Acuerdo Nacional por la Infancia, otra estafa de Piñera
Un gran acuerdo nacional requiere primero que nada la unidad de todos los sectores de la sociedad chilena, pero el gobierno de Piñera parte con la pillería por delante como siempre, invitando a dedo a unos si y otros no, buscando dividir a sectores de la oposición a su gobierno que hoy están en el Frente Amplio y otros de lo que queda de la Nueva Mayoría, todas estas maniobras mañosas solo logran hacer turbia esta iniciativa desde el principio, dividir para reinar parece que le llaman a esto y es una técnica tan vieja como la historia del mundo.
Un gran acuerdo nacional también requiere que los que participen de este, deben ser realmente representativos de sus sectores, lo que tampoco es el caso, dado que los que están participando de esta comisión lo hace a título personal, dado que no existen acuerdos de sus conglomerados para que ellos sean los representantes.
La política de Piñera o la codicia por delante.
Las reformas de Piñera apuntan fundamentalmente a aumentar las subvenciones que reciben las instituciones “colaboradoras” del Sename, en otras palabras lo que se busca es que los privados puedan aumentar sus ganancias con el sufrimiento de los niños que hoy dependen de estas instituciones o como planteo Rene Saffirio «aumentarán las subvenciones a las mismas instituciones que son responsables de las muertes, los abusos físicos, psicológicos y sexuales de los niños habidos durante décadas y yo no estoy disponible para eso».
Probablemente como planteo Pamela Jiles, estamos frente a otra trampa del gobierno y esto no pasa de ser la “cocina de Piñera”, muy en el estilo del chico Zaldivar, o sea, las viejas prácticas sucias de la casta política de este país, que solo buscan aparentar que quieren realizar cambios para finalmente dejar todo igual.
Celso Calfullan
