Rómulo Pardo Silva
Los medios empresariales enredan lo que sucedió en Londres. Policías entrando a una embajada y sacando por la fuerza a un hombre importante de la época, Julian Assange.
Es la tarea de la prensa del sistema con sus abundantes obedientes periodistas, analistas, políticos, intelectuales.
Esparcen algo de Suecia, del ambiente al interior del refugio perdido, de la ley para todos…
Es la respuesta establecida para los que se oponen al poder sin límites de los magnates fácticos occidentales.
Se somete o se es eliminado.
«Siga las reglas o habrá consecuencias»: Candidata demócrata Tulsi Gabbard afirma que el arresto de Assange es un mensaje para los estadounidenses. RT
Nadie debe obstaculizar la conquista del planeta Tierra. Se dispone de armas políticas, mediáticas, judiciales y de eliminación física.
El caso Assange cayó en manos de un presidente acusado de corrupción y del siempre presente Estado imperial actual. Les cooperan los gobiernos del bando.
Su agresión es parte de ejecuciones anteriores a muchos que tuvieron la valentía de ser libres. Luther King, Allende, Lumumba, Che Guevara, Zapata, Gadafi…
Fallaron con Fidel más de cien veces. Ahora lo han intentado con Maduro, Assad.
Rousseff fue destituida, Lula está preso.
Es una dictadura democrática sobre gran parte de la humanidad.
Aceptar el derecho del oscuro Poder occidental de matar con garantía de secreto de seguridad nacional es un suicidio para los opositores.
La periodista mexicana Carmen Aristegui sobre Assange: «¿Debe prevalecer la actuación contra los secretos de EE.UU. o la obligación de dar a conocer crímenes de guerra?». RT
Assange entre los empleados represores dijo que luchará.
Hay que denunciar, decir como él. Organizarse, planificar la civilización siguiente.
El Orden de los empresarios es materialmente insostenible.
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