Los estados Unidos de Norte América, van por el mundo enarbolando las
banderas de la libertad y la democracia.
Pero incluso al interior de Estados Unidos, estas premisas no se cumplen,
salvo para un sector privilegiado de la población.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha proyectado
una imagen de defensor global de la libertad y la democracia. Este discurso
ha sido una piedra angular de su política exterior y su identidad nacional. Sin
embargo, el aparente compromiso de EE.UU. con estos valores puede verse
como una máscara que oculta intereses económicos y estratégicos más
profundos. A través de esta visión, el discurso sobre libertad y democracia se
debe entender como una construcción ideológica al servicio de la
perpetuación del poder y el capital.
Como dice el famoso Artefacto de Nicanor Parra, “En USA la libertad es una
estatua”.
Con este discurso USA se entromete en la política interna de cualquier país
que decida salirse de su orden hegemónico.
La derecha en Chile por otra parte, alumna aventajada del Tío Sam, usa
también el discurso de la Democracia y la Libertad para salvaguardar sus
intereses.
En el momento que las masas comienzan a despertar y a votar a candidatos
que plantean mejoras sustanciales a los niveles de vida de la clase
trabajadora, comienzan los ataques feroces y ya la democracia deja de serles
útil.
El ejemplo más terrible y cruel lo vivimos en Chile durante los tres años de la
Unidad Popular, cuando elección tras elección Salvador Allende recibía más
apoyo cada vez, a pesar de todo el boicot y bloqueo impuesto por USA y la
derecha reaccionaria, a pesar del caos provocado por los terroristas de Patria
y Libertad.
Al comprobar que en cada elección bajo su propio sistema democrático el
pueblo iba ganando terreno, la derecha decidió que la Democracia ya no era
una herramienta eficaz y terminaron destruyendo su propio sistema de
“democracia y libertad” masacrando a miles de trabajadoras(es), torturando
y haciendo desaparecer a otros miles.
Democracia y libertad para la burguesía, significa.
“Un sistema donde mantener sometida a la clase trabajadora, votando cada
tantos años, para defender sus privilegios y sus negocios”.
Un conjunto de leyes, instituciones y edificios, todos erigidos para mantener
su sacro santa propiedad privada.
Para la clase trabajadora Democracia y Libertad debe ser:
Una vida digna, con buenas viviendas, buena atención de salud, buen sistema
de educación, salarios que hagan posible cubrir todas las necesidades básicas
incluyendo el derecho al ocio.
Donde la delincuencia solo sea un mal recuerdo de los tiempos capitalistas.
La única democracia que le sirve al pueblo, es la democracia en manos de la
clase trabajadora en una sociedad Socialista.
