Serena ha emitido una condena que marca un importante precedente, al sentenciar a dos carabineros, Franco García Castillo y Juan Avaria Olguín, a dos penas de presidio efectivo de 3 años y un día cada uno. Estos agentes de la ley fueron declarados culpables como autores de los delitos de apremios ilegítimos y falsificación de instrumento público, en relación a incidentes ocurridos en noviembre de 2019 durante el estallido social en Chile.
El tribunal llegó a esta conclusión de manera unánime, tras establecer, sin lugar a dudas razonables, que los hechos se desarrollaron alrededor de las 21:00 horas del 22 de noviembre de ese año, en las cercanías de la avenida Balmaceda con Francisco de Aguirre, en la comuna de La Serena. En ese momento, los carabineros, pertenecientes a la Subcomisaría de Fuerzas Especiales, detuvieron a un niño de 13 años, a quien agredieron brutalmente con golpes de luma en el rostro y el cuerpo. Posteriormente, lo llevaron bajo arresto a la Primera Comisaría.
Como resultado de esta violenta agresión, la víctima sufrió graves lesiones en la columna, pelvis, globo ocular, tejido orbital, hombro y brazo, además de un intenso sufrimiento psicológico. Los carabineros, en un intento de encubrir sus acciones, reportaron falsamente que el niño había sido herido por otros manifestantes, lo que fue comunicado al Juzgado de Familia de La Serena.
El tribunal también impuso a los carabineros la obligación de pagar las costas del juicio y aplicó sanciones adicionales, como la inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el período de sus condenas.
A pesar de que se consideró la conducta previa irreprochable de los condenados como atenuante, se descartó la colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos debido a su persistente falsedad en torno a las lesiones del menor de 13 años. El tribunal subrayó que esta actitud no mostraba una colaboración sincera y significativa en la búsqueda de la verdad.