El 80 % de los latinoamericanos está insatisfecho por la corrupción que existe entre las instituciones públicas, según un informe de la CAF.
“La situación actual es de descontento social, con tres de cada cuatro ciudadanos de América Latina con poca o ninguna confianza en sus gobiernos. Y un 80 % cree que la corrupción está extendida en las instituciones públicas”, precisa un estudio realizado por la Corporación Andina de Fomento-banco de desarrollo de América Latina (CAF).
Al destacar la desconfianza que sienten los ciudadanos latinoamericanos, el estudio alerta de la generación de “una menor voluntad social”, que puede impedir el cumplimiento de las obligaciones tributarias, de tal manera que en 2016 un 52 % de ellos justificó la decisión de no pagar sus impuestos por dicha razón.
“Esto sitúa a la región ante una trampa de la gobernabilidad, por la cual la desconexión entre instituciones y la sociedad deteriora la voluntad de pagar impuestos, erosionando así la capacidad de recaudar recursos que son fundamentales para financiar bienes y servicios públicos de calidad que permitan reconstruir el contrato social”, añade el análisis.
Además, al señalar el rápido crecimiento de la clase media en América Latina, que alcanzó un nivel de un 35,4 % de la población en 2016 —1 de cada 3 latinoamericanos, frente a 1 de cada 5 latinoamericanos en 2001—, el informe insiste en la necesidad de satisfacer las exigencias de los ciudadanos.
En este contexto, el estudio precisa que Latinoamérica está haciendo frente a un desafío para “elevar sus bajos niveles de productividad (trampa del ingreso medio) y de reducir las brechas de desigualdad y el riesgo de caer de nuevo en la pobreza, que afectan particularmente a la nueva clase media (trampa de la vulnerabilidad)”.
Varios gobiernos latinoamericanos se han visto afectados por casos de corrupción que han terminado con la destitución y el encarcelamiento de varios de los implicados.
Como ejemplo de casos de corrupción en los que se han visto salpicados mandatarios latinoamericanos podemos citar al expresidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien renunció el 21 de marzo a su cargo tras ser acusado de compra de votos y también por estar involucrado en la corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, así como al actual mandatario brasileño, Michel Temer, sospechoso en la investigación de sobornos distribuidos por la misma empresa.
Fuente: Banco de Desarrollo de América Latina CAF, HispanTV