Por
Sr. Luis Varela Ventura. Profesor de derecho económico y penal de la empresa Universidad de Antofagasta.
He concluido de leer a consciencia su artículo de opinión, publicado en las páginas del domingo 02 abril del 2017, en el diario El Mercurio de Antofagasta, titulado “+AFP para invertir en la región”, donde usted señala: “Soy un convencido que el sistema que tenemos, debidamente reformado y complementado con un pilar solidario, sienta las bases para lograr pensiones dignas y generar otros beneficios…”.
No me queda más que pensar que, a pesar de sus estudios, que podemos inferir de los títulos que usted ostenta, es usted una persona que ha colocado dichos conocimientos al servicio de la clase que en este país explota y oprime a todos los trabajadores y trabajadoras. No me queda sino pensar esto, porque me parece que es improbable que usted desconozca los datos que señalan que, hasta junio del 2016, menos de un 13% de hombres y menos de un 6% de mujeres, se pensionaron con más de $156.000. Dicho de otra manera, de cada 100 personas jubiladas, 87 hombres y 94 mujeres, lo hacen con menos de $156.000 mensuales(*). Éstos datos, del todo veraces, indesmentibles, evidencian que cerca del 90% de pensionados viven en los últimos años de su vida una vejez miserable, alejada de todo tipo de satisfacciones y tranquilidad a las cuales, con toda propiedad, tendrían derecho a aspirar.
Al contrario, haciendo un ejercicio simplemente de imaginación, si se pone usted a pensar debe comprender que tratar de vivir el mes con sólo 150 mil es insostenible, y materialmente imposible. Por eso tenemos a cientos de miles de trabajadores jubilados, obligados a continuar vendiendo su fuerza de trabajo en peores condiciones, aún, de las que lo hacían en condiciones de vida útil, percibiendo –como usted bien sabrá- un salario mínimo remuneracional, para personas de más de 65 años de edad, de $197.082, según el diario oficial(**).
Tengo la suerte de conocer a un ex obrero del carbón que actualmente vive una vejez digna, en compañía de la que ha sido, por más de 41 años, su compañera de vida. La única labor de este amigo, del que no daré el nombre, es despertarse en las mañanas, tomar un buen desayuno en compañía de su familia, e ir a sentarse a la glorieta del barrio en compañía de los amigos de toda una vida, a charlar y disfrutar de su vejez. Hace poco fue su cumpleaños, y decidió regalarse la contemplación serena de un atardecer. No quiso nada más. Él no quiere nada más porque siente, y está convencido, de que tiene todo lo que necesita. Vive en la confianza y tranquilidad de que si abandona antes que su mujer éste mundo, ella podrá pervivir y sobrevivirle también en condiciones dignas.
La razón de que este hombre pueda disfrutar de los últimos años de su vida, dedicado al único e insustituible placer de vivir sanamente, se lo debe sólo a una decisión sostenida en su carácter, desconfiado y tímido, que lo impulsó en el año 1991, a no cambiarse al nuevo sistema de Administradoras de Fondo de Pensión, y mantenerse en el viejo sistema del Instituto Nacional de Pensiones (INP), lo que significó, a la larga, que hoy perciba mensualmente poco más de 750 mil pesos. Gracias a esa “suerte”, nuestro amigo hoy vive una vejez en paz.
Señor Varela Ventura, debo serle franca, esta carta no va dirigida a usted. Tengo la certeza de que a usted, y a los intelectuales como usted, afanados en defender lo indefendible, la historia les pasará por encima como una aplanadora. Esta carta va dirigida a los hombres y mujeres, trabajadores de esta patria, que la construyen y la hacen grande día a día, y que son, y serán, los encargados de enterrar definitivamente, y para siempre, un sistema oprobioso de pensiones, y de transformar todo lo que deba ser cambiado, para felicidad actual de nuestros ancianos, y para la felicidad futura de las generaciones venideras.
Coordinadora No+AFP Antofagasta.
(*) Fuente: Fundación Sol, datos SAFP, junio 2016, publicados el 15/07/2016. www.fundacionsol.cl
(**) A partir del 01 de enero de 2017, el monto del ingreso mínimo mensual para los mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad ha sido fijado en $197.082. A contar del 01 de julio de 2017, ese valor será de $201.561, y a contar del 01 de enero de 2018 tendrá un valor de $206.041.