Jano
Las elecciones del pasado 15 y 16 de Mayo confirmaron una vez más y más allá de toda proyección una radicalización en la sociedad y en este caso no sólo representado en el importante triunfo de los sectores perteneciente a partidos políticos como el PC y el FA en las elecciones municipales. Sino que además quedó reflejado en el «gran batatazo» dado por los sectores independientes en la elección de Constituyentes.
La importancia de esto último es que abre una sinigual oportunidad para los revolucionarios. Si en el anterior periodo existían dudas respecto de la orientación que deberíamos tomar, creo que ha quedado en evidencia y el camino trazado para intervenir con nuestras ideas.
Después del gran triunfo de los sectores independientes como la lista del Pueblo, les ha dado una notoriedad pública que nadie imaginaba antes de las elecciones, lo que ha dado paso a que un importante sector de la juventud interesada en organizarse políticamente este ingresando al movimiento con ganas de cambiar el modelo.
Si antes esta lista estaba interesada solo en sacar constituyentes, ahora están en condiciones de sacar candidaturas parlamentarias, incluso una candidatura presidencial.
Las asambleas territoriales están creciendo ya no solo discutiendo en torno a la convencional, sino que además la necesidad de ir más allá y construir una organización política estructurada y alejada de los partidos políticos tradicionales. En este escenario, nuestra tarea como parte del movimiento es intervenir en forma creativa, siendo parte de una de estas Asambleas, apoyando la independencia de este movimiento y argumentando como cuestión clave la necesidad de transformarnos en un instrumento político como única herramienta de provocar los cambios revolucionarios.
El resultado de estas elecciones abren un nuevo periodo, que no debemos dejar pasar, donde la descomposición de los partidos políticos tradicionales, trajeron como consecuencia el surgimiento de una nueva capa, capaz de organizarse a través de las redes con una rapidez impresionante, donde ni siquiera el financiamiento millonario de muchos candidatos pudieron hacerles contrapeso. Frente a esta nueva realidad debemos actuar en forma audaz, entregando contenido a una capa de juventud que está buscando formas de organizarse.
Hoy más que nunca debemos hacer un llamado a la unidad de todos los sectores independientes de izquierda a formar una gran organización con un programa Socialista como única alternativa sería capaz de hacer frente al Capitalismo.