EL PORTEÑO
de Grupo 1º de Mayo
El Gobierno empresarial de Piñera ha declarado la guerra a los trabajadores y al pueblo. La instauración del Estado de Emergencia, que implica la entrega del orden público a las FFAA, es un explícito reconocimiento de la incapacidad de la burguesía -como clase- de dar respuesta a las demandas y reivindicaciones de la inmensa mayoría nacional. Las movilizaciones que han atravesado a nuestro país desde el viernes 18 recién pasado son un genuino levantamiento popular en contra de la política empresarial y proimperialista del Gobierno de los «Tiempos Mejores». En un país en que el 60% de la población sobrevive con ingresos inferiores a $400.000.- mientras la oligarquía se empina dentro de los más ricas del mundo, la indignación popular ha estallado dirigiéndose en contra de los símbolos de esa monstruosa explotación. El ajusticiamiento de esos símbolos -estaciones de metro, sucursales de multinacionales, bancos, multitiendas y supermercados- no es más que un ajuste de cuentas contra un régimen que nos hunde en la miseria, la cesantía y la represión.
Quienes nos hemos movilizado no somos vándalos, lumpen ni delincuentes, somos trabajadores que hemos salido a la calle a reclamar lo que es nuestro. La clase trabajadora y el conjunto de los explotados hemos salido a resolver esta crisis y esa resolución supone echar abajo al Gobierno de Piñera. La permanencia del especulador y delincuente financiero en La Moneda y su Gobierno de pinochetistas, ofenden los más caros valores democráticos y repugnan a toda salida a la crisis, la que no podrá ser resuelta por vías institucionales. Porque para resolver la crisis que atraviesa a nuestro país es necesario -al menos- acabar con las AFP, restablecer la Educación y Salud Públicas, establecer la plenitud de los derechos laborales y democráticos, nacionalizar los recursos (agua, pesqueros, litio, gran minería) y servicios públicos, amparar el medio ambiente y reconocer la autodeterminación del Wallmapu.
Hoy día se hace imprescindible la más amplia unidad para enfrentar la represión y echar abajo el Estado de Emergencia. Esta Dictadura institucional es una confesión de la completa derrota del régimen y debe ser aprovechada para hacer leña del árbol caído. Hay que ganar la calles e imponer una Huelga General que se inicie como una paralización completa de las actividades productivas, de transporte y educacionales. Todas las organizaciones de trabajadores a partir de este lunes 21 de octubre son convocadas a movilizarse tras la reivindicaciones sectoriales y la exigencia del término del desgobierno de Piñera. Sólo con la movilización y la acción directa, con la más amplia acción unitaria podremos avanzar en esta lucha. Exigimos el inmediato término del Estado de Emergencia, el juicio y castigo a los asesinos y represores que laceran con la represión a nuestro pueblo, la destitución de las autoridades cómplices de este atentado al pueblo y la salida de Sebastián Piñera del Gobierno. Llamamos a la CUT, ANEF, FENATS, SIL, Coordinadora del Comercio, CONFUSAM, FTC, Colegio de Profesores,y a todas las organizaciones de trabajadores a seguir el ejemplo de la Unión Portuaria y convocar a una paralización indefinida y a una Huelga General. De la misma forma invitamos a todos los compañeros a plegarse a la movilización de los trabajadores de la salud este martes 22 y a un Cabildo Regional -a realizarse en el Teatro Municipal- para debatir y resolver las urgentes medidas que la situación exige.
NUNCA MÁS SOLOS- SOMOS LOS TRABAJADORES, SOMOS LA REVOLUCIÓN
