- Las sanciones de EEUU impiden a NVIDIA vender a sus clientes chinos sus GPU para IA más avanzadas
- Según SemiAnalysis el chip Ascend 910B de Huawei es tan potente como la GPU A100 en algoritmos de IA
Juan Carlos López
«Es una compañía realmente buena. Está limitada por la tecnología de integración de semiconductores de la que dispone, pero, aun así, es capaz de poner a punto grandes sistemas [de inteligencia artificial o IA] integrando muchos de sus chips». En esta declaración reciente Jensen Huang, el director general de NVIDIA, está hablando de Huawei. Su análisis es certero, y, además, exuda respeto, y, en cierto modo, incluso preocupación. Es comprensible si tenemos presente que esta compañía china es uno de sus mayores competidores en el ámbito de la IA.
Huang incide en el mayor desafío al que se enfrenta Huawei: la litografía más avanzada a la que puede acceder actualmente es inferior a la que está a disposición de NVIDIA o AMD. Las GPU para IA de Huawei las produce el mayor fabricante chino de semiconductores, SMIC, utilizando su litografía de 7 nm y la técnica multiple patterning. Sin embargo, los chips para esta misma aplicación más avanzados que diseñan NVIDIA o AMD los fabrica la compañía taiwanesa TSMC utilizando su tecnología de integración de 7, 5 o 4 nm, según el modelo.
Esta circunstancia, como insinúa Jensen Huang, da a NVIDIA una ventaja competitiva clara, pero no es ni mucho menos suficiente para poner a Huawei contra las cuerdas. Además, esta compañía tiene algo muy importante a su favor en el mercado chino: las sanciones de EEUU y sus aliados impiden a NVIDIA vender a sus clientes chinos sus GPU para IA más avanzadas, como los chips A100 o H100, lo que ha provocado que esté quedando un hueco en el mercado de China que puede ser aprovechado por Huawei para incrementar su presencia en su país de origen.
El chip Ascend 910B de Huawei es una bestia capaz de plantar cara a la GPU A100 de NVIDIA
El chip Ascend 910B de Huawei ya está disponible en el mercado chino. Y según Dylan Patel su rendimiento es al menos tan alto al lidiar con algoritmos de inteligencia artificial como el de la GPU A100 de NVIDIA. Patel no es sospechoso en absoluto de tener intereses que le lleven a favorecer a Huawei. Todo lo contrario. Es el analista jefe de la consultora estadounidense especializada en la industria de los semiconductores SemiAnalysis. Además, como ha insinuado Jensen Huang, esta compañía china tiene potencialmente la capacidad de desarrollar chips de vanguardia para IA. Lo que dice Patel es creíble.
La GPU A100 no es el chip más potente para aplicaciones de IA que tiene NVIDIA en su porfolio. El H100 es todavía más capaz. De hecho, tiene más del doble de núcleos CUDA que el A100 y casi un centenar más de núcleos Tensor. Además, la compañía liderada por Huang está preparando el lanzamiento de la GPU H200, un monstruo para IA que presumiblemente tendrá un rendimiento superior al de la GPU H100. Este último chip va con toda seguridad a ayudar a NVIDIA a mantener su posición de liderazgo en la industria del hardware para IA, pero menospreciar los pasos que está dando Huawei sería un error.
No debemos pasar por alto que Huawei, al igual que SMIC, cuenta con el respaldo económico del Gobierno chino. NVIDIA tiene a su favor una inercia muy positiva que ha adquirido gracias a su esfuerzo en investigación y desarrollo durante muchos años. Esta estrategia es precisamente la que la ha llevado a la posición que ocupa actualmente, así como a dominar con una suficiencia aplastante el mercado de las GPU para IA. A AMD, Huawei y otras compañías les va a costar competir con ella y robarle una porción de su cuota, pero a medio y largo plazo es probable que el mercado esté mucho más repartido que ahora. Y posiblemente Huawei será un actor esencial de esta industria.