Tomate Rojo
La organización Entre Cerros denuncia la intencionalidad en los focos simultáneos de los incendios que devastaron sectores de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. A su juicio no puede existir impunidad en torno a un crimen planificado, que costó la vida de 133 personas y dejó más de 80 hectáreas quemadas, entre ellas zonas con conflictos de interés.
Observamos los restos de la vegetación que resistió al fuego en el humedal Entre Cerros, como la zarzamora y bosque nativo que se han negado a dejar su quebrada. Las llamas se propagaron paradógicamente el Día Mundial de los Humedales, el 02 de febrero. Por ello, a quienes integran la organización Humedal Entre Cerros la noticia les descubrió realizando una actividad en comunidad. “El 02 de febrero comienza el fuego a llegar desde El Olivar, en Villa Dulce Norte. Nosotros estábamos conmemorando el Día Mundial de los Humedales con un pic nic en el cerro entre vecinos y vecinas y ahí empezaron a quemar”, explica desde la organización a TomateRojo.cl Dariel Jara.
Al preguntar por las llamas, las descripciones son vívidas y múltiples, apuntando a su forma envolvente, que dejó sectores intactos y otros devastados, todo en menos de cinco minutos. Algunos dicen que saltaron de basural en basural, que se podían ver plásticos derretidos como “lava ardiendo” o que se veía avanzar con tanta fuerza que nada pudo hacerse. De todas las descripciones, la más compartida por diferentes vecinas fue que parecían olas de fuego y se movían sin control. Pero el consenso máximo es el de la intencionalidad de esta tragedia y que está ligada a intereses económicos.
La alerta entregada desde la organización Entre Cerros pone el ojo en las responsabilidades de la destrucción de hogares y del ecosistema. “Fue simultáneo. Fue viernes y sábado que nos quemaron en distintos focos al mismo tiempo, y principalmente las quebradas con humedales como El Olivar, que había detenido un proyecto inmobiliario y que ahora lo quemaron entero”, afirma el dirigente, quien pone el punto sobre el suelo que pisamos:
“Acá había un proyecto inmobiliario y también nos quemaron”.
Se refiere al proyecto Altos del Mar, suelo privado comprado por el comité de vivienda Villa Dulce 2000 cuya amenaza al humedal ha sido denunciada en diferentes ocasiones por organizaciones ambientales de Villa Dulce Norte y Ampliación Villa Dulce, que apuntan al Ministerio de Vivienda y Urbanismo de saltarse la institucionalidad ambiental. La exigencia es pasar el proyecto por el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, ya que a pesar de que la zona no está declarada como humedal aún cursa el trámite de solicitud, la construcción se alzaría sobre un Área Especial EE2-Gran Parque, mismo uso de suelo es compartido por espacios protegidos como el Jardín Botánico o la Quinta Vergara.
A pesar de la exposición a riesgos a quienes puedan habitar este o otro proyecto que se construya en la zona -como aluviones, incendios y humedad, entre otros- la Dirección General de Aguas (DGA) y la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Viña del Mar le dieron el visto bueno.
“Este accionar pasa también a llevar el derecho a una vivienda digna, proyectando exponer a las familias con necesidad de vivienda a vivir en departamentos con humedad, hongos, plagas, riesgo de inundaciones, aluviones, colapso de cámaras de ESVAL, congestión vial en caso de incendios y tantas problemáticas que han visibilizado vecinas y vecinos de otros edificios emplazados sobre humedales. Tenemos propuestas concretas y alternativas viables, falta la ética, voluntad y responsabilidad política y ecológica”, expusieron en las afueras del MINVU en Valparaíso, cuyas imágenes podemos revivir gracias a Rival Medios.
Pero los intereses no sólo son inmobiliarios, por supuesto. Para Dariel el “cartel del fuego” se compone de “la industria forestal, inmobiliario y la ruta periférica, carretera para facilitar el extractivismo”. Este proyecto fue denunciado por las organizaciones Forestal Nativo, Coordinadora Ambiental Viña del Mar, La Quebrada El Chagual, Parque Natural Kan Kan, Paso Hondo Nativo y Zona Norte de Quilpué, quienes ponen en el centro la coincidencia del trazado del fuego con el trazado del proyecto.
Volviendo al incendio que el 02 de febrero llegó en forma de marea a la zona, nos narran que “el día viernes en la noche se mantuvo el fuego abajo de un conjunto de edificios que se vio rodeado. (ver fotografía).
“Y el sábado comienzan las llamas a llegar desde Limonares, Miraflores y subir en las quebradas. Agarró toda la microcuenca, Quebrada Mar Bella, Quebrada Concepción, quema Naciones Unidas, el Campamento Monte Sinaí, las poblaciones que están aquí en Miraflores Alto y Ampliación Villa Dulce también se quema”, comenta Jara respecto a lo geográfico.
“Estamos unidos por los surcos que se van haciendo en las laderas del cerro, por eso avanzó por ahí. Nuestro punto es el cerro, nos encontramos a través de ahí., es parte fundamental de nuestras vidas. Las casas de mayores ingresos están en el Plan y a medida que se va subiendo el cerro están nuestras poblaciones”, añade Amanda, joven activa de la Olla Común Entre Cerros en conversación con el programa Boca Sur Informa.
También denunció el amedrentamiento por parte de marinos al espacio de cuidado, que constantemente transitan armados por el sector, donde incluso se han visto asediados por helicópteros. Ello en medio del toque de queda emplazado en los sectores afectados.
A pesar de lo anterior, la organización social apuesta por el rebrote del bosque y de las comunidades. Así, se han emplazado actividades para la infancia y culturales, como la visita de Trappo Banda y Daniel Muñoz al epicentro de Población Valdivia, cercana a la Olla Común Entre Cerros, donde opera la Olla del Pueblo.
Apoyo a la emergencia
La experiencia de Olla Común y espacio de cuidados se encuentra en la Junta de Vecinos Hilda Órdenes en la calle Enami #25, población Ampliación Villa Dulce. Desde el inicio de la emergencia se acopian alimentos, artículos de aseo, materiales para remoción de escombros, donaciones de útiles escolares para la infancia, comida para mascotas y todo lo que el corazón de vecinas y vecinos aguante. Se levantan diariamente entre 200 y 300 platos de comida de manera autogestionada
En este momento y con largo aliento se necesitará continuar el trabajo de reconstrucción y alimentación de habitantes de sectores afectados, quienes se enfrentan a una fuerte crisis alimentaria y económica. Por ello se ha hecho un amplio llamado, que ha visto eco en movimientos sociales del país, quienes se han movilizado en apoyo ya sea en colección de acopios o en asistencia para ponerse a disposición.
Así lo hizo el 17 de febrero un gran número de vecinos organizados desde Llay – Llay, que movilizaron un bus cargado de personas con disposición a ayudar en remoción de escombros de la parte alta del campamento Monte Sinaí, a quienes se sumaron voluntades de Entre Cerros y organizaciones presentes como el Centro Cultural El Surco (donde también se están realizando apoyos a la emergencia) y la Red Avance Popular, quienes movilizaron acopio de comunas periféricas de la Región Metropolitana.
Así mismo la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ha organizado el movimiento de más de 50 habitantes de Copiapó para ir a colaborar en las labores articuladas por Entre Cerros, junto con otras ayudas que harán llegar para fortalecer el tejido social levantado por la organización territorial.
