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Chile y Argelia: Una historia de mutua solidaridad que resistió el paso del tiempo. Por Esteban Silva Cuadra.

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Chile y Argelia: Una historia de mutua solidaridad que resistió el paso del tiempo
Por Esteban Silva Cuadra.

Al conmemorarse el 66 aniversario del lanzamiento e inicio de la revolución argelina el 1 de noviembre de 1954, presentamos la primera parte de un artículo estructurado en cuatro secciones sobre las relaciones entre Chile y Argelia, para analizar los profundos vínculos construidos entre dos pueblos, al calor de la solidaridad con la lucha por la independencia de Argelia y que se fueron profundizando desde múltiples y significativas acciones de solidaridad, apoyo mutuo y cooperación, las que marcaron y proyectan las relaciones entre ambos pueblos, mas allá de la distancia geográfica y de nuestras diversidades culturales.

Primera parte: Solidaridad y diplomacia de los pueblos por la independencia argelina

Llamado del FLN a la insurrección argelina del 1 de noviembre de 1954.

El primero de noviembre de 1954, el Frente de Liberación Nacional de Argelia (FLN) proclamó el llamado a la insurrección revolucionaria en contra del colonialismo francés. La larga lucha por la independencia argelina experimentaba un salto histórico transformándose en corto tiempo en una feroz, dramática y heroica guerra de liberación de todo un pueblo hasta la conquista de la independencia en 1962. Desde el inicio de la insurrección la causa independentista argelina suscitó creciente y activo apoyo en amplios sectores de la sociedad chilena.

En su proclama al pueblo argelino el FLN estableció los objetivos de la guerra de liberación, señalando que su acción sería dirigida únicamente contra el colonialismo; “el solo enemigo obstinado y ciego que siempre ha rechazado acordar la mínima libertad por medio de la lucha pacífica al pueblo argelino”[i].

Sus objetivos principales serían:

La restauración del Estado Argelino soberano, democrático y social;
El respeto de todas las libertades fundamentales sin distinción de razas y de confesiones religiosas.

En política interna plantea; el replanteamiento de “un movimiento nacional revolucionario como una verdadera vía para el saneamiento de todos los vestigios de la corrupción y del reformismo que son la causa de nuestra regresión actual”. Y el “reencuentro y confluencia de todas las organizaciones y las energías sanas del pueblo argelino para la liquidación del sistema colonial”.

En política exterior impulsa “la necesidad de la internacionalización de la situación y cuestión argelina” [ii].

En Chile amplios sectores solidarizaron con la independencia argelina.

La comunidad árabe organizada en Chile jugó un rol determinante para que la causa anticolonialista e independentista argelina fuese conocida y recibiera un activo apoyo de amplios sectores de la sociedad chilena.

Un destacado rol tuvo el periódico Mundo Árabe sensibilizando a la opinión pública y a los sectores organizados frente a la represión y el genocidio perpetrado por la Francia colonialista en Argelia. Mundo Árabe fue el principal difusor en Chile del combate independentista argelino al que se fueron sumando medios progresistas como la Ultima Hora, El Siglo y El Clarín. La constante información sobre el conflicto argelino y la activa movilización de las organizaciones sociales y políticas solidarias con la autodeterminación argelina fueron muy importantes para contrarrestar el respaldo a la Francia colonialista, predominante en las elites y en los grandes medios de comunicación.[iii]

El Comité chileno Pro-Autodeterminación de Argelia, constituido en 1956 y liderado por el diputado Marco Salum Yazigi[iv] tuvo un rol estratégico en la coordinación y articulación de todos los sectores del pueblo chileno, que fueron sumándose a la solidaridad con la lucha por la autodeterminación argelina conducida por el Frente de Liberación Nacional (en adelante FLN)

Así, los jóvenes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) junto a estudiantes de federaciones universitarias de regiones (Valparaíso, Concepción y Antofagasta) asumieron un papel protagónico en solidaridad y apoyo de las y los patriotas argelinos. Un activo rol protagonizaron también los trabajadores de la Central Única de Trabajadores (CUT) encabezados por su presidente Clotario Blest. Trabajadores y estudiantes -junto a representantes de organizaciones de mujeres, de intelectuales, de artistas, de profesionales, de partidos políticos de izquierda[v] y progresistas y parlamentarios- organizaron a partir de 1957 hasta 1962, permanentes campañas de sensibilización e información, actos masivos de solidaridad, acciones en rechazo a las condenas a combatientes[vi], recolección de ayuda humanitaria para refugiados y desplazados, edición y difusión de boletines y libros en denuncia frente a la práctica sistemática de la tortura[vii], a los bombardeos indiscriminados contra poblaciones civiles, por la libertad a los/las prisioneros políticos y en rechazo a las ejecuciones sumarias y asesinatos perpetradas por la policía y el ejército francés contra los argelinos.

El Comité Pro-autodeterminación de Argelia, la colectividad árabe y los movimientos sociales y populares colaboraron con la organización y agendas en Chile de delegaciones: del Frente de Liberación Nacional FLN, Unión General de Estudiantes Musulmanes Argelinos, Unión de Trabajadores Argelinos, Media Luna Roja Argelina del Gobierno Provisional de la República Argelina (en adelante GPRA).

La convergencia de estos sectores contribuyó a organizar en Chile un vasto y dinámico movimiento solidario con la causa argelina y de denuncia del opresor colonial francés, generando una importante presión hacia el gobierno y el Congreso chileno para que apoyasen al FLN y al GPRA, durante los años de la guerra, y para que inmediatamente conquistada la independencia argelina en 1962, el Estado chileno fuera uno de los primeros en América Latina en reconocer al Estado argelino y establecer relaciones diplomáticas con el gobierno del Presidente Ahmed Ben Bella.


El Comité Pro-Autodeterminación de Argelia

Considerando la estratégica y activa labor del Comité y la participación que en este tuviera Eduardo Salum Yasigy (militante socialista), quien posteriormente fue nombrado por el presidente Salvador Allende embajador de Chile en Argelia -, recogemos en este artículo, sus propias palabras sobre las actuaciones del Comité.

El Comité Pro-Autodeterminación de Argelia surge en el año 1956, a instancias de un grupo de personalidades de la colectividad árabe chilena. Su presidente era el diputado Marco Antonio Salum Yazigi, y entre sus activos miembros estaban: Luis Karque Mukarzel; José Seda; Fernando Musalem; Elías Salum Yazigi; Omar Rumié y un grupo de estudiantes universitarios de la época que efectuaban actos y conferencias en las diversas facultades de la Universidad de Chile.

En lo político, junto con el Comité, el Partido Socialista tomó en sus manos, a través de sus seccionales la difusión de la noble causa independentista argelina. Clodomiro Almeyda, Aniceto Rodríguez y Salomón Corbalán recibieron a las delegaciones argelinas, comprometiendo un apoyo total a la lucha libertaria argelina. Se editaban boletines dando cuenta de la situación de la lucha de liberación en Argelia, con informaciones de las acciones de otros comités a los largo de mundo en apoyo al Frente de Liberación Nacional.

En el año 1960, una delegación oficial del FLN inicia una gira por América Latina con el objeto de obtener apoyo de los gobiernos en las Naciones Unidas, para dar legitimidad
a las estructuras argelinas que operaban en el territorio y en el exterior.

Esta delegación fue encabezada por Ben Youcef Ben Khedda, presidente del gobierno provisional argelino, e integrada, además por ocho miembros.

Desde luego, el Comité fue activo en cuanto a generar los contactos con todos los partidos políticos chilenos, organizando reuniones, entrevistas y conferencias. La mayor de ellas fue en el Instituto Pedagógico, a la cual asistieron unos 2000 estudiantes, o tal vez más. Masiva concentración, que acogió a la delegación, con una demostración extraordinaria y fuerte carga de solidaridad por la lucha emancipadora del Frente argelino.

Paralelamente y después de unos días hace su aparición en Chile, un enviado especial del gobierno francés, André Malraux, cuya visita en América Latina tenía por objeto obtener el apoyo de todos los gobiernos americanos a la causa colonial francesa en el seno de las Naciones Unidas. La conferencia ofrecida por Malraux en el salón de honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, estaba colmada de invitados, pero nuestro Comité le preparó una sorpresa. Al grito ¡viva “Argelia libre”! lanzado por el suscrito, los compañeros situados en ambas alas del piso superior lanzaron volantes hacia la platea con llamadas a la independencia de Argelia y además se hizo estallar un inofensivo petardo que provocó el pánico entre las personas asistentes.

¡La conferencia fue anulada!- Y el fracaso del agente francés tuvo repercusiones en todo el mundo, en especial en Francia, a tal extremo que sus visitas a otros países sudamericanos se redujeron a conversaciones a “puertas cerradas”. Todas las radios, periódicos y revistas publicaron nuestra acción. Fue la noticia del momento. Fue una acción clamorosa que selló, con fuerza la solidaridad de los más amplios sectores sociales, políticos, sindicales y estudiantiles chilenos con la lucha anticolonial argelina, cuyo triunfo final e independencia se concretaría en 1962. De los periódicos que apoyaban cotidianamente, con informaciones, comentarios y opiniones sea la causa argelina, sea la lucha del Vietnam, sea la causa palestina, debo destacar al periódico

“la Ultima Hora” y sobre todo al periodista Fernando Murillo Viaña -premio nacional de periodismo, y al periódico “El Siglo” del Partido Comunista, que contribuyó a dar una información de los crímenes franceses[viii].

Activa presencia del FLN y del GRPA en Chile

Iniciada la insurrección argelina la presencia y las giras a Chile y en cono sur, de dirigentes del FLN y el GPRA (constituido en septiembre de 1958) se intensificaron y se hicieron frecuentes.

Transcurridos seis años del inicio de la guerra de liberación nacional argelina, en octubre de 1960, aterrizó en Chile una alta delegación del GPRA en gira política por América Latina y el Caribe. En el aeropuerto de Cerrillos la delegación del GPRA encabezada por su presidente Ben Youcef Ben Khedda, quien además era integrante del Consejo Nacional de la Revolución Argelina, fue recibida por Marco Antonio Salum del Comité pro-Autodeterminación de Argelia y los directivos de las colectividades árabes en Chile. Junto a ellos, se encontraban Clotario Blest, presidente de la Central Única de Trabajadores de Chile (CUT) y Patricio Fernández, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH).

La delegación estaba integrada además por Gheniche El Wassani, Abdelkader Boutarane, Nourredine Nacer, Omar Soukal, Mohamed Larbi y Alfred Berenguer[ix]. Berenger, cura católico argelino e independentista, regresaba a Chile con la delegación del GRPA. Meses antes, había estado en Santiago para denunciar la opresión y los crímenes del colonialismo en Argelia.[x]

Luego de su gira por Chile y América Latina, el presidente del GPRA Ben Khedda reflexionando sobre las relaciones de Argelia con América Latina señalaba que “los pueblos latinoamericanos son profundamente anticolonialistas y simpatizan de una manera importante con el pueblo argelino y admiran el heroísmo y la tenacidad de una lucha que se prolonga después de 6 años frente a un imperialismo poderoso”….”para comprender lo que pasa hoy en África y lo que queremos hacer en Argelia debemos comprender lo que pasa en América Latina”.. “Hace ya un siglo y medios estos países han adquirido su independencia y se han desprendido de España. Esta descolonización no fue como todo lo prueba hoy día más que una ilusión. El imperialismo inglés y luego el americano han impuesto o han propiciado la división para consolidar su dominación. Después de 1940 todo el continente lucha por su segunda independencia qué es la verdadera y nos dicen “no caigan en la misma trampa o en el mismo error que nosotros”.[xi]

El objetivo de romper con la dependencia y la subordinación y conquistar también la soberanía económica sobre de nuestros recursos estratégicos y bienes comunes se convertiría en un desafío común que seguiría uniendo en el futuro a los pueblos de Chile y Argelia.

El apoyo de parlamentarios chilenos a la autodeterminación argelina

El 7 de diciembre de 1960, el Comité Pro-Autodeterminación de Argelia enviaba al presidente argelino una carta con una lista de 44 senadores y diputados chilenos que apoyaban la independencia de Argelia, informándole que los parlamentarios habían suscrito una solicitud dirigida al presidente Jorge Alessandri Rodríguez, solicitándole el apoyo y voto de Chile en las Naciones Unidas reconociendo al gobierno provisional de la República de Argelia GPRA. En la comunicación, le informaban también que la Unión de Federaciones de Estudiantes de Chile había suscrito aquella solicitud y trabajaban por el reconocimiento del gobierno argelino.

Luego de más de 6 años de guerra de liberación contra el colonialismo francés la declaración refleja el amplio arco político e ideológico de parlamentarios chilenos y chilenas que apoyaban la causa independentista argelina[xii]. Dos de los firmantes, Eduardo Frei y Salvador Allende, serían posteriormente presidentes de Chile.


La inmediata declaración de Chile en reconocimiento de la independencia de Argelia

El 3 de julio de 1962 Argelia accedió a su independencia, dos días después el gobierno chileno reconocería al Estado argelino independiente y en 1963 nombraría al abogado y académico de la Universidad de Chile, Eugenio Velasco como embajador de Chile en Argel.

El texto del mensaje del presidente de Chile Jorge Alessandri, fechado el 5 de julio de 1962, señala: “Excelentísimo señor jefe del ejecutivo provisional del Estado argelino. Sírvase vuestra excelencia aceptar el testimonio de mí más íntima complacencia por el trascendental paso dado por Argelia qué, al consagrar su independencia, adquiere la plenitud soberana para buscar los grandes y merecido destinos a que esta llamada en el concierto los países libres del mundo. Reciba por ello mis felicitaciones y los mejores votos del gobierno por la prosperidad de la nación Argelina”.[xiii]


Desde el inicio de la guerra de liberación en 1954, hasta la conquista y la instalación del gobierno independiente de Argelia en 1962, los pueblos de Chile y Argelia construyeron una relación basada en la solidaridad con la lucha independentista argelina, en el rechazo al colonialismo y en la afirmación de una común valoración y defensa del principio de la libre autodeterminación de los pueblos. Esta relación de cooperación y mutuo conocimiento se forjo y se cimentó a través de la solidaridad, gestando así una diplomacia de los pueblos previa al establecimiento de relaciones bilaterales en los estados de Chile y Argelia.


Por Esteban Silva Cuadra


[i] Harbi, Mohamed. (2010). Les Archives de la Revolution Algerienne. Editions DAHLAB. Alger. pp. 101 a 103 La traducción es nuestra.

[ii]Ibid., pp. 101 a 103.

[iii] Un ejemplo fue el rechazo frente a la editorial del diario El Mercurio que apoyó al colonialismo francés, lo que fue publicada en Mundo Árabe bajo el título: “Mentiras sobre Argelia en Chile”. Mundo Árabe. Viernes 7 de junio de 1957, Santiago, p.3.

[iv] Marco Antonio Salum Yazigy, chileno de origen sirio. Presidente del Comité Chileno Pro Autodeterminación de Argelia. Diputado de la República desde 1949 a 1957. Ver: https://www.bcn.cl/historiapolitica/resenas_parlamentarias/wiki/Marco_Antonio_Salum_Yazigi

[v] El socialismo chileno tuvo un decisivo rol en apoyo a la lucha anticolonialista argelina. Este tema se desarrolla especialmente en: https://radio.uchile.cl/2020/08/31/salvador-allende-y-argelia-autodeterminacion-y-soberania-economica/

[vi] Especial importancia tuvo el caso de la lucha en contra de la condena a muerte a dos jóvenes mujeres estudiantes argelinas, por las que organizaciones estudiantiles y de mujeres y el Congreso nacional protestaron exigiendo que se dejara sin efecto estas condenas

[vii] La FECH en conjunto con el Comité Pro Autodeterminación de Argelia presentaron en 1959 el libro “La Gangrena” en la Casa Central de la Universidad de Chile. Libro sobre las torturas practicadas por los agentes de la Francia colonialista en Argelia, el que fue prohibido en Francia y sus autores encarcelados. En: Mundo Árabe, 31 de enero de 1960, p. 90.

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[viii] Entrevista Eduardo Salum Yazigy dada a Esteban Silva, octubre de 2020.

[ix] “Pueblo chileno conoció la verdad sobre Argelia”. En Mundo árabe. 31 de octubre de 1960, p.8.

[x] Bérenguer recorrió América Latina denunciando el colonialismo francés, siendo perseguido por las embajadas de Francia y los agentes del servicio de inteligencia exterior. Condenado en ausencia por los tribunales coloniales a 10 años de prisión en febrero de 1959. De paso por Cuba, en octubre de ese año, el gobierno francés le anuló su pasaporte para impedirle viajar a Nueva York para asistir a la sesión especial de la ONU por el derecho a la autodeterminación de Argelia. A pesar de la medida en su contra, Berenguer logró viajar a EE.UU. a México y Centro América, gracias a la solidaridad de la naciente revolución cubana que le otorgó pasaporte cubano y la calidad de corresponsal especial de Prensa Latina. Luego de conquistada la independencia, regresó a Argelia y fue electo diputado en la Asamblea Constituyente. Bérenguer, Abee Alfred. (1966). Un Curé D´Algerie en Amerique Latine. 1959-1960. Editions Nationales Algériennes. SEND. Alger, pp.137 – 152.

[xi] El MOUDJAHID, número 76, del 5 de enero de 1961, Argelia, p.5. La traducción es nuestra.

[xii] Entre los 44 parlamentarios que apoyan la independencia Argelina se encuentran entre otros; los senadores socialistas Salvador Allende, Raúl Ampuero y Aniceto Rodríguez, los Demócrata Cristianos Eduardo Frei y Jorge Lavanderos y los radicales, Humberto Martínez, Carlos Martínez Sotomayor y la diputada Ana Ugalde. También se encontraban los diputados demócratas cristianos Tomás Reyes, Tomás Pablo, Rafael Agustín Gumucio, Renán Fuentealba, Pedro Videla y José Musalem, los diputados del partido comunista José Cademartori, José Foncea y Albino Barra y los socialistas Mario Palestro y Ramón Silva Ulloa. El MOHUJADID, número 75, 29 de enero de 1961, Argelia, p.9.

[xiii] “Chile saludó así a Argelia”. Mundo Árabe, 17 de julio de 1962, p. 1, portada.

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