La mesa de la coordinadora de Trabajadores NO+AFP Antofagasta no ha parado de trabajar, ha vivido momentos intensos y todas las reuniones de trabajo han sumado al proceso de llegar a todas y todos los trabajadores para «conquistar la demanda de las pensiones»
Al igual que el 2016, hoy se asumió la tarea de impulsar la Marcha Familiar más grande de la historia, el 26 de marzo, contra las AFPs, por mejores pensiones. En los hechos materiales, se hace necesario dar señales claras acerca de las demandas de los trabajadores, las pensiones de hoy son miserables y el drama es indignante.
A ellos, la clase acomodada, les da lo mismo, ya tienen resueltas todas sus demandas, históricamente han conformado el bloque burgués para mantener los privilegios como empresarios. Por otro lado, nosotros, los trabajadores, tenemos una propuesta concreta, un renovado sistema de reparto, que hoy se hace cargo de las bajas pensiones de los jubilados; que brinda una alternativa de sistema de pensiones al igual que en otros países.
Sabemos que la Presidenta realizó 4 exigencias que debe incorporar el sistema de pensiones:
- que se haga cargo de la realidad demográfica.
- que sea sostenible en el tiempo.
- que no genere impactos económicos
- y que sea solidario
La propuesta del movimiento No+AFP cumple con todas.
Sólo falta voluntad política y es ahí donde estamos estancados. La crisis del capital agudiza las contradicciones y las coloca en relieve; la clase política está absolutamente desprestigiada, es despreciada por una amplia mayoría de la población.
Es por ello, que el Movimiento social, cumple un rol transformador, la praxis entrega distintos elementos que permite ver el bosque completo; se logra identificar el aparataje burgués, su forma social de producción e intereses; además permite reconocerse entre trabajadores, solidarizar con las demandas de los otros compañeros, así se logra asumir una posición clara, de clase trabajadora.
También somos realistas, se sabe que las cosas no se logran de la noche a la mañana, queda mucho por hacer, hay que llevar la experiencia de nuestro proceso, al menos, a todos los trabajadores, a todos los vecinos y vecinas para que refuercen la organización y se empoderen de sus demandas.
Es cierto que la historia está plagada de consecutivos hechos desafortunados para nuestra clase, pero sostenemos que, si no existiera esa «presión determinada que provoca opresión», las condiciones para crear la nueva sociedad serán absolutamente favorables. Es momento de unidad, de que los trabajadores nos unamos entorno a nuestras demandas.
Tal como lo reafirmó Luis Emilio Recabarren “La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos o no será”.