Ysuca
Por Milton Rodríguez
Cada vez que las organizaciones sociales, la sociedad civil y los ciudadanos marchaban por las calles de San Salvador, Luis Menjívar, mejor conocido como “Luisito”, caminaba junto a los manifestantes con una cámara en las manos y el equipo técnico necesario para transmitir en vivo a los salvadoreños que residían en el extranjero.
Esa señal audiovisual era captada por salvadoreños en distintas partes del mundo, quienes formaban un panel virtual en el que emitían comentarios sobre lo que observaban. Todo esto se transmitía a través de Facebook.
Luis no solo cubría temas políticos, sino también problemas comunitarios y sociales, conferencias de prensa de organizaciones, paisajes, cultura y eventos relevantes para la diáspora salvadoreña. Sin embargo, desde hace ocho meses no ha podido continuar con esta labor comunicativa, ya que fue privado de libertad.
El 31 de mayo pasado existió un allanamiento ilegal y sin ninguna orden judicial de parte de la PNC que ingresó en su vivienda para llevarse el equipo técnico, celulares y todo lo que él tenía sobre su trabajo como comunicador, dice Ivania Cruz, abogada de UNIDEHC y defensora de Luis Menjívar.
Ese mismo día por la mañana, Luis cubrió un foro realizado en un hotel capitalino, según relató uno de sus compañeros comunicadores. Más tarde, dio cobertura a una conferencia de prensa organizada por varias organizaciones sociales que condenaron la captura de siete ex veteranos de guerra, ocurrida la noche anterior.
Horas después, Luis fue detenido por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes llegaron a su residencia en Chalatenango.
Hasta la fecha, los hechos siguen siendo desconocidos de forma oficial. La PNC no ha publicado información sobre su detención en redes sociales ni ha informado acerca de los delitos que se le imputan al universitario que estaba por graduarse en la Universidad de El Salvador.
Luis Rolando Alberto Menjívar, de 41 años, vivía con su padre en Chalatenango. Quienes lo conocían lo describen como un comunicador social comunitario apasionado por informar.
Parte de la labor informativa de Luis se transmitía a través de una página de Facebook llamada “Frente Intercontinental de Lucha Popular”, que existe desde hace aproximadamente cinco años. Sus fundadores describen este canal como una ventana popular que conecta a salvadoreños residentes en Noruega, Suiza, Suecia, Australia, España, Canadá, México y Estados Unidos.
Marvin Martínez, un salvadoreño que reside en Toronto, Canadá, y que ha trabajado con Luis a través de esa dinámica comunicativa durante más de dos años, señala que el joven era muy profesional y comprendía a la perfección las necesidades de la audiencia en el exterior.
«Una de las actividades en las que admiré el profesionalismo de él fue el día en que las organizaciones realizaron una actividad en la Plaza Cívica y otra en la Plaza Libertad en San Salvador. No entendí por qué lo hizo así, pero él cubrió un rato a una y en otro momento a la otra», expresó a YSUCA uno de los coordinadores de la plataforma popular.
El comunicador no tiene vinculación con los veteranos
Algunas personas consultadas para esta investigación periodística dicen que la captura del comunicador puede obedecer a una posible vinculación con la cuestionada captura de los siete ex combatientes realizada el 30 de mayo pasado.
Las autoridades les acusan de supuestamente planificar atentados con explosivos en varios puntos del país para el 01 de junio del 2024, cuando Bukele asumiría su segundo mandato presidencial que, según expertos, es inconstitucional.
Sin embargo, YSUCA conversó con vecinos, docentes, compañeros de estudio y de trabajo, juristas, con un sacerdote de su localidad y con familiares de “Luisito”. Todos coinciden en que el comunicador social “es inocente” y no tiene vinculación alguna con los veteranos.
Marvin Martínez, quien coordinaba desde Canadá el trabajo de Luis lo describe como “un muchacho sano”. Los señalamientos contra Luis los califica de absurdo, pues el comunicador es mucho más joven que los veteranos. Es más, remarca que para contratarlo en la plataforma popular pusieron como requisito no ser parte de ninguna organización para evitar alguna especie de sesgo en las coberturas.
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Luis no es un conspirador, es un inocente y doy fe de eso
Desde hace años, Luis participaba en actividades de la Iglesia Católica en Chalatenango, y fue así como conoció al padre que presta servicio en la localidad.
Entrevistado por este medio, el sacerdote comenta que conoce a Luis Menjívar desde que era niño. Asegura conocer a su padre, tías, abuelos, y recuerda que su madre falleció en 2021 a causa del COVID-19, siendo él quien realizó los actos fúnebres.
“Puedo decirle que Luis no es conspirador. Si ha tenido sensibilidad con las agendas de carácter social, ha sido por su ayuda a la gente humilde”, destaca, mencionando además que Luis asistía a misa con él hasta antes de su detención.
El padre mantenía una amistad cercana con Luis, quien lo consideraba su guía espiritual. Detalla que, antes de la captura, pudo conversar con el comunicador social, y que unos quince minutos después de colgar la llamada, fue informado de que la policía lo buscaba en el pasaje de su residencia en Chalatenango. Luis se percató de ello, pero aún así regresó a su casa, convencido de que no tenía motivos para huir.
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En el pasado, Luis tuvo problemas con el alcohol, pero desde hace unos 10 años participa a diario en un grupo de Alcohólicos Anónimos. Tras regresar de su última cobertura en San Salvador, se dirigió a esa reunión sin mayor inconveniente. Sin embargo, cuando regresaba de ese encuentro, alrededor de las siete de la noche, los agentes procedieron a su arresto.
No obstante, el padre de Luis relata que, durante el día, llegaron algunos policías a su residencia para revisar el domicilio del comunicador social y buscar armas, artefactos o cualquier otro ilícito.
Una prima de Luis, al hablar sobre él, destaca su labor en la comunidad con los más necesitados. Asegura que aún no puede creer que esté encarcelado, ya que lo conoce desde pequeño y lo describe como un joven sano. Recuerda que la última vez que lo vio fue en los rezos, por el fallecimiento de su madre. En ese contexto, la captura de Luis la califica como «arbitraria».
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Otra familiar comentó que Luis recibió una formación cristiana y valores sólidos, ya que su madre fue educadora y su padre lo supo educar muy bien. Lo conoce desde que tenía dos años y señala que a Luis le apasionaba comunicar sobre los eventos del 15 de septiembre y los problemas que enfrentaban los habitantes de la comunidad. “El periodismo le apasionaba”, subraya.
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El dinero que recibía de su trabajo con la plataforma popular le permitió continuar con sus estudios universitarios. Con esfuerzo, Luis estaba llevando a cabo los trámites para su graduación, según relatan sus familiares, quienes detallan que incluso ya se había tomado la foto para su título, ya que se esperaba que se graduara a finales de 2024 como licenciado en Sociología de la única universidad estatal. Sus planes y sueños fueron interrumpidos por su captura.
Rafael Paz Narváez, quien fue docente de Luis en la UES, destaca el respeto que Luis generaba entre sus compañeros de clase. Por su parte, Carlos Monge, un compañero de estudios, recuerda el rol de Luis antes de entregar los trabajos, siempre comprometido y responsable con sus tareas académicas.
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La familia explica que Luis sufre de hipertensión y no saben si actualmente está recibiendo tratamiento en la cárcel.
Debido a esta situación, su padre, un hombre de casi 80 años, está experimentando una especie de depresión y problemas de salud. Pregunta constantemente por su hijo, comentan los familiares.
«Permanece con la mirada perdida, se pone tenso y psicológicamente no está bien, porque quien le apoyaba en su casa y era su única compañía ya no está con él», relata la familia.
Ante este panorama, los familiares del comunicador social, amigos y vecinos dicen no entender por qué fue capturado, por qué no se sigue el debido proceso ni los plazos establecidos por la ley, y por qué no se le permite defenderse en juicio.
Solicitan a las entidades estatales que revisen este caso y que Luis Rolando sea liberado con prontitud.
Un allanamiento ilegal y sin ninguna orden judicial
Ivania Cruz, abogada de UNIDEHC y defensora de Luis Menjívar describe que este caso está en un proceso abierto junto a los capturados de la Alianza Nacional El Salvador en Paz -exveteranos- acusados de planificar atentados con explosivos.
La abogada cree que en esta captura hay persecución política por su trabajo como comunicador social comunitario. Explica que el joven realizó algunos trabajos comunicacionales con la Alianza El Salvador en Paz, cuyos integrantes fueron capturados un día antes de la detención del comunicador. No obstante, la jurista remarca que Luis “no tiene la calidad de ex combatiente y mucho menos de veterano”.
La defensora expone que desde el 13 de junio del 2024 que fue la primera audiencia no existieron indicios de una culpabilidad, sino que por mencionar a otras personas, prácticamente querían involucrar a todos en el caso. Un dato importante que menciona la jurista es que todas estas personas también fueron afectadas por una denuncia anónima.
En el contexto previo a la toma de posesión de Bukele para su segundo mandato presidencial que, según expertos, es ilegal, las autoridades encarcelaron a once personas, incluyendo a Luis.
Ante este panorama, Ivania Cruz, destaca que esto es algo muy grave debido a que no es un proceso común, sino que está siendo procesado ante el tribunal del crimen organizado.
Es así que a Luisito y a los otros 10 detenidos se les atribuye el delito de organizaciones terroristas y el otro delito de fabricación en grado de tentativa o de creación de productos de pirotecnia.
La abogada defensora dice que ha realizado algunas propuestas para comprobar la inocencia de Luis. Presentó a cinco testigos que hasta noviembre pasado el Tribunal Primero contra el Crimen Organizado, de San Salvador, no había dado respuesta en cuanto a, si se iban a realizar esas entrevistas en sede fiscal o no.
El plazo de instrucción venció el 14 de diciembre pasado. Esto dilató el caso y la Fiscalía solicitó ampliación del plazo para seis meses más. Es importante destacar que en este tiempo el ministerio público tuvo que investigar y conseguir pruebas para comprobar las acusaciones contra Luis y los demás.
La defensora denuncia que se ha querido culpabilizar a una persona inocente, y también ha afectado los estudios y el trabajo del comunicador. Es más, la jurista menciona que Luis ha comenzado a padecer problemas de salud al interior del Centro Preventivo y de Cumplimiento de Penas de Santa Ana.
La profesional del derecho espera conocer resultados de exámenes médicos para pedir una audiencia especial. Cruz dice que en este caso se ve el interés de criminalizar la labor del periodista comunitario, cuya detención tiene características de las detenciones bajo el régimen de excepción.
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YSUCA busco la postura de la Fiscalía a través de un correo electrónico y de la unidad de comunicaciones, sin embargo, al cierre de esta nota no hubo respuesta.
