Deutsche Welle (DW) – Perú es el segundo productor mundial de cobre, uno de los metales estratégicos para la transición energética. Pero su extracción, que se estima se duplicará en los próximos años, suele estar asociada a problemas ambientales.
Espinar fue identificaba como una de las áreas más afectadas.
Un estudio de Amnistía Internacional reveló altos niveles de sustancias tóxicas en orina y sangre de la población. También datos oficiales del Ministerio de Salud peruano alertan sobre el peligro de alta exposición de la población en las áreas mineras.
La empresa suiza que explota la mina afirma que el suelo en Espinar está mineralizado de forma natural y desvincula la presunta contaminación con la actividad minera.