Andrés Figueroa Cornejo
Este 12 de septiembre, los pobladores de los campamentos de la
localidad de San Antonio, V región-costa, asentados allí desde hace 5
años, marcharon desde los cerros y quebradas hasta el acceso al puerto
para exigir su radicación definitiva y el término a las amenazas de
desalojo.
De acuerdo al petitorio de los campamentos unificados en la protesta,
«El objetivo es plantear nuestras inquietudes y soluciones, como
pobladores y pobladoras de las diferentes comunidades de la mega toma
del Cerro Centinela de San Antonio – Cartagena, quienes nos
encontramos con una orden de desalojo debido a un recurso de
protección y a una resolución que así lo determina. Tratando de dar
una solución real a nuestro problema habitacional, debemos aclarar que
todo lo que hemos hecho para vivir mejor, como nuestras casas, las
calles, centros sociales, plazas, espacios comunitarios y áreas
verdes, ha sido construido para proteger la naturaleza y la vida de
barrio».
Asimismo, la misiva precisa que «Tenemos claridad que la expropiación
de los terrenos por parte del Estado es una solución real y posible
contra el desalojo, tomando en cuenta además que los dueños del
terreno están dispuestos a vender» y agrega que «debido a la crisis
habitacional nacional existente, exigimos la rectificación de la
modificación de la ley 20234, que derivó en la ley 21477 que nos deja
fuera de plazo y de la posibilidad para regularizar y urbanizar
nuestras comunidades Necesitamos una pronta solución habitacional
íntegra, incorporando a los ministerios de Vivienda, de Educación,
Salud, de la Mujer y Equidad de Género, de Deporte, y de Bienes
Nacionales, ya que la superpoblación de la provincia San Antonio
requiere actualizar el financiamiento de dichas carteras».
Por su parte, uno de los vecinos del campamento Placilla, Braulio,
expresó que «hoy los campamentos de San Antonio están angustiados por
el inminente desalojo y se unen para marchar contra el desalojo de
nuestros sueños para derribar lo que hemos construido».
«Como ha sido histórico, los pobladores, el pueblo, nos vemos en la
necesidad de tomarnos terrenos para edificar nuestro techo, nuestra
casa. El avance del ultraliberalismo y su concierto de transacciones
que benefician inmobiliarias y criminalizan la lucha por la vivienda
buscan cada vez más acorralarnos, y ahora con la ley anti toma quieren
que vivamos en la calle», manifestó Braulio y añadió que «marchamos
por las principales calles de San Antonio hasta reunirnos en el acceso
al puerto con el fin de interrumpir esta máquina portuaria y defender
nuestras viviendas, nuestra comunidad, nuestras familias, nuestros
amigos».