En medio de una crisis política que estalló después de que el expresidente Pedro Castillo fuera destituido, el gobierno liderado actualmente por Dina Boluarte recibió en Perú a más de mil militares estadounidenses con armas de guerra y la misión de entrenar el ejército. El país sudamericano vive momentos álgidos respecto a su situación social y el descontento de los ciudadanos se responde con fuego por parte del Estado.