Dictadura coherente: Gobierno de facto de Bolivia «suspende» unilateralmente relaciones diplomáticas con la República Saharaui (RASD).
Consecuencia lógica de la dictadura y gobierno de facto impuesto en Bolivia con Jeanine Añez, ha sido la «suspensión» unilateral de la relación diplomática entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la República Árabe Saharaui Democrática.
Todos y cada uno de los «argumentos» utilizados por la cancillería del gobierno de facto boliviano en el comunicado titulado
«Fortalecimiento de las Relaciones diplomáticas entre el Estado Plurinacional de Bolivia y el Reino de Marruecos» para justificar la decisión de «suspensión» reflejan exclusiva y unilateralmente la posición colonialista y de ocupante ilegal del Sáhara Occidental del reino feudal de Marruecos. Ni siquiera se esgrimen las viejas y falaces ofertas de «cooperación económica» con que Marruecos acostumbra a disfrazar sus intenciones para presionar a los países soberanos para que rompan con el gobierno saharaui. Tampoco se requirió promesas de supuestas inversiones que nunca se materilizan en verdad. Todo aquello forma parte de las «ofertas» y de las presiones políticas (las públicas) de la monarquía marroquí para que los países abandonen el principio de apoyo a la autoderminación e independencia de los pueblos y rompan relaciones con la República Árabe Saharaui Democrática.
Cuando un gobierno de facto pisotea su propia soberanía y democracia reprimiendo a su propio pueblo y ,en consecuencia, abandona los principios en que se funda una política exterior basada en el respeto a la autodeterminación, la independencia e integración de los pueblos como la que viene de perpetrar la dictadura de facto de la Sra Añez, uno de las medidas e indicadores clásicos de gobiernos conservadores o pseudo democráticos en América Latina que pisotean y se distancian de todo principio soberano sin una coherencia mínima en relaciones internacionales es el «congelar» «suspender» o «romper» su relación con la RASD.
Una situación muy similar se vivió en el Perú con el «congelamiento» de la relación bilateral con la RASD «negociada» entre el corrupto y siniestro asesor Vladimiro Montecinos y un alto representante del monarca marroquí, la que fue materializada por la dictadura encubierta de Alberto Fujimori Fujimori, hoy sentenciado y encarcelado por corrupción.
Otro triste y vergonzoso episodio reflejo de cuando se pisotean los propios principios de soberanía y autonomía, ocurrió recientemente luego de la asunción a la presidencia de Nayib Bukele, quién con descarnado pragmatismo y mediante obscuros acuerdos con el reino de Marruecos, rompió arteramente y unilateralmente la relación diplomática entre El Salvador y la RASD, relaciones que estaban basadas en los principios de la autodeterminación, en la cooperación y en el respeto y apoyo mutuo a los procesos de descolonización e independencia de los pueblos.
No tengo dudas, que más temprano que tarde, cuando el pueblo Boliviano termine con la dictadura de Añez y recupere su democracia con los valores y principios en que se funda la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, la relación entre los pueblos de Bolivia y Saharaui volverá a restablecerse también en el ámbito diplomático e institucional.
Esteban Silva Cuadra
20 de enero de 2020.