postura
religiosa del mandatario estadounidense, ha sido objeto de debate cuando ha utilizado la religión
cristiana, por ejemplo, para justificar políticas como las restricciones a la inmigración o la oposición
al matrimonio igualitario, en lugar de promover estrategias de inclusión, igualdad y justicia social.
Dos elementos importantes con carga religiosa, en lo que se refiere a Trump:
El atentado y su primer discurso religioso político.
Días después del atentado a mediados del 2024, Donald Trump se refirió a la religión con un estilo
de un predicador evangélico: «Mi fe adquirió un nuevo significado el 13 de julio en Butler, donde
me tiraron al suelo, básicamente por lo que parecía una mano sobrenatural». Y con una cruz de
madera en su mano agregó: «Me gustaría pensar que Dios me salvó con un propósito, que es
hacer que nuestro país sea más grande que nunca».
A partir de este hecho, Trump ha manipulado el hecho, para hacer de él, su gestión de trabajo, ya
que se manifiesta, por ejemplo, en que casi la mitad de su discurso de proclamación, que fueron
casi profecías de un mesías, veamos: «La edad dorada de América comienza ahora. Seremos la
envidia de todas las naciones y no permitiremos que se aprovechen de nosotros… América pronto
será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca. Estamos al comienzo de una
nueva era emocionante de éxito nacional… Todo cambiará a partir de hoy muy rápidamente. A
partir de este momento el declive de América ha terminado… Fui salvado por Dios para hacer a
América grande nuevamente… Para los ciudadanos de EEUU el día de hoy es el día de la
liberación… Espero que mi elección sea recordada como la más grande y trascendental en la
historia de nuestro país. Mi administración estará inspirada por una fuerte búsqueda de la
excelencia, el éxito implacable y la revolución del sentido común».
Por otro lado, ¿quiénes han influenciado en la vida religiosa de Trump?
Al parecer hay varias personas y movimientos, veamos algunos:
- Su posible consejero y asesor religioso fue, según analistas, el reverendo Norman Vicent
Peale, cuya iglesia en Nueva York congregaba principalmente a protestantes ricos de clase
ejecutiva, donde se difundía el pensamiento positivo y la búsqueda de la eficiencia. Según
Peale, Trump era su mejor discípulo y Trump era su admirador. La influencia del predicador
en Trump se ve reflejada en sus discursos: «De ahora en adelante una nueva visión
gobernará esta tierra…»A su vez, los autores de estas corrientes religiosas ven en EEUU
«un nuevo Israel al que Dios eligió y bendijo de modo singular».
- Más adelante, en 2008, Trump apareció en el programa Paula Today, que conduce Paula
White, según algunos su «guía espiritual», quien confirmaba las palabras y tesis de Trump,
sobre las claves del éxito: «Encuentra tu pasión y encuentra una manera para hacer dinero»,
convirtiéndose así en su referente espiritual.
White organizó en la torre Trump, en 2015, un encuentro para orar por Trump, invitando a
telepredicadores, en dicho evento se escuchó a White orar así: «Padre, por la sangre de
Jesús lo aseguramos ahora… ninguna arma forjada contra él podrá prosperar y cualquier
lengua levantada contra él será condenada conforme a la palabra de Dios». - Luego, en 2024, fue mucho más moderada en su apoyo a Trump, tal vez para no perder
muchos fieles que votarían por Harris. Pero lo cierto es que, a pesar de no haber estado tan
presente como en la primera presidencia de Trump, el 9 de setiembre encabezó una
reunión evangélica anunciada como «Consejo Nacional de Asesoramiento sobre Fe», previo
al debate entre Trump y Harris, llamando a orar y a apoyar a Trump. - Por otro lado, desde octubre de 2015, varios telepredicadores de megaiglesias, afines a la
teología de la prosperidad, rezaron públicamente sobre Trump imponiéndole las manos. - En 2017, el día en que Trump asumió por primera vez la presidencia de EEUU, el
neopentecostalismo tuvo un protagonismo inusual. Entre los principales referentes
religiosos presentes se encontraba una de las personalidades del mundo neopentecostal
más influyente de la televisión, por ejemplo, la pastora Paula White, quien es conocida
como referente de la teología de la prosperidad. - Asimismo, el pastor Samuel Rodríguez, presidente de la National Hispanic Christian
Leadership Conference, se convirtió en el primer evangélico latino, en participar de una
investidura presidencial estadounidense.
Para no hacer más largo este artículo, resumamos y recalquemos que el lema y tema de campaña
electoral de Trump fue, Make America Great Again, que traduce: «Hacer grande a Estados Unidos
otra vez, reflejando la creencia de los norteamericanos blancos, conservadores y ricos, que EEUU
se creó y fundó como una nación cristiana, quienes instauraron leyes e instituciones, basadas en
principios bíblicos protestantes. Este lema enciende el deseo de recuperar el país, quitándoselo al
progresismo y su ideología woke (de varios movimientos e ideologías progresistas o de izquierda),
para volver a ser gobernados por valores cristianos.
De allí que, durante la campaña electoral, Trump prometió «proteger a los cristianos» en las
escuelas, el ejército, el gobierno y la plaza pública. Se comprometió a defender a cristianos y a los
judíos que enfrentan discriminación y persecución. Se comprometió a oponerse al adoctrinamiento
sobre las identidades sexuales, porque “Dios los creó hombre y mujer”.
En fin y para concluir, como señala un compañero de estudios teológicos, al igual que en el campo
político, la guerra de las ideas se está llevando a cabo en el campo religioso, una guerra en contra
de lo bueno de la humanidad y Trump la va ganando. Como cristianos y cristianas debemos
esforzarnos en contribuir en esta área. Trump, como ejemplo en este espacio religioso, señala:
«Dios me salvó y me eligió», bajo el supuesto, que Él «es el elegido para gobernar (mandar) por
encima de las leyes y por encima de las iglesias».
Otro ejemplo es que, el mandatario estadounidense indica: «La diversidad sexual es pecado, Dios
creó hombre y mujer», en el supuesto que, «el liberalismo y la izquierda han creado homosexuales,
trans…». Un ejemplo final es, según Trump, que «quienes son diferentes a nosotros son
delincuentes» y el supuesto es que, «los gringos son seres humanos, el resto son delincuentes».
Asimismo, en general y, en consecuencia, estas ideas son reproducidas por la mayoría de las
personas: «Dios manda someternos a las autoridades superiores, Dios puso a las autoridades”.
“Dios manda multiplicarnos, de hombre y mujer nos multiplicamos”. “Nuestra comunidad era
segura, llegaron los indígenas y los negros y ahora todo es inseguro”; “si hay un crimen, seguro es
un migrante».