Resumen Latinoamericano, 2 mayo 2020
El departamento del Cauca, se presenta como el más acechado del país en estos últimos días, con más de 16 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en lo que va de año 2020.
Uenseslao Guerrero de La Cruz, expresidente de la Junta de Acción Comunal y líder comunitario de la vereda Curacas, fue ultimado por dos motorizados que se dieron a la fuga en la municipalidad de Mercaderes, ubicada al de sur del departamento del Cauca.
El líder comunal de 57 años, recibió una ráfaga de disparos por parte de dos sujetos armados que huyeron en una motocicleta tras dejar en el suelo a la víctima.
Este 01 de mayo, el alcalde de Mercaderes, Fernando Díaz Salamanca, anunció el hecho e hizo un llamado a las autoridades departamentales y nacionales para articular esfuerzos “tanto de inversión social como de protección a líderes sociales y de derechos humanos». El alcalde agregó, que «Ya son cinco víctimas en menos de dos días.»
Uenseslao, se suma a las cuatro víctimas del pasado 29 de abril, quienes murieron en una masacre en la vereda El Vado, corregimiento de Mojarras, del mismo municipio de Mercaderes, donde perdió la vida quien sería el actual presidente de la Junta de Acción Comunal.
Álvaro Narváez Daza, fue asesinado junto a su esposa, uno de sus hijos y su nieta, tras recibir varios impactos de balas por parte de un grupo armado no identificado, el pasado miércoles 29 de abril.
El exgobernador del departamento del Cauca y actual senador de la República, Temístocles Ortega, denunció este hecho a través de su red social en Twitter, exponiendo que estas son familias que están siendo asesinadas.
Autoridades policiales informaron que otro de sus hijos resultó herido y se encuentra bajo atención médica. Agregaron que las labores de investigación ya fueron iniciadas.
Mientras, a estos hechos se suman las acciones violentas que han sembrado el miedo y la preocupación de las comunidades, quienes denuncian agresiones por parte de la fuerza pública.
Por su parte, las autoridades municipales han rechazado los hechos violentos que mantienen bajo alerta a la localidad del Cauca en medio de la pandemia, por lo que reiteran la necesidad de protección para los líderes sociales que trabajan por las comunidades del departamento.