Familiares, amigas y amigos del joven Alonso Verdejo (26) asesinado este domingo durante la Romería hacia el Cementerio General, denunciaron que este 11 de septiembre durante el cortejo fúnebre fueron hostigados violentamente por carabineros, incluso amenazando con armas de fuego. Carabineros hoy son apuntados por testigos como cómplices del asesinato del joven y del apuñalamiento de otros dos, luego de que un hombre saliera detrás de un piquete de carabineros identificándose como un contramarcha policial, para luego atacar a los jóvenes.
La Izquierda Diario Viernes 13 de septiembre
Nos hacemos parte de la denuncia al indignante hostigamiento que sufrieron este miércoles 11 de septiembre, familiares, amigas, amigos y acompañantes del cortejo fúnebre de Alonso Verdejo (26), joven asesinado este domingo 08 de septiembre durante la Romería hacia el Cementerio General que convocan organismos de DDHH, donde testigos denuncian la complicidad en el asesinato de carabineros, luego de que Patricio Villafaña Juica (32) se identificara como policía «contramarcha» saliendo de entre las filas de carabineros, y luego apuñalara a tres jóvenes, con el resultado de la muerte de Alonso.
Te dejamos con algunas de las indignantes imágenes recabadas de redes sociales desde distintos medios de comunicación independientes de lo que fue el brutal hostigamiento de carabineros hacia los seres queridos de Alonso Verdejo.
Despedida de su hermano el dibujante Nicolás Verdejo a su hermano Alonso: «Te amé desde que te cargué en mis brazos hace insuficientes 27 años, y te amaré cada día que me quede de vida. Descansa en paz, chancho precioso.»
No hay mal que dure cien años, reza un dicho popular. Pero es un dicho que algo tiene de verdad. La fruta si no la sacas caerá de madura, significa que algo ocurrirá quieras o no. En poco más de cincuenta años, la agresión hacia las clases populares en todo el planeta, se han venido haciendo cada vez más fuerte y menos oculta, lo que indica que esta agresión ya es de forma directa, y sin escrúpulos. Creemos los revolucionarios que solo falta muy poco para que el grueso de la clase trabajadora se convenza que es necesario levantarse y no sentarse hasta que se haya logrado la verdadera justicia que necesitamos. Estos hechos no debemos permitirlos de ninguna manera, pues hablan de que nos pueden agredir todo lo que quieran y nosotros no vamos a hacer nada al respecto. Es una señal clara de sumisión, miedo, y de desorganización que le estamos entregando a la oligarquía cada día y que estamos totalmente dominados por el sistema neoliberal. Depende, entonces, de nosotros mismos si lo seguimos permitiendo. Por lo general, el cobarde ataca sobre seguro a los desarmados, cuando tiene detrás una protección que lo defiende, lo mantiene, y lo financia.