9 de enero de 2025 Ofensiva Sozialistische (CIT Austria)
Tras el fracaso de las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno entre los conservadores (ÖVP), los socialdemócratas (SPÖ) y los liberales (NEOS), principalmente por el tema presupuestario, Austria está entrando en una nueva etapa. Parece probable que se forme una coalición de gobierno entre el FPÖ y el ÖVP, con el líder del FPÖ, Herbert Kickl, como canciller, o que se celebren nuevas elecciones con la perspectiva de que el FPÖ (Partido de la Libertad) gane terreno de forma masiva. En la actualidad, el FPÖ obtiene en los sondeos de opinión entre el 35% y el 37%, un gran salto respecto a las elecciones celebradas el pasado septiembre, en las que quedó en primer lugar con el 28,85%.
Una parte de la clase dirigente austriaca había hecho grandes esfuerzos para mantener al FPÖ fuera del gobierno por temor a las conexiones del FPÖ con Rusia, pero ahora parecen haber fracasado. Otra parte de la clase dirigente, especialmente la basada en la industria, está ansiosa por que se inflijan recortes masivos a la clase trabajadora para recuperar los beneficios. Desafortunadamente, el SPÖ ya había aprobado gran parte de la lista de recortes de la industria y del ÖVP/NEOS, incluyendo el aumento de la edad de jubilación a los 67 años. Para vender mejor estos recortes al público, el SPÖ exigió un impuesto sobre la riqueza (aunque incluso eso en una forma muy ligera de una tasa a los bancos), algo a lo que tanto el NEOS como el ÖVP se opusieron. Esto plantea dramáticamente la cuestión de una alternativa política socialista a los partidos políticos y al sistema capitalista.
A continuación se muestra el texto de un folleto de Ofensiva Socialista , CIT Austria, para una manifestación el 9 de enero de 2025 contra la entrada del FPÖ en el gobierno.
¿Cómo podemos luchar contra el canciller gordo Kickl?
Se avecina un nuevo gobierno azul-negro (una coalición entre el ultraderechista Partido de la Libertad y los conservadores, según la redacción), esta vez con Herbert Kickl como canciller. Es aterrador. ¿Qué podemos hacer entonces para detener al FPÖ?
El nuevo gobierno aplicará un programa de recortes más radical contra todos aquellos que no sean ricos, que se ocultará tras ataques a todos aquellos que no sean “normales” o “austriacos” a sus ojos, para desviar la atención.
“Es la economía”
El trasfondo de esta situación es la crisis económica. Pero mientras nos cuentan lo mal que les va a las empresas, los bancos y las compañías energéticas, por ejemplo, obtienen grandes beneficios. Los ricos se hacen cada vez más ricos. No hay escasez de dinero. No es una ley de la naturaleza que tengamos que aceptar un recorte del nivel de vida. Es una decisión política si los beneficios de las empresas se aseguran mediante recortes de prestaciones sociales y salarios, ¡o si se recortan los beneficios!
Todos los partidos establecidos están dispuestos a recortar el nivel de vida para asegurar esos beneficios bajo el pretexto de la “competitividad”. Las negociaciones entre el ÖVP, el SPÖ y el NEOS se celebraron a puerta cerrada. ¿Qué ocultan? Lo que se ha filtrado de esas conversaciones demuestra que el SPÖ dirigido por Andreas Babler también estaba dispuesto a hacer recortes drásticos, aunque quizás menos que los demás. Muchos habían esperado que la coalición tripartita hubiera podido impedir la caída del FPÖ. Pero cualquier gobierno que aplicara semejante programa de recortes habría hecho que el FPÖ fuera aún más fuerte. ¡El mal menor no funciona!
El próximo gobierno recortará los salarios y los subsidios de desempleo, las pensiones, el clima, la sanidad y la educación. Para evitarlo, utilizará la táctica del «divide y vencerás» y excluirá a las personas que tengan la nacionalidad o la religión «incorrectas». Y, como alguien tiene que hacer el trabajo que ya no se puede hacer en los hospitales, las residencias de ancianos y los jardines de infancia, se propagará una imagen conservadora de género y familia. A todo aquel que no encaje se le tratará con hostilidad y se le discriminará. Las fuerzas de extrema derecha y fascistas fuera del parlamento (las más pequeñas fuera del FPÖ, aunque vinculadas al FPÖ, que son aún más derechistas, como los «Identitären») pueden ganar confianza, los ataques pueden aumentar y el FPÖ colocará a «su gente» en puestos en el aparato estatal. ¡Todo esto es peligroso!
Lecciones del movimiento de “resistencia” del año 2000
En 2000, cuando llegó al poder el primer gobierno de coalición FPÖ-ÖVP, se produjo durante meses un enorme «movimiento de resistencia» con cientos de miles de participantes. Impresionante, pero sin éxito. Ni siquiera las nuevas elecciones cambiaron nada. Sin embargo, cuando en 2003 hubo huelgas importantes contra la reforma de las pensiones y los ataques a los ferrocarriles de la ÖBB, el gobierno se vio sometido a una enorme presión, porque no sólo se bloquearon las carreteras, sino también las empresas. El hecho de que el gobierno no fuera derrocado en ese momento se debió únicamente a que la federación sindical ÖGB no continuó con las huelgas de forma consecuente hasta que tuvieron éxito. Una de las razones fue la falta de una alternativa política, porque no había ni hay un partido para los trabajadores y los jóvenes, y el SPÖ no revirtió después las medidas del FPÖ-ÖVP. Tenemos que aprender de esto. Es un gran problema que ahora los líderes de la ÖGB estuvieran claramente dispuestos a aceptar grandes recortes junto con el SPÖ. ¡Necesitamos sindicatos que luchen en lugar de hacer concesiones perezosas!
¿Qué se puede hacer?
¿Qué podemos hacer al respecto? Hay muchas cosas que se pueden hacer: ir a las manifestaciones es bueno, pero organizarse es mejor. En el futuro próximo habrá una gran variedad de protestas: tenemos que reunirlas y asegurarnos de que realmente perjudiquen a las grandes empresas. Esto solo es posible si les hacemos daño en sus cuentas bancarias, por lo que las huelgas son el medio de lucha más eficaz. Los comités de acción en los lugares de trabajo pueden generar una presión masiva sobre la dirección sindical para que finalmente tomen medidas. Los comités de acción también pueden organizar protestas en escuelas, universidades, etc.
Las luchas futuras ayudarán a construir un partido para los trabajadores y los jóvenes. Para detener el ascenso de la derecha, no se puede ceder a la “lógica de los recortes” del capitalismo, sino que se necesita un programa y una política que rompa con el capitalismo. La economía capitalista está en crisis. Los partidos políticos existentes son partidos de las grandes empresas y crean el marco para optimizar las ganancias a expensas de los trabajadores y el medio ambiente. ¡Qué sistema tan enfermo que discrimina, deporta y explota a las personas, para el beneficio de unos pocos! Por eso, la mejor protección contra el peligro de la derecha es la lucha contra su base: ¡el capitalismo!
¡Únase a nosotros ahora en la lucha contra la extrema derecha y la locura del capitalismo!
