El Gobierno busca negociar con los gobernadores
Con la amenaza del decretazo
Mauricio Macri busca reacomodarse frente a la crisis que el mismo Gobierno desató al fracasar en su intento de sancionar la reforma previsional a como diera lugar en Diputados mientras fuera del Congreso las fuerzas de seguridad reprimían en forma brutal a quienes fueron a manifestar su rechazo a esa iniciativa que recorta sustancialmente las jubilaciones. Desde la Casa Rosada citaron hoy a gobernadores y opositores afines para hacer un nuevo acuerdo y tratarán que el proyecto se vote el próximo lunes en la Cámara baja con la advertencia de que si entonces no se aprueba Macri apelará al decretazo para imponer su voluntad.
El decreto de necesidad y urgencia fue la primera alternativa que Macri barajó para avanzar con el ajuste a los jubilados tras la derrota del oficialismo en el Congreso, pero la advertencia de su socia Elisa Carrió de que no convalidaría esa decisión y el aviso de la CGT de que en ese caso haría hoy un paro lo obligaron a dar macha atrás.
Macri apuesta ahora a renovar su acuerdo con los gobernadores. A las 13.30 los mandatarios provinciales junto a legisladores de la oposición proclives a convalidar la reforma previsional se sentarán otra vez a una mesa de negociación en la Casa Rosada. El Gobierno quiere asegurarse el apoyo de todos ellos al proyecto antes de volver a llevarlo el lunes al recinto de Diputados.
En el decreto de necesidad y urgencia que se redactó ayer en la Rosada para sortear al Congreso se incluyó, además de la nueva fórmula de cálculo del aumento de las jubilaciones, un bono para compensar lo que en marzo perderían los jubilados por la aplicación de la nueva fórmula. El texto está listo y es una de las herramientas de presión del Gobierno sobre los gobernadores y los diputados.
El presidente del bloque macrista en la Cámara baja, Nicolás Massot, lo expresó sin disimulo: «El decreto de necesidad y urgencia está firmado por todos los ministros, sólo falta la rúbrica del Presidente, pero se ha tomado la decisión de agotar el camino del diálogo y darle una oportunidad a una segunda instancia legislativa».
En defensa de un eventual decretazo, Massot salió al cruce de las críticas de la oposición y hasta de sus propios aliados como Carrió. La líder de la Coalición Cívica manifestó que ella y el espacio que conduce juraron «respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto” y que “un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional». «Es una herramienta totalmente legal y legítima”, le respondió Massot.