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Argentina – El escándalo $Libra: Todo el gobierno es una estafa

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https://ostsocialista.com 20 de febrero 2025

Renzo Fabb

El gobierno de Javier Milei transita por estas horas los efectos de uno de los golpes políticos más fuertes que recibió desde que llegó al poder: la estafa millonaria con la criptomoneda $Libra que, frente a los ojos del mundo, embaucó a más de 44.000 personas de diferentes partes del mundo en favor de un pequeño puñado de no más de ocho personas que ganaron más de 280 millones de dólares. 

La estafa no podría haber sido vehiculizada sin la obscena participación de Milei, que mantuvo fijado en su cuenta de X un tweet durante seis horas recomendando invertir en la moneda e incluso dando la dirección para comprarla. La criptomoneda trucha se creó apenas minutos antes. Los no muy elaborados argumentos del gobierno para excusarse durante los días siguientes no fueron menos fraudulentos. El summum de la truchada fue la filtración que permitió ver como Santiago Caputo interrumpía la entrevista que el presidente concedió el lunes a la noche con el periodista ultraoficialista Jonatan Viale para sacar al presidente de un empantanamiento argumentativo en el que intentaba sostener que su recomendación había sido “como ciudadano” y no como presidente. Fue minutos antes de afirmar que la inversión que él se encargó de difundir era como “jugar a la ruleta rusa y que te toque la bala”. 

No vale la pena detenernos mucho más en los hechos, que son bien conocidos. La cuestión de mayor interés en este momento es cuáles serán los alcances de la crisis política abierta por este escándalo, en un momento que ya venía complicado para el gobierno. La semana anterior había estado marcada por las dudas que manifiesta la gran burguesía sobre la sostenibilidad del plan económico y las presiones hacia el gobierno para que devalúe. Las negociaciones de Luis Caputo con el FMI parecen trabadas por los mismos motivos. Por abajo, los sectores de lucha y democráticos vienen de realizar una masiva movilización el pasado 1 de febrero contra la misoginia y la homofobia de Milei, reconfirmando que las reservas de lucha contra este gobierno, a pesar de la estabilidad que disfrutó durante el verano, continúan operando. El contexto social, a pesar de la reducción de la tasa de inflación, sigue siendo crítico: el consumo masivo se redujo más de 10,6% interanual en enero1. Pero antes detengámonos un momento en analizar cómo este episodio no puede ser comprendido por fuera del carácter ultracapitalista de este gobierno. 

No fue un error, es el capitalismo que encabeza Milei

El hecho de que la operación fraudulenta llevada a cabo por Milei y el dudoso grupo de empresarios detrás del lanzamiento de $Libra esté reñido con las leyes nacionales e internacionales sobre la regulación de los mercados financieros no debe hacernos perder de vista que, en lo fundamental, no se trata de un “error” ni de un “descuido” de Milei, sino de una práctica orgánica al capitalismo lúmpen, parasitario y desacatado por las ganancias, características propias del sistema capitalista en esta época histórica, signado mucho más por sus rasgos destructivos (destrucción de la naturaleza por la sed de ganancias, retorno de las guerras, crisis financieras) que por algún “desarrollismo” hace ya largo tiempo inexistente. 

Por lo tanto, lo de Milei no es un hecho aislado, sino que forma parte de una estafa mucho mayor: la totalidad del plan de este gobierno, que utilizando el capital político que pueda otorgarle la reducción de la inflación (cuestión que aún no está resuelta) y el fracaso de los gobiernos que lo antecedieron, pretende liquidar conquistas sociales, laborales, democráticas y económicas que tienen décadas en el país, en favor de un capitalismo autoritario, superexplotador y brutalmente desigual. “Como en un casino”, al decir de Milei, donde la casa siempre gana y la inmensa mayoría pierde. 

En esto consiste la gran estafa del plan de Milei: mientras continúa el derrumbe del consumo masivo (alimentos, ropa, producto de primera necesidad) crece el patentamiento de autos 0km de alta gama y la compra-venta de inmuebles para la especulación inmobiliaria. Mientras a las empresas extranjeras se las beneficia con el RIGI, permitiéndoles llevarse todas las ganancias explotando los recursos del país sin dejar acá ni un sólo dólar, el gobierno pretende cerrar hospitales y desfinanciar universidades públicas. Mientras se ufana enfrentar a la “casta”, hundió las jubilaciones y recortó la cobertura de medicamentos. 

Todos estos ataques vienen apoyándose desde el primer día en un esquema macroeconómico que es una nueva fiesta especulativa apenas más sutil que la estafa de la cripto. Los fondos de inversión, bancos y grupos especuladores están llenándose los bolsillos con la bicicleta financiera mientras la gran mayoría de la clase trabajadora ve empeorar sus condiciones de vida diariamente. El famoso carry trade, que Caputo ya supo instrumentar con Macri, es una enorme transferencia de recursos de los trabajadores argentinos a los buitres financieros. El gobierno les garantiza a los capitalistas una tasa de interés real positiva respecto a la devaluación mensual del dólar oficial, es decir, acrecienta los intereses de la enorme masa de deuda pública (que pretenden pagarla con más ajuste a trabajadores y jubilados) para llenarle los bolsillos al capital financiero, a cambio de mantener el dólar planchado y minimizar la sangría de reservas.  

Sobre este esquema –insostenible así como está en el tiempo, porque al primer síntoma de agotamiento o ante una derrota política del oficialismo los buitres financieros desarman sus posiciones en pesos y el dólar vuela por los aires- pretenden hacerse con más fondos frescos del FMI para llegar con aire a las elecciones de medio término. Como el propio gobierno anuncia, después de las elecciones pretenden avanzar con las reformas estructurales: en primer lugar, la contrarreforma laboral con la que buscan liquidar los derechos laborales y luego, como el propio Milei confesó luego de echar al titular del ANSES por “hablar de más”, la reforma previsional, que incluye nada menos que la suba de la edad jubilatoria. 

Pero para poder llevar adelante todo este plan el gobierno necesita, además, estabilidad institucional y fortaleza política. En este sentido el estallido de la criptoestafa es como una bomba que le explotó en la cara. La cuestión abrió una crisis que dañó gravemente la credibilidad política de Milei, en un momento donde requiere especialmente de ella: tiene que transmitirle confianza a la burguesía que mira de reojo el esquema de dólar planchado, mientras el tiempo sigue corriendo para llegar a un acuerdo con el Fondo. Por abajo, aunque la cuestión de la estafa no tuvo implicancias directas, sí dañó la imagen de Milei como un “experto en economía” y como alguien que no acarreaba con las prácticas corruptas de la “vieja política”, por más inverosímil que fuera. 

Basta de negociar con los estafadores, hay que derrotar al gobierno en las calles 

Mientras los funcionarios del gobierno mantenían un silencio atónito, la parte del Pro que está saltando al barco del oficialismo quiso demostrar ser más papista que el papa y salió vergonzosamente a defender de manera cerrada a Milei. Por ejemplo el diputado Diego Santilli, que desbloqueó un nuevo nivel de arrastrado al salir a defender a Milei a capa y espada a pesar de que uno de los estafados fue su propio hijo. Por su parte, los paladines de la república enfilados en la UCR lanzaron tibios cuestionamientos, aunque se encargaron de aclarar que “no dudan de la buena fe del presidente”. 

Sí vale la pena detenernos en la reacción del peronismo. Rápidamente, diputados del bloque de Unión por la Patria anunciaron que impulsarán el pedido de Juicio Político en el Congreso. A pesar de la aparente radicalidad de la propuesta, la cosa no pasa de una escenificación para la tribuna: ellos saben muy bien que actualmente el Congreso está mayoritariamente del lado del gobierno, que viene de darle media sanción a ficha limpia y a la suspensión de las PASO en las sesiones extraordinarias. Los dos tercios necesarios en ambas cámaras para que avance una medida como el Juicio Político es inalcanzable en este momento, a menos que haya un verdadero proceso de movilización en las calles que le imponga una derrota al gobierno y quiebre la voluntad del régimen político que hoy lo apoya. Pero no hay ningún llamado de ese tipo en el peronismo, ni siquiera en su ala “izquierda” encabezada por Grabois, quien vocifera en los medios que “el gobierno se tiene que ir” pero sin convocar a hacer nada para derrotar a Milei de manera real. 

Por la dureza de este gobierno, su plan ultrarreaccionario y la protección de gran parte del régimen, es imposible derrotar a Milei sin un proceso de movilización en las calles, sin lucha. Cualquier llamado que no parta de esta estrategia y llame a sentar confianza en el Congreso y la Justicia (ambas instituciones que hoy hacen de sostén del gobierno) es un engaño a los miles de trabajadores que quieren realmente luchar contra Milei. 

Más bien al contrario, la burocracia sindical peronista de la CGT continúa negociando de manera escandalosa con el gobierno estafador. Apenas publicaron un comunicado pidiendo que se aclare la situación. Un verdadero mamarracho antiobrero: ¡la CGT negocia entregar los derechos de los trabajadores con un gobierno involucrado en una estafa millonaria frente a los ojos del mundo! 

El escándalo $Libra tiene que servir para volver a reunir las fuerzas de todos los sectores que quieren enfrentar a Milei de verdad, lo que a su vez va a ser la única manera de que no queden impunes por esta estafa escandalosa. Este episodio deja todavía más claro que hay que derrotar a este gobierno, y que no alcanza con ser oposición parlamentaria. 

De cara al 8 y 24 de marzo próximos, hay que apoyarse en nuestras fuerzas reales: los cientos de miles que marchamos el 1F contra la homofobia y los discursos fascistas, los trabajadores que luchan contra los despidos, los jubilados que se plantan contra la represión, los estudiantes que protagonizaron las tomas y las marchas masivas el año pasado. ¡Más que nunca hay que golpear con un sólo puño para derrotar a este gobierno de estafadores! Para eso hay que continuar denunciando a la CGT, que sigue negociando con este gobierno mamarracho, romper con la pasividad de las conducciones sindicales y exigir un nuevo paro general para unificar todas estas luchas. 

Todas estas peleas tenemos que impulsarlas en las calles, en primer lugar el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, contra este gobierno ajustador, oscurantista y patriarcal, en la antesala de una masiva movilización a Plaza de Mayo para el 24 de Marzo, a 49 años del golpe genocida, contra el ajuste, el negacionismo, la represión y todos los ataques de este gobierno.


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