Arabia Saudí suspendió temporalmente los envíos de petróleo a través del estrecho Bab Al-Mandeb, que separa al Mar Rojo del océano Índico, luego de que, según se informó, rebeldes hutíes en Yemen lanzaran ataques contra un par de buques petroleros, dañando uno de ellos. La compañía petrolera ARAMCO, propiedad del Estado saudí, afirma que no hubo ningún herido y que no se derramó petróleo, pero la suspensión de los envíos provocó un aumento en el precio del petróleo a nivel mundial.
Esto se produce al tiempo que el grupo de caridad Save the Children, con base en el Reino Unido, advirtió sobre un probable nuevo brote de cólera en Yemen, debido a que las altas temperaturas de verano favorecerían un resurgimiento de la enfermedad, transmitida por el agua. Al menos 3.000 nuevos casos de cólera fueron reportados solamente en la primer semana de julio, luego de que más de un millón de personas contrajeran dicha enfermedad el año pasado. Yemen enfrenta actualmente la peor crisis humanitaria en el mundo, al tiempo que la campaña de bombardeos de la coalición dirigida por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos ha devastado la infraestructura del país y ha llevado a millones de yemeníes al borde de la hambruna.