Arturo Alejandro Muñoz
El domingo 19 de diciembre de 2021, posiblemente, quede registrado en la Historia de Chile como el momento en que se inició una nueva etapa en el proceso de desarrollo de esa nación, pues las viejas generaciones políticas debieron abrir las puertas para dejar paso franco a una juventud que venía pidiendo cancha hacía rato, y que ahora, de la mano de su abanderado, el diputado magallánico Gabriel Boric Fonc, accede a La Moneda para hacerse cargo del Poder Ejecutivo del país durante los próximos cuatro años (2022-2026).
En una jornada carente de incidentes mayores en los centros de votación, pero en cambio fue amenazada por una extraña situación que en su momento, en redes sociales, me permití bautizar como “Operación Retiro de Buses”, con la cual el gobierno dejó sin locomoción colectiva a miles de electores que viven en barrios populares de Santiago y de otras ciudades.
Por ello, el triunfo de Gabriel Boric tiene un doble buen sabor, ya que ni las estulticias explicitadas por diputados como Diego Schalper y los inefables e infumables Bellolio y Galli (asesores de Piñera), todos ellos acusando de “acarreo” a la acción solidaria de cientos de conductores de vehículos particulares transportando a esos votantes a sus centros de sufragio, ni tampoco el mismo ‘retiro de buses’, ni la acción de la ‘prensa canalla’, ni las amenazas y predicciones fatalísticas del megaempresariado, ni la pandilla bravucona del Ku-Klux-Klan republicano dirigida por Sebastián Izquierdo, pudieron detener la marea democrática del pueblo libre.
El domingo 19 de diciembre 2021, el 55,5% del padrón electoral participó en la segunda vuelta electoral, y 4.610.345 personas votaron por Gabriel Boric, quien obtuvo el 55,87% de los votos válidamente emitidos.
Es un cambio de época, se inicia una nueva etapa en la Historia de Chile; los jóvenes toman el mando. Las viejas generaciones debemos ayudar, aconsejar, orientar…pero la juventud será quien gobierne.
¡¡Bienvenida a La Moneda, hermosa juventud chilena!!
