Por Adán Salgado Andrade, México
La precipitada salida de Estados Unidos (EU) de Afganistán, el 21 de agosto del 2021, sólo provocó que ese país cayera otra vez en la anarquía. Los talibanes, entre otras cosas, han regresado a sus prácticas machistas y misóginas y prohibieron nuevamente a las mujeres trabajar o estudiar (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/08/el-glorioso-regreso-del-taliban.html).
Como esos tipos, no saben más que guerrear, están provocando que Afganistán esté sumido en hambruna y una severa crisis económica. Han tenido que recontratar a la poca gente competente que no ha huido del país para que organice a los bancos u otras oficinas públicas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/10/los-talibanes-tuvieron-que-recontratar.html).
La más afectada, fue la gente que trabajó con los estadounidenses, durante los veinte años que EU mantuvo ocupado a dicho país. sobre todo, los que trabajaron con los militares estadounidense, en labores administrativas o como intérpretes. Peor para los que laboraron como soldados, bajo el mando de aquéllos. Los talibanes advirtieron que matarían a todos esos “colaboracionistas”.
Por lo mismo, durante los días previos a la salida total de las tropas estadounidenses – y de las de otros países que comandadas por la OTAN, ocuparon también Afganistán –, muchos de esos afganos que trabajaron para EU, trataron por todos los medios de abandonar el país, con tal de no enfrentar represalias de los talibanes, incluso, la muerte.
Como para evacuarlos, los estadounidenses les exigían pasaportes y papeles de que estuvieron trabajando para ellos, muchos no pudieron conseguirlos a tiempo o, si los tenían, no podían acercarse al aeropuerto Hamid Karzai, el único sitio que todavía no estaba bajo control de los talibanes, por los retenes que éstos pusieron.
Así que algunos ex militares estadounidenses se han encargado de dramáticas labores para tratar de evacuar al mayor número de afganos que han podido, de los más de sesenta y cinco mil que, se calcula, intentan salir de Afganistán, temiendo por su vida.
El artículo del portal digital Wired, titulado “Cómo se dio la evacuación oculta de Kabul”, firmado por Michael Venutolo-Mantovani, describe el desesperado esfuerzo, gracias al cual, se han evacuado unos 1,500 afganos fuera de Kabul. Dice Mantovani que “en las últimas dos semanas de la guerra, un equipo ad hoc, armado con grupos de chats, códigos QR y mapas satelitales, lanzó un plan para rescatar a aliados afganos que peligraban” (ver: https://www.wired.com/story/inside-shadow-evacuation-kabul-afghanistan/).
El esfuerzo se debió a dos ex militares. Uno de ellos, Worth Parker, quien se había retirado del ejército seis semanas antes de la evacuación. El otro, Joe Saboe, quien fue instructor militar y había dejado el ejército en el 2014.
Se interesaron en el salvamento, cuando comenzaron a recibir mensajes por WhatsApp, de algunos conocidos que conocían, a su vez, a afganos que habían trabajado para EU.
Al principio, estaban reticentes ambos, pero el pensar en todo el sufrimiento por el que estarían pasando esos afganos, hombres, mujeres, niños, los hizo formar sitios en FB y en WhatsApp, para tratar de ayudarlos.
Parker reunió a varios veteranos y formaron la Task Force Dunkirk, en alusión al rescate que habían hecho los aliados en las playas del norte de Francia, durante la segunda guerra mundial. Pero no pudieron ayudar mucho, hasta que contactaron a Saboe, quien, más hábil en la tecnología de geolocalización, formó un grupo que se llamó Team America.
Comenzó Saboe usando su FB, cuando su hermano le pidió que rescatara a Hidai, un afgano que había trabajado para EU. Saboe posteó una nota que decía “Hola, Departamento de Estado, DOD (el Pentágono) o amigos políticos, necesito su ayuda urgente, alguien que tenga un buen mando”.
Alguien le sugirió que redactara una carta, la notariara y la enviara a Hidai, para que éste y su familia pudieran ser evacuados. Todo esto era a través del mencionado WhatsApp y el FB, mediante imágenes que debían de imprimir los interesados.
Pero no la tenían fácil, pues antes de llegar al aeropuerto, debían evadir a los talibanes, quienes lo tenían rodeado y tiraban a matar.
Saboe, recibió una llamada de una de las familias que trataba de evacuar, a la que había dado instrucciones de cómo llegar al aeropuerto. A los pocos minutos, una mujer le marcó a su número – todas eran llamadas por FaceTime, en tiempo real –, y mientras se oían disparos y gritos, le preguntó ella “¿Oiga, usted quiere matarnos?”. Saboe, muy apenado, se disculpó y le dijo que tenían que retirarse a su casa, pues, en ese momento, no era seguro llegar al aeropuerto.
Gracias a sus colaboradores, Saboe podía ubicar los puntos de revisión de los talibanes, que eran enviados furtivamente por afganos. Por ello es que podía dar instrucciones más o menos precisas a los que ya tenían papeles y sólo esperaban llegar al aeropuerto, para subir a algún avión y ser evacuados.
A cada familia, la identificaban con un código, que comenzaba con la palabra chalk, gis, pues era la forma en que, igualmente, durante la segunda guerra mundial, se identificaban a los soldados aliados, marcándolos con gis en la espalda. “Los mensajes le llegaban a Saboe, como el de Chalk-0028, una familia de cuatro, que había llegado con éxito a la puerta norte del aeropuerto. Y, con esa seguridad, le enviaba texto a otra familia, Chalk-0021, para dirigirse allí. Y así”.
Parker se dio cuenta que Team America estaba muy bien organizado y unió a su equipo con ellos.
Y así, gracias a esa organización, han logrado evacuar, como señalé, a 1,500 afganos “y esperan que sean unos dos mil más”.
Todos los evacuados, gracias a que tienen familiares en EU, se han establecido allí e iniciado nuevas vidas.
Por desgracia, para los que siguen en ese país, unos 65,000, “que están en la base de datos de Team America, su vida seguirá allí, escondidos, temiendo que los maten, esperanzados en que puedan salir de Afganistán, padeciendo hambre, con una economía colapsada y las escuelas cerradas para la mayoría de las chicas. Quizá permanezcan en la lista para siempre. Para los encargados de evacuarlos, como Saboe o Parker, es difícil llegar cada día y ver tantos nombres. ‘Uno más’, es su lema”, concluye Mantovani.
Finalmente, hay que decir que EU ocasionó todo ese caos. Mantuvo ocupado ese país durante veinte años, sin que el “enemigo”, los talibanes, fuera realmente derrotado.
Y prefirió salir precipitadamente, con lo que muchas cosas que se habían logrado, como plena libertad a las mujeres para estudiar o trabajar, se cayeron. Algunas, hasta trabajaban como policías (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/01/valerosas-mujeres-policias-afganas.html).
Es, pues, uno más de los fracasos militares que el aventurerismo de EU ha provocado por todo el mundo.
Contacto: studillac@hotmail.com