Patricio Guzmán S.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales no tenemos ningún candidato por quien votar. Entre los que aspiran a llegar a la presidencia con alguna posibilidad ninguno representa a la clase trabajadora o tiene un programa que haga suyo las demandas populares de la revuelta.
Hay una campaña del terror llamando a votar para impedir que el ultraderechista José Antonio Kast gane. Pero este personaje no tiene ninguna posibilidad de llevarse la victoria en primera vuelta, lo más probable es que a pesar de una campaña de medios bien orquestada ni siquiera pase a segunda vuelta.
Kast intenta pasar por un hombre ajeno a la casta política, aunque desde su juventud estuvo vinculado con la dictadura militar y luego fue un político de la UDI antes de fundar su propio partido ultraderechista. Los otros candidatos de este grupo de elegibles para la segunda vuelta como la Demócrata cristiana Yasna Provoste, o el ex DC y ahora piñerista Sebastián Sichel definitivamente son continuadores de los treinta años de abusos y corrupción posteriores a la dictadura con gobiernos que profundizaron y legitimaron el modelo de capitalismo impuesto a sangre y represión brutal en el régimen cívico militar. Al terminar la dictadura el 13% de la producción de la gran minería del cobre estaba en mano privadas, actualmente llega a un 70%. Algo similar puede decirse de la privatización del sector de la salud y de la educación. Fue con los gobiernos de la Concertación que se consolidaron las AFP y así podríamos seguir. Sólo un gran ingenuo podría volver a creer las nuevas promesas de esta gente.
El caso de Gabriel Boric a quien los medios presentan como candidato de la izquierda merece una mayor atención. Nosotros no votaremos por Boric porque tenemos bien presente que el 15 de noviembre de 2019 firmo y más aún fue promotor con sus amigos de la UDI, como ahora se sabe, el acuerdo del Congreso para impedir una Asamblea Constituyente libre y soberana y en cambio permitir una Convención con poderes recortados por temas que no puede debatir, y garantizando una contra mayoría de los dos tercios. Esto es asegurar que los neoliberales de la derecha y la Concertación pudieran ejercer su veto.
Con este acuerdo en el Congreso Boric prestó ropa al gobierno en los momentos más álgidos de la lucha en Chile, cuando en medio del levantamiento social el gobierno de Sebastián Piñera estaba al borde de la caída, Gabriel Boric puso su firma en el mal llamado “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución” cuyo objetivo fue darle una salida al gobierno de Piñera y a la casta política, evitando una Asamblea Constituyente libre y soberana. Todo lo necesario para salvar al régimen.
Gabriel Boric en medio del levantamiento social, el 4 de diciembre de 2019 votó en general a favor de la “ley anti saqueos y anti barricadas”, que tipificaron nuevos delitos, elevaron las penas para los existentes, y enviaron a más de cinco mil jóvenes a las cárceles, y todo esto en medio de masivas y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos al respaldar la ley anti barricadas.
En una señal para cambiar a los inversionistas Nicolás Grau, encargado del área económica de Boric afirmó que Chile no se saldrá de ningún tratado de libre comercio de manera unilateral los cuales impiden cambiar el modelo de capitalismo brutal que tenemos, y terminar con la depredación del medio ambiente. Nosotros estamos convencidos de la necesidad de renacionalizar el cobre y en general los recursos naturales como el litio y el agua. El programa de Gabriel Boric ni siquiera se menciona la nacionalización del cobre, del litio y ni siquiera del agua. Más aún el Frente Amplio del cual Gabriel Boric es diputado votó en el parlamento en favor de la ampliación del Tratado de Libre Comercio con Canadá, cuya consecuencia era bloquear la renacionalización de las empresas canadienses que explotan el cobre chileno.
Los millones de trabajadores y pobladores chilenos que salieron a las calles siguen sin tener un candidato que represente sus intereses de clase. Por eso nuestra organización Socialismo Revolucionario llama a no creer las falsas promesas y a no votar por ninguno de los presidenciables.
