La Izquierda Diario
El gobierno del Frente Amplio, del Partido Comunista y la vieja Concertación busca acercarse a las banderas de los 30 años a como de lugar, y para que no quedase duda, hoy lo hicieron homenajeando a una de sus figuras insignes, al democracristiano y primer presidente post-dictadura Patricio Aylwin
La imagen vale más que diez mil palabras, un desayuno gratuito que hoy nos sirvió a todo Chile el gobierno, con la nueva estatua del golpista Patricio Aylwin en la entrada de La Moneda, una verdadera afrenta a los miles de muertos, exiliados y sometidos a las más salvajes torturas por la dictadura, de un Golpe Militar que fue llamado entre otros también por Aylwin y la Democracia Cristiana.
Las palabras de homenaje de Boric lo dicen todo: «si alguna vez en el futuro lejano se nos recuerda a los Cariola, Jackson, Vallejo, Boric de la actual generación, como hoy día se recuerda a Aylwin, Frei, Leighton, Tomic, Fuentealba, sin lugar a dudas habremos cumplido nuestro cometido». Así quiere que se lo recuerde.
Todas esas figuras que nombro no son solo de la Concertación, sino de su ala más de derecha, la Democracia Cristiana, ese partido ancla, que junto al Partido Socialista, mantuvieron y fortalecieron todo el modelo heredado de la dictadura, que perfecciono un nuevo sistema de acumulación de riquezas que dejo ganando a los grandes empresarios cantidades que hicieron que Chile entrara en los rankings de países mas desiguales del planeta, junto a países de Centroamérica y de África, y eso hasta el día de hoy.
«Es difícil para mí el poder pararme acá, mirar la estatua de don Patricio y pensar el tremendo desafío que significa estar a la altura de su sobriedad y dignidad republicana de la cual trato todos los días de aprender», lo que para muchos era hace años una ironía que se decía en los pasillos universitarios sobre la composición social de la militancia del Frente Amplio donde mucho de sus lideres venían de familias dirigentes de la DC, parece ahora tener sentido; y aunque la estatua parezca un simbolismo, hoy es un reflejo de lo que apunta a ser un gobierno que paso de decir que «Chile seria la tumba del neoliberalismo», palabras de Boric mismo, a reivindicarlo, y ya no simbólicamente, sino materialmente con el TPP11, a amenazar a Piñera, el «esta avisado», con llevarlo a las cortes por dirigir las violaciones de derechos humanos durante la revuelta, a tenerlo de invitado de honor en esta inauguración.
Es casi gracioso cuando los nuevos populismos de derecha, como el Partido Republicano, o el Partido de la Gente, acusan al gobierno de izquierdistas radicales, incluso de marxistas[!!!], parecen no disponer de más herramientas para comprender que tipo de gobierno es este que homenajea con bombos y platillos a Aylwin, el quizá presidente más simbólico de la Concertación, el tipo que le aseguro impunidad a todo el alto mando de las Fuerzas Armadas y a Pinochet mismo, que dispuso incluso de la llamada «Oficina», para perseguir en democracia a toda la izquierda que no se subordino a los política de los acuerdos.
Este gobierno sigue atrincherándose en los 30 años y buscar gobernar desde allí, se excusan en la derrota del plebiscito del 4 de septiembre, para tratar de explicar sus derechadas, pero es la continuación del acuerdo del 15 de noviembre cuando le salvaron el pellejo a Piñera y con el a todos los 30 años.
