Para el reglamento de establecimientos penitenciarios, «El participar en huelgas de hambre se considera una falta grave». Por este motivo, Gendarmería notificó hoy a la machi Francisca Linconao Huircapan, de 60 años, que será sancionada sin visitas en 30 días, esto durante y al finalizar su huelga de hambre líquida la que ya lleva 6 días sosteniendo desde el hospital de Nueva Imperial.

La insostenible situación a la que está siendo sometida la autoridad ancestral Mapuche ha sido denunciada durante estos últimos días no sólo en Chile sino también a nivel internacional por miles de personas que adhieren a la lucha por su libertad inmediata a través de movilizaciones en la calle, campañas mediáticas como también artísticas.

El documento de Gendarmería estipula que, «Una vez que el infractor se desista de continuar en huelga, será derivado al área de salud, en donde será evaluado por un facultativo, quien emitirá un informe y señalará si presenta deterioro de salud», y que «Una vez recuperado obligatoriamente será derivado al módulo de origen para cumplir la sanción disciplinaria de ’privación de visitas por el lapso de siete (30 días)’. Asimismo, se informa que durante la huelga de hambre los privados de libertad no tendrán derecho a recibir visitas«.

Francisca Linconao ha atravesado un duro proceso que ya suma nueve meses a la espera del juicio por su supuesta participación en el delito de «Incendio con resultado de muerte y/o lesiones» en lo que fue el bullado caso del incendio de la casa de la familia terrateniente Luchsinger-Mackay en una militarizada Araucanía, y que la ha llevado durante cuatro ocasiones en un año a prisión preventiva.

Gobierno en silencio y cómplice

A través de carta, de videos y de la gran campaña internacional que se ha desplegado en su defensa, la machi ha difundido su mensaje diciendo abiertamente «Yo estoy muy enferma y muy grave de mi salud. Estoy en el Hospital Intercultural y he estado nueve meses encerrada en la cárcel. Yo soy inocente de lo que me están culpando».

También exigió al Gobierno un pronunciamiento sobre su situación, «Yo no soy culpable, soy inocente y espero una respuesta del Gobierno para que me ayude. Le pido una ayuda para que me saque de la cárcel, porque soy inocente». Justamente, el día de ayer, de paso por la Araucanía, Michelle Bachelet fue consultada por la prensa sobre la situación de la autoridad espiritual, ante lo que respondió que “Su tema está en la justicia, así que no me pronuncio”.

Se mantiene la urgencia ante el deplorable panorama que vive Francisca y la repudiable posición del Gobierno, que los trabajadores y trabajadoras, movimiento de mujeres, sindicatos, estudiantes, las agrupaciones y movimientos de izquierda se movilicen para seguir impulsando la campaña internacional por la liberación inmediata de la machi, por acabar con la represión que sufre el pueblo Mapuche con un Wallmapu militarizado que violenta a diario a las comunidades.