Mediante un comunicado público, los dirigentes del Sindicato nº1 le informaron a la empresa “que las conversaciones no tenían ninguna posibilidad de alcanzar un acuerdo”, asegurando que la empresa sólo quiso precarizar las condiciones laborales.
IZQUIERDA DIARIO. Jueves 23 de marzo | 15:30
La huelga minera más larga de la historia llegó a su fin este jueves 23 de marzo, tras más de 40 días de movilización. Por medio de un comunicado público, el directorio sindical confirmó el término de la paralización, asegurando una “intransigencia patronal” por parte de Minera Escondida.
Este miércoles, se realizó una reunión entre representantes del Sindicato y de la empresa, la que tenía por objetivo que cada una de las partes planteara sus propuestas. “En dicha reunión los representantes de la empresa, tras recibir del Sindicato propuestas de acuerdo, informó que su postura definitiva era hacer diferencias de remuneraciones y beneficios para los trabajadores nuevos, a fin de abaratar el costo de la mano de obra futura”, afirmaron en su comunicado.
Los mineros aseguran que la empresa “se rehusó a restablecer en los mismos términos actuales, beneficios relevantes como salud, indemnización por años de servicios y bonos fijos y variables”, indican.
“Confirmando que el objetivo empresarial de esta negociación ha sido desde un comienzo precarizar las condiciones de los trabajadores, es que ante esta posición intransigente patronal y que se quiere introducir como un precedente nefasto –-no sólo para los trabajadores de Escondida sino que para todos los trabajadores de Chile-, el directorio sindical le comunicó a la empresa que las conversaciones no tenían ninguna posibilidad de alcanzar un acuerdo, ya que no nunca estará disponible a renunciar a conquistas históricas de los trabajadores, sea cual fuere el monto de los denominados bonos de término de negociación, poniendo el Sindicato fin a las conversaciones”, continúa la declaración.
Desde el Sindicato nº1, afirman que la clave de su movilización fue defender los derechos conquistados durante años por más de 2.500 trabajadores, “los que con voluntad inquebrantable se han mantenido unidos y firmes para rechazar esta inédita e injustificada ofensiva de la empresa minera más productiva y rentable del mundo (…) Consecuentes con los acuerdos adoptados, y previa información y ratificación por unanimidad de nuestras asambleas, el directorio ha adoptado la decisión definitiva de ejercer la facultad prevista en el artículo 369 del Código del Trabajo”, plantean.
El artículo 369 mantiene vigente el actual contrato colectivo por 18 meses, “debiendo iniciar una nueva negociación el 1 de junio de 2018, bajo las normas de la reforma laboral que contemplan, para trabajadores antiguos y nuevos, el piso de negociación del contrato colectivo vigente en ese momento. Hemos resguardado así el futuro de las nuevas generaciones de trabajadores de esta empresa”, afirman desde el Sindicato.
Con esto, los mineros mantendrían sus derechos y beneficios que la empresa quería arrebatar, pero sin posibilidad de aumento de remuneraciones ni bono de término de conflicto.