por Grupo Socialista Independiente EEUU
Los carteros del USPS votan no al contrato:
¡el movimiento reformista exige $30/hora y el derecho a huelga!
La NALC está organizando manifestaciones en todo el país el 23 de marzo. Para encontrar una manifestación cerca de usted:
https://www.nalc.org/news/fight-like-hell
. En enero, los 200,000 miembros de la Asociación Nacional de Carteros (NALC) rechazaron un acuerdo provisional el [fecha] por primera vez en casi 50 años por un margen del 70%. Los miembros del sindicato llevan casi dos años sin contrato y rechazaron la débil oferta de la TA: aumentos anuales del 1.3%; salarios iniciales de poco más de $20/hora; y una progresión salarial de 11 años, en comparación con los 15.5 años actuales.
El Grupo Socialista Independiente entrevistó a Chris Persampieri, miembro de la NALC y miembro del grupo reformista Building a Fighting NALC (BFN). BFN ha exigido una negociación transparente y abierta, un salario inicial de $30/hora, la eliminación de las horas extras obligatorias, una plantilla con todos los profesionales (es decir, sin trabajadores temporales), un ascenso de seis años hasta el salario máximo, un salario promedio para los dirigentes sindicales y el derecho a huelga. BFN pidió que se votara en contra del contrato y está presionando por un contrato sólido para los miembros del sindicato de la NALC.
La mayoría de los carteros de su sindicato votaron en contra del acuerdo provisional, incluido usted. ¿Podría explicar por qué los afiliados no quedaron satisfechos con la oferta?
El último acuerdo provisional se aprobó con, creo, un 94% de aprobación y un 94% de votos a favor. Y ahora hemos pasado por un 70,7% de votos en contra. Y la participación en la votación fue un 58% mayor que la última vez.
Este acuerdo provisional fue una concesión absoluta a la gerencia. La gerencia obtuvo todo lo que quería y nosotros no obtuvimos nada a cambio. Perdimos dinero por la inflación con este acuerdo provisional. Fuimos héroes en 2020 durante la pandemia, y algunos esperábamos obtener algo a cambio, pero no obtuvimos nada en absoluto.
Tenemos un programa llamado Asistentes de Transportistas de la Ciudad (CCA), que es una fuerza laboral no profesional, lo que básicamente significa que eres un trabajador temporal. Cuando empecé, fui temporal durante tres años y medio. Y no cuenta para la jubilación. Pueden hacerte trabajar. Solía trabajar 16 días seguidos, un día libre, y 15 días seguidos, un día libre. Eso sería común entre todos. Alrededor del 60% renunció después del primer año. Todos con los que empecé se han ido. El grupo de gente con el que fui a la academia al final era solo yo. Todos los demás se fueron ese primer año, porque nadie quiere trabajar; en ese entonces era como $16, $19 por hora, eso.
Creo que alrededor del 43% de nosotros somos trabajadores sin carrera, lo cual es realmente malo. Ahora mismo, el salario es de $19.33/hora. Puedes conseguir un trabajo en Subway a la vuelta de la esquina ganando $20/hora. ¿Quieres ir a trabajar con 44 grados de calor? Estás dentro de ese camión de correos, lo que solo suma diez grados, además del calor. Tenemos carteros a los que les roban las llaves, muriendo de insolación, como en Dallas. Daryl Gates era un caso grave, murió. La gerencia vio lo lento que iba y le dijo: «Date prisa y olvídate del calor». Y luego, dos horas después, tenía 63 años, hay una cámara de seguridad, se desplomó en el jardín delantero y murió de insolación. Hay gente muriendo de insolación, nos roban las teclas de flecha, resbalan y se deslizan sobre el hielo. Alguien tiene una conmoción cerebral. No van a hacer esto por 19,33 dólares la hora. No vale la pena. Puedo trabajar en Subway y ganar más dinero. Así que nadie viene a trabajar aquí, lo que ahora afecta al servicio de correos porque tenemos que hacer muchísimas horas extra. Tenemos una norma llamada 1260: no se puede trabajar más de 12 horas al día. El presidente Renfroe la derogó para que la gerencia pudiera trabajarnos legalmente 16 horas al día. La chaqueta de cartero ahora mismo cuesta 690 dólares. Nuestra asignación para el uniforme es de unos 750 dólares. Esa es toda la asignación. Solo te dan una chaqueta y no hay nada más. Los pantalones: si ves lo mal que se ven, tenemos que usar ropa usada o pantalones con agujeros y cosas así. Nuestro aumento en el subsidio para uniformes fue de $14 este año. $14, lo cual no cubrirá nada. Nuestro seguro médico no aumentó. Aún tenemos que pagar más; nuestros precios subieron este año.
Formas parte de Construir una NALC Luchadora (BFN). ¿Cómo se organizó este grupo reformista dentro del sindicato y qué espera lograr?
Eran un grupo reformista que surgió en Minneapolis, intentando ir contra la vieja guardia, intentando ganar elecciones, y empezaron a plantear demandas sobre lo que deberíamos defender a nivel nacional. Cobró popularidad. Comenzó con la exigencia de: «Queremos negociación abierta. Queremos que el presidente Renfroe nos informe mensualmente. ¿Dónde estamos? ¿Qué está pasando? ¿Cuáles son nuestros derechos? ¿Qué pasa con la regla 1260? ¿Qué pasa con las horas extras?». Fue una gran victoria, muy popular. A nivel local, conseguimos que los sindicatos respaldaran esta resolución, y esta votación, esta propuesta de negociación abierta, consiguió el apoyo de entre 35 y 45 sindicatos locales. Grandes sindicatos, como los de Boston y Minneapolis, yo conseguí el mío, la rama 18, sureste de Massachusetts.
Ahora nuestras demandas [de BFN] son estas: $30 por hora para empezar. Una fuerza laboral con todos los recursos necesarios para la carrera. Si se cuenta el tiempo de CCA, son 15.5 años para obtener el salario máximo. Queremos reducirlo a seis. El derecho a huelga. Y lo más importante, que los dirigentes sindicales no reciban un salario superior al de un trabajador promedio.
Se ha descrito a las bases de la NALC como «inactivas». ¿Por qué cree que tantos trabajadores no se involucran? ¿Cómo podrían inspirarse para participar?
Mi padre trabajaba en los Astilleros Quincy. Era sindicalista, y mi madre trabajaba en una oficina, también sindicalista. Yo tengo esa experiencia. Pero hay muchos de la Generación Z que no conocen a nadie que haya estado en un sindicato. No tienen antecedentes, esos antecedentes ya pasaron, o si [sus padres] no estaban sindicalizados, probablemente no lucharon tanto ni nada.
Pero muchos jóvenes entienden que no tienen mucho futuro ahora mismo. No les parece muy prometedor. Y cuando les digo 30 dólares la hora, se les iluminan los ojos como diciendo «¿Crees que podríamos conseguirlo?». Yo les digo «bueno, tenemos que luchar por ello». Hay que explicárselo. Algunos dicen: «¿Cómo funciona realmente?». La gente no sabía votar. Así que se ha educado mucho a los jóvenes. Pero muchos de los trabajadores mayores, la mayoría, lamentablemente, dicen: «Ese no es mi problema, me jubilo en un año o dos. Buena suerte, me voy de aquí». Creo que algunos tienen una especie de «sénioritis».
Pero el resto de nosotros, como el 43% que aún pertenece a CCA, tenemos ese enojo; nunca han tenido una buena vida y solo quieren que mejore, y esta es su forma de expresarlo. Ver una participación tan alta significa que la gente se preocupa en gran medida. Me siento optimista sobre lo que está sucediendo en mi sindicato.
Los camioneros de UPS han enfrentado condiciones similares a las de los miembros de la NALC, como bajos salarios, sistemas de pago de dos niveles y horas extras obligatorias. ¿Han existido iniciativas de solidaridad entre la NALC, los camioneros y otros sindicatos?
Nuestro sindicato no exige solidaridad con nada. Si algo de eso ocurre, son las bases. En BFN estaremos preparados. Pero tiene que ocurrir porque Amazon nos está hundiendo a todos con sus bajos salarios, a todo el sector. FedEx necesita organizarse. Todo el sector necesita organizarse.
El salario inicial de un conductor en UPS es de unos 35 dólares la hora. Después de 16 años como cartero, el salario máximo es de 36 dólares la hora. El salario inicial de UPS y el que nosotros ganamos después de 16 años es casi el mismo. Todos lo saben. Por eso hay que cerrar la brecha. Y ellos [los Teamsters de UPS] llegan al límite después de 4 años. Suben, creo, a 45 o 49 dólares la hora. Es una broma, lo mal que está la situación.
El gobierno de Biden se negó a destituir a DeJoy, el «director general de correos» designado por Trump, quien ha estado degradando el servicio postal, y muchos líderes sindicales apoyaron a Biden, Harris y el Partido Demócrata en las elecciones de 2024. ¿Qué opina de la estrategia del movimiento sindical de apoyar a los demócratas en las elecciones?
Los demócratas son el callejón sin salida de todo esto. Biden tuvo dos años sólidos, sin excusas, para que el Partido Demócrata reformara y cambiara radicalmente el funcionamiento del servicio postal. Y fallaron. Los demócratas hicieron algunas cosas, pero no lo suficiente como para cambiar nada de manera fundamental.
Nosotros [BFN] planteamos la necesidad de que los demócratas y los republicanos no sean nuestros aliados. Podrían estar haciendo mucho, pero prefieren no hacer nada. Y ahora tenemos al presidente Musk y a Trump atacándonos con fuerza. Hay gente con el cerebro lavado que cree que la privatización será algo bueno, y tenemos que explicarles por qué es algo malo.
Los socialistas iniciaron el movimiento obrero en Estados Unidos y, históricamente, han estado entre los más involucrados en su construcción. ¿Cree que los sindicatos se han beneficiado de las ideas y políticas socialistas? De ser así, ¿de qué manera?
Mucha gente en los grupos reformistas es socialista. Creo que hay que tener una visión más amplia de la sociedad para motivarse de verdad. Sabemos que los 30 dólares por hora son algo a lo que la gerencia nunca va a renunciar. Si la demanda es débil, nadie la quiere. Hay que tener una demanda audaz. Y hay liberales y gente así que dicen: «Oh, no, podemos conseguir un aumento del 2%, eso debería ser suficiente». La gente quiere luchadores, y conocemos nuestra historia, sabemos lo que hay que hacer. Tenemos que esforzarnos mucho para salir a repartir volantes a la gente en el frío. Los domingos por la mañana, tengo un grupo de gente repartiendo volantes sobre los CCA en Amazon Sunday. Hay que contactar a las personas que más lo están pasando mal, y muchos de ellos se alegran de vernos, ahora que nos conocen [BFN], y dicen: «Ah, sí, ¿eres BFN, verdad?». Sí, somos nosotros. Es como: «Tengo algunas preguntas sobre esto ahora». Así es como podemos hablar con ellos, porque la dirigencia sindical no se acerca a ellos.
Necesitamos el derecho a la huelga. Eso es lo más crucial. Y si tu grupo no reclama el derecho a la huelga, esto no es bueno. Lo necesitas. Los trabajadores tienen que recuperarlo. Y esa es una demanda tan radical, $30 por hora, cuando ganamos $19 por hora, por eso estamos entendiendo nuestro mensaje. Estas demandas radicales están ganando a la gente. No creo haber visto a nadie decir «no, $30 es demasiado». A nadie le preocupa eso. Es como, «$30 me van a cambiar la vida». Y se necesita una visión socialista audaz y radical para que eso suceda. Y eso no lo vas a conseguir con el liderazgo demócrata o republicano, porque el liderazgo demócrata y republicano nos ha llevado a donde estamos hoy. Hemos apoyado a demócratas y a algunos republicanos pro-servicios postales, y amenazamos con privatizar, y estamos cobrando salarios de miseria por ello.
En mi experiencia, las personas más comprometidas siempre son las que tienen una visión anticapitalista de la sociedad, que saben que solo somos un instrumento para quienes mandan, y hay que saber cómo hablar de ello con los compañeros de trabajo, porque a veces, si se les dice socialista o comunista, podrían decir: «No sé». Pero si lo explicamos así: en lugar de que los grupos de presión dirijan el correo, ¿qué pasaría si nosotros, como trabajadores, eligiéramos a nuestra propia gente para dirigirlo, eligiéramos a la gerencia y eligiéramos cómo se hacen las cosas? Podríamos elegir empleados, mecánicos y carteros, y todos podríamos dirigir el correo democráticamente. Esa es la idea que la gente quiere oír.
