Rómulo Pardo Silva
La civilización actual es coherente entre sus partes.
Domina en casi todo el planeta. Su célula de poder son los empresarios-propietarios.
Se trata de un orden bien estructurado, de actos y respuestas ideológicas que son la normalidad.
Estados Unidos y los europeos occidentales quieren dominar o destruir Rusia y China por sus recursos naturales y para ser el único poder sobre todos los recursos del globo. Los empresarios que giran alrededor de ese centro, en África, Asia o América Latina… tienen que derrotar cualquier gobierno que afecte su posición de segundo orden. Obreros pesqueros piden ingresos y se agota la vida en los océanos. Para los mercados con súper abundancia de alimentos hay que cortar árboles en las selvas y plantar alimentos de ganado y humano. Es un derecho tener o aspirar a un auto y contaminar el aire. Las bombas atómicas sobre ciudades en Japón han sido comprendidas en el tablero por su empresariado.
Hay otra cultura posible y necesaria. También eslabonada y armónica. Su energía es el humano sustentable y solidario.
Se debe dejar el petróleo en el fondo del suelo y limpiar el aire. Comer lo justo y ver crecer la vida forestal y marina. Unir a todos los países para explotar los recursos sin agotarlos. La única forma distribución del ingreso es igualitaria. Los bienes ilimitados son los inmateriales. Los derechos son del humano, las plantas, los otros animales. La vida civilizada es modesta sustentable y solidaria.
Se puede hacer reformas en el modelo actual hasta el límite permitido de no cambiarlo.
Si no gustan las características de la civilización de patrones hay que optar por la nueva.
Nada fácil, pero se puede hacer algo personal hasta formar grupos. En algún tiempo llegar al partido político de poder real.
El orden repica a cada segundo. El nuevo tiene que hacer lo mismo.
Por un Movimiento para una nueva civilización solidaria de socialismo sustentable.
No conservadurismo progresista a la izquierda
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